Combustible caro: duelo empresarial
Oscar Rodriguez orodriguez@larepublica.net | Lunes 02 julio, 2012
Hasta un 50% del precio por litro se va en cargas extras
Combustible caro: duelo empresarial
Impuestos sobre gasolinas se han triplicado en una década
El sector empresarial está en pie de lucha por los altos precios de los combustibles porque a nivel internacional el barril de petróleo bajó.
Los consumidores pagan hasta un 50% de más por litro debido a las cargas extras como el impuesto único y el margen de ganancia de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y gasolineras.
De hecho, la recaudación de este tributo se triplicó, desde su creación en 2001, y se actualiza de forma automática hasta en un 3% cada trimestre.
La batalla del sector productivo por conseguir una disminución en los combustibles se fundamenta en que el barril de petróleo cuesta unos $80, pero el precio actual es de cuando costaba $120.
Asimismo, pronto subirá por el aumento del impuesto único.
“Instamos a que se proceda a bajar el precio de los combustibles”, dijo Manuel H. Rodríguez, presidente de la Unión de Cámaras.
El sector agropecuario es uno de los que más abogan por la pronta bajada de los combustibles.
“Enfrentamos precios hasta un 21% más caros que el resto de Centroamérica”, enfatizó Alvaro Sáenz, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura.
La explicación de por qué en Costa Rica los combustibles son los más caros de la región se encuentra en la composición del costo de litro de hidrocarburo.
Cuando un consumidor acude a una estación de servicio, del total que cancela, la mitad es el componente del precio real de la gasolina a nivel internacional.
El restante 50% está compuesto por el impuesto único a los combustibles y el margen de ganancia de Recope y de la gasolinera.
Precisamente, el impuesto a los combustibles es un negocio rentable para el Gobierno porque significa un ingreso fijo que crece cada año y se ajusta al alza cada tres meses.
Este impuesto depende del comportamiento del consumo nacional de combustibles, de la actividad económica y del incremento del parque automotor.
Desde 2002 la recaudación estatal se ha triplicado y este año significará unos ¢390 mil millones.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net
Combustible caro: duelo empresarial
Impuestos sobre gasolinas se han triplicado en una década
Los consumidores pagan hasta un 50% de más por litro debido a las cargas extras como el impuesto único y el margen de ganancia de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y gasolineras.
De hecho, la recaudación de este tributo se triplicó, desde su creación en 2001, y se actualiza de forma automática hasta en un 3% cada trimestre.
La batalla del sector productivo por conseguir una disminución en los combustibles se fundamenta en que el barril de petróleo cuesta unos $80, pero el precio actual es de cuando costaba $120.
Asimismo, pronto subirá por el aumento del impuesto único.
“Instamos a que se proceda a bajar el precio de los combustibles”, dijo Manuel H. Rodríguez, presidente de la Unión de Cámaras.
El sector agropecuario es uno de los que más abogan por la pronta bajada de los combustibles.
“Enfrentamos precios hasta un 21% más caros que el resto de Centroamérica”, enfatizó Alvaro Sáenz, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura.
La explicación de por qué en Costa Rica los combustibles son los más caros de la región se encuentra en la composición del costo de litro de hidrocarburo.
Cuando un consumidor acude a una estación de servicio, del total que cancela, la mitad es el componente del precio real de la gasolina a nivel internacional.
El restante 50% está compuesto por el impuesto único a los combustibles y el margen de ganancia de Recope y de la gasolinera.
Precisamente, el impuesto a los combustibles es un negocio rentable para el Gobierno porque significa un ingreso fijo que crece cada año y se ajusta al alza cada tres meses.
Este impuesto depende del comportamiento del consumo nacional de combustibles, de la actividad económica y del incremento del parque automotor.
Desde 2002 la recaudación estatal se ha triplicado y este año significará unos ¢390 mil millones.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net