Tormenta Alma castiga producción
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Viernes 30 mayo, 2008
Fenómeno tropical golpea diferentes sectores productivos y se pronostica continuará hasta mañana
Tormenta Alma castiga producción
• Barcos graneleros no pudieron atracar en puerto Caldera porque lluvia arruinaría cargamentos de maíz, soya, trigo y malta
• Vuelos y ferry suspendidos, telefonía fija y electricidad presentan problemas en diferentes regiones
Natasha Cambronero y Danny Canales
ncambronero@larepublica.net
dcanales@larepublica.net
Las continuas lluvias que se han presentado en los últimos días y la llegada de la tormenta Alma mantienen en incertidumbre el funcionamiento de diferentes servicios productivos y públicos del país, que desde ayer se han visto paralizados.
Alma es la primera tormenta tropical que se genera en las costas del Pacífico de Costa Rica y se espera que se extienda hasta mañana.
Su origen fue en las cercanías de la península de Santa Elena, contiguo al Golfo de Papagayo y se desplazaba ayer a una velocidad de entre nueve y 12 kilómetros por hora hacia el norte.
“Nunca se ha presentado una condición similar, es algo inédito en el país, desde los años 80 no se presentaban tantas lluvias”, afirmó Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional.
Como consecuencia de las continuas lluvias se declaró alerta roja para toda la zona del Pacífico, el Valle Central, la Zona Norte y el Caribe del país.
Los más afectados han sido los vecinos de Parrita, Pérez Zeledón, Jacó, Quepos, Nandayure, Nosara, Bejuco, San Pablo de León Cortés, Tirrases y Atenas.
Debido a los fuertes aguaceros y malas condiciones del clima, varias aerolíneas tuvieron que suspender ayer vuelos locales e internacionales.
Las empresas Nature Air y Aeroparaíso confirmaron la suspensión de todos sus vuelos locales, mientras que TACA canceló dos en aviones ATR hacia Managua. Delta Airlines y American Airlines reportaron atrasos en el arribo de algunos de sus vuelos.
Igualmente, en puerto Caldera cinco barcos graneleros no lograron atracar, ya que la mercadería que traen no puede ser “tocada” por la lluvia. Las embarcaciones contienen maíz, trigo, soya, destilados, soda ash (carbonato de sodio) y malta, informó Emilio Vargas, vocero de la empresa concesionaria del puerto.
Además, la Naviera Tambor canceló la operación de todos los ferrys del recorrido Puntarenas-Paquera y viceversa, por seguridad de sus usuarios.
Las carreteras es otro de los sectores que se han visto más afectado. El último reporte del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) a las 4 p.m. de de ayer reportaba continuos embotellamientos en diferentes partes del país y al menos 98 accidentes de tránsito.
En el Cerro de la Muerte un autobús de Tica Bus con 60 pasajeros quedó atrapado entre derrumbes y a las 5 p.m. se realizaban labores para limpiar el área.
La Zona Sur del país, una de las más azotadas por la tormenta, se encontraba ayer en la noche incomunicada, tanto por la Carretera Costanera como por la Interamericana.
De igual forma, la electricidad fue otro de los servicios más afectados por las fuertes lluvias. Al menos 8.500 clientes reportaron una suspensión en su servicio, alrededor de 42.500 personas; no obstante, al cierre de la tarde se restableció el servicio a por lo menos un 70%. Estos inconvenientes se presentaron principalmente desde Punta Garza hasta Cóbano.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) también tuvo problemas en la cobertura de telecomunicación, telefonía fija y móvil, tal y como corroboró Elberth Duran, portavoz de la institución.
Adicionalmente tuvo que evacuar a los 1.100 trabajadores del proyecto hidroeléctrico Pirris que va desde la Zona de los Santos hasta Parrita.
Por otra parte, agricultores de Tejar de El Guarco en Cartago perdieron la mayoría de sus cultivos de culantro, apio, lechuga y zapallo debido a la saturación de los suelos que ocasionaron las continuas lluvias en la zona.
“Todo lo que es siembras nuevas y semillas está perdido, esperemos que de las cosechas más viejas podamos rescatar algo”, aseveró Arnoldo Bonilla, agricultor de El Tejar.
Productores y comerciantes se encuentran preocupados por el transporte, ya que las condiciones del clima y el mal estado de las carreteras podrían afectarlos.
Tormenta Alma castiga producción
• Barcos graneleros no pudieron atracar en puerto Caldera porque lluvia arruinaría cargamentos de maíz, soya, trigo y malta
• Vuelos y ferry suspendidos, telefonía fija y electricidad presentan problemas en diferentes regiones
Natasha Cambronero y Danny Canales
ncambronero@larepublica.net
dcanales@larepublica.net
Las continuas lluvias que se han presentado en los últimos días y la llegada de la tormenta Alma mantienen en incertidumbre el funcionamiento de diferentes servicios productivos y públicos del país, que desde ayer se han visto paralizados.
Alma es la primera tormenta tropical que se genera en las costas del Pacífico de Costa Rica y se espera que se extienda hasta mañana.
Su origen fue en las cercanías de la península de Santa Elena, contiguo al Golfo de Papagayo y se desplazaba ayer a una velocidad de entre nueve y 12 kilómetros por hora hacia el norte.
“Nunca se ha presentado una condición similar, es algo inédito en el país, desde los años 80 no se presentaban tantas lluvias”, afirmó Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional.
Como consecuencia de las continuas lluvias se declaró alerta roja para toda la zona del Pacífico, el Valle Central, la Zona Norte y el Caribe del país.
Los más afectados han sido los vecinos de Parrita, Pérez Zeledón, Jacó, Quepos, Nandayure, Nosara, Bejuco, San Pablo de León Cortés, Tirrases y Atenas.
Debido a los fuertes aguaceros y malas condiciones del clima, varias aerolíneas tuvieron que suspender ayer vuelos locales e internacionales.
Las empresas Nature Air y Aeroparaíso confirmaron la suspensión de todos sus vuelos locales, mientras que TACA canceló dos en aviones ATR hacia Managua. Delta Airlines y American Airlines reportaron atrasos en el arribo de algunos de sus vuelos.
Igualmente, en puerto Caldera cinco barcos graneleros no lograron atracar, ya que la mercadería que traen no puede ser “tocada” por la lluvia. Las embarcaciones contienen maíz, trigo, soya, destilados, soda ash (carbonato de sodio) y malta, informó Emilio Vargas, vocero de la empresa concesionaria del puerto.
Además, la Naviera Tambor canceló la operación de todos los ferrys del recorrido Puntarenas-Paquera y viceversa, por seguridad de sus usuarios.
Las carreteras es otro de los sectores que se han visto más afectado. El último reporte del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) a las 4 p.m. de de ayer reportaba continuos embotellamientos en diferentes partes del país y al menos 98 accidentes de tránsito.
En el Cerro de la Muerte un autobús de Tica Bus con 60 pasajeros quedó atrapado entre derrumbes y a las 5 p.m. se realizaban labores para limpiar el área.
La Zona Sur del país, una de las más azotadas por la tormenta, se encontraba ayer en la noche incomunicada, tanto por la Carretera Costanera como por la Interamericana.
De igual forma, la electricidad fue otro de los servicios más afectados por las fuertes lluvias. Al menos 8.500 clientes reportaron una suspensión en su servicio, alrededor de 42.500 personas; no obstante, al cierre de la tarde se restableció el servicio a por lo menos un 70%. Estos inconvenientes se presentaron principalmente desde Punta Garza hasta Cóbano.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) también tuvo problemas en la cobertura de telecomunicación, telefonía fija y móvil, tal y como corroboró Elberth Duran, portavoz de la institución.
Adicionalmente tuvo que evacuar a los 1.100 trabajadores del proyecto hidroeléctrico Pirris que va desde la Zona de los Santos hasta Parrita.
Por otra parte, agricultores de Tejar de El Guarco en Cartago perdieron la mayoría de sus cultivos de culantro, apio, lechuga y zapallo debido a la saturación de los suelos que ocasionaron las continuas lluvias en la zona.
“Todo lo que es siembras nuevas y semillas está perdido, esperemos que de las cosechas más viejas podamos rescatar algo”, aseveró Arnoldo Bonilla, agricultor de El Tejar.
Productores y comerciantes se encuentran preocupados por el transporte, ya que las condiciones del clima y el mal estado de las carreteras podrían afectarlos.