Santa Ana suma varios líderes; Condega es uno de ellos

Tiene 40 años.

Debutó con 18 años en la segunda división con la UCR en la temporada 2002, sirviéndole pases de gol a Christian Lagos.

Pero también, con su pequeña estatura de 1.67 metros, sacudía cordeles y sus compañeros de equipo lo bautizaron como “Condegol”.

¡Claro que hablamos de Johan Condega!

El pequeño gigante, ahora arquitecto de la nómina de Christian Oviedo en el equipo de Santa Ana, se inventó un golazo en el juego de ida, digno (narran los cronistas), de aquellas grandes anotaciones del magiar Ferenk Puskas, cuando jugaba en el Real Madrid como entreala izquierdo entre un par de “monstruos”: Di Stéfano y Gento.

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El portero canalero de Jicaral, Nelson Johnston hizo un pésimo despeje, el balón lo tomó Condega y desde 50 metros mandó un zurdazo a los indefensos cordeles del equipo de Mauricio Solís. Se iniciaba el segundo tiempo, Santa Ana abrió la cuenta y luego la cerró con dos anotaciones más.

Condega llamó la atención del Alajuelense que lo fichó para la campaña 2004-05. Johan no pegó en la Liga, tuvo poca participación y desde entonces hasta la fecha, inició un peregrinaje por varios clubes de la primera y segunda división, donde ha firmado ascensos, descensos, golazos y también muchas horas bajas.

Tuvo una oportunidad de jugar en China y la rechazó; jugó una campaña en El Salvador con el Sonsonate en el 2017 y fue campeón de Copa con el Cartaginés en el 2014 y campeón nacional con Herediano en el 2016.

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Ese 2014 fue inolvidable para Condega; fue seleccionado nacional para Uncaf, que se jugó en los Estados Unidos, Costa Rica fue campeón y Johan titular en dos de los cuatro partidos.

Vistió los uniformes de Carmelita, Pérez Zeledón, Santacruceña, Santos, el Uruguay de Coronado en varias temporadas alternas, Grecia, la UCR, Barrio México, Universitarios, Guanacasteca y finalmente Santa Ana.

Es uno de los líderes de la planilla de Christian Oviedo, junto a Johnny Acosta, Patrick Pemberton y José Salvatierra.

Ganaron el juego de ida 3-0; ganaron el Apertura y están a 90 minutos de lograr el ascenso a la primera división, donde ocuparían el lugar del descendido Grecia.

El juego de vuelta es el próximo domingo en la península y mientras el técnico Oviedo con mucha propiedad les recuerda a sus discípulos que aún no han ganado nada, su colega Mauricio Solís, motivó a sus pupilos, alertándolos que quien no crea en la remontada, mejor se quede en casa y no asista al estadio.

gpandolfo@larepublica.net