Tren Maya: un juez ordena suspensión definitiva de obras en el tramo 5 de uno de los proyectos emblemáticos de AMLO en México
Redacción - BBC News Mundo | Lunes 30 mayo, 2022
Un juez en México ordenó este lunes la suspensión definitiva de la construcción del tramo 5 del proyecto ferroviario Tren Maya por falta de permisos ambientales.
Aunque el fallo aún puede ser apelado, la decisión supone la paralización de las obras entre Playa del Carmen y Tulum hasta que se resuelva el juicio, lo que podría demorar meses. El magistrado confirma así su decisión del pasado mes de abril, cuando detuvo la construcción de manera provisional.
El polémico ferrocarril que se está construyendo en la península de Yucatán es una de las obras de infraestructura clave del gobierno presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desea que entre en funcionamiento antes de que acabe el año próximo y niega que cause grandes daños ambientales.
Sin embargo, grupos ambientalistas -que presentaron ya varias demandas- denuncian que el proyecto amenaza ríos subterráneos, cenotes y cavernas de millones de años de antigüedad.
Uno de los principales motivos que el juez consideró para conceder la suspensión definitiva es que no existe la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) necesaria desde antes del inicio de las obras.
En un comunicado, el gubernamental Fondo Nacional de Fomento al Turismo se mostró convencido de que la MIA actualmente en trámite será autorizada, por lo que esta suspensión solo será definitiva hasta ese momento.
"La MIA sobre el Tramo 5 Sur es un sólido documento que contempla posibles impactos, pero que también prevé abundantes acciones de mitigación en favor del medio ambiente, las cuales se sumarán a medidas ya en curso como la reforestación del sureste con casi 500 millones de árboles y el fortalecimiento de áreas naturales", se lee en el texto.
Hasta ahora, el avance de las obras estaban principalmente amparadas por el decreto que el gobierno mexicano lanzó en noviembre, con el cual declaró de interés y seguridad nacional la ejecución de esta y otras obras de infraestructura.
Pero espeleólogos y ambientalistas plantearon ante los tribunales que el cambio aprobado en el tramo 5 del tren que unirá a los centros turísticos de Cancún y Tulum -inicialmente corría paralelo a una carretera, pero el año pasado se decidió moverlo hacia la selva- dañaría esta zona de vegetación y la red de cavernas en el subsuelo.
Según su demanda, la continuidad de las obras implica la tala de árboles, la destrucción de la flora y especies nativas, la perforación del suelo y dañaría el sistema de cavernas que han sido creadas en un espacio de tiempo de millones de años.
Las cavernas y cenotes son el hábitat de murciélagos y peces ciegos, y son uno de lugares donde los jaguares consiguen agua.
El presidente mexicano, sin embargo, niega que el proyecto vaya a causar grandes daños ambientales en la zona y asegura que la cascada de amparos judiciales interpuestos contra el Tren Maya "son de organizaciones, algunas financiadas por empresarios, otras incluso financiadas por el gobierno de Estados Unidos", dijo el pasado 29 de abril.
"Piensan que porque tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared", afirmó a la vez que defendió que se trata de una obra "importantísima" que creará 105.000 empleos y una inversión de "alrededor de 280.000 millones de pesos" (US$14.323 millones).
Proyecto polémico
El Tren Maya, de un costo de US$9.800 millones, es un proyecto ferroviario de 1.500 kilómetros que planea conectar los estados surorientales de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El proyecto fue polémico desde el principio. El presidente López Obrador sostiene que ofrecerá un modo de transporte respetuoso con el medio ambiente tanto para lugareños como para los turistas, y que será un motor de desarrollo y empleo en una región subdesarrollada.
Pero los críticos del megaproyecto arguyen que se ha realizado apresuradamente, sin planeación y pasando por alto las preocupaciones ambientales.
AMLO desestimó las advertencias de los activistas tachándolos de "pseudoambientalistas" y cuestionando sus motivos para oponerse al proyecto.
A pesar de las demoras y las protestas, el presidente insiste en que el proyecto será inaugurado en diciembre de 2023.
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