La crisis engorda
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 23 febrero, 2009
La crisis engorda
Los planes de adelgazamiento son uno de los aspectos que muchos ejecutivos han dejado de lado para ahorrar
Melissa González y Bloomberg
mgonzalezt@larepublica.net
Los planes de dieta Jenny Craig, de Nestlé SA, han sido dejados de lado por los estadounidenses, que están más preocupados por la posibilidad de perder su empleo que por deshacerse del sobrepeso, según el jefe de la división Nestlé Nutrition.
Jenny Craig, una de las marcas de más rápido crecimiento de la compañía en los primeros meses de 2008, se desaceleró en el segundo semestre y tuvo un flojo comienzo en 2009, dijo el máximo responsable de Nestlé Nutrition, Richard Laube.
“Por cierto, algo como la línea Jenny Craig se ve afectado por la economía”, dijo Laube durante una entrevista en la sede de Nestlé en Vevey, Suiza. Nestlé, la mayor compañía de alimentos del mundo, compró Jenny Craig en 2006 por US$600 millones.
Pagar para hacer dieta es una de las primeras cosas que los consumidores eliminaron mientras se esfuerzan por abonar sus cuentas.
Las acciones de Weight Watchers International Inc. cayeron un 35% el año pasado, mientras que NutriSystem Inc. declinó un 46%.
Jenny Craig, que usa la imagen de la rapera Queen Latifah en su publicidad, tiene más de 600 centros en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Puerto Rico y Guam, y vende consultas cara a cara sobre los objetivos de pérdida de peso de los clientes.
Las ventas de Jenny Craig excluyendo adquisiciones, desinversiones y fluctuaciones monetarias se desaceleraron después de dispararse a ritmos del 30% y el 40% en los primeros meses de 2008, dijo Nestlé al informar un aumento de 69% en la ganancia anual.
Los clientes suelen perder entre un 7% y un 10% de su peso corporal en los primeros seis meses del programa, y el cliente promedio gasta $100 a la semana en alimentos Jenny Craig, dice Nestlé.
Los clientes siguen el programa un promedio de 12 semanas.
Jenny Craig, cuyo nombre completo es Geneviève Marie Guidroz, nació cerca de Nueva Orleans y fundó la compañía de planes de adelgazamiento en Australia con su esposo.
A mediados de los años 80 se expandieron a Estados Unidos. El negocio resultaba atrayente para la división de salud y nutrición de Nestlé, que es más rentable y crece más rápido que los tradicionales productos de café y chocolate de la compañía.
NutriSystem dijo este mes que su ganancia cayó más del 50% el año pasado, y el máximo responsable Joe Redling ha dicho que la empresa enfrenta “incertidumbre y creciente desempleo”.
Se estima que la crisis económica ha hecho que el estrés que sufre la población de Estados Unidos, haya aumentado de manera alarmante, según la Asociación de Psicología de ese país.
Lo que tiene como consecuencias problemas como obesidad, alcoholismo, drogas, a violencia doméstica e infantil.
“A largo plazo, el estrés causa depresión y la gente empieza a tener insomnio, disturbios del sueño y también eso empieza a afectar la salud física, ya sea porque crea nuevos problemas o problemas que ya existen se intensifican”, destacó el informe.
Realizar ejercicio es fundamental para la salud laboral, por eso se recomienda a las empresas motivar a los empleados con programas que los impulsen a ejercitar.
Estudios científicos demuestran a diario que las personas saludables son más productivas, más dedicadas y están más motivadas, resultando un mejor recurso para la empresa.
Obesidad les sale caro a las empresas
Un estudio realizado por el centro de investigación Conference Borrad en Estados Unidos el año pasado, relacionó la obesidad con altos costos para las empresas, estos son algunos resultados:
• Los trabajadores obesos cuestan a las empresas privadas de Estados Unidos unos $45 mil millones al año en gastos médicos y menos productividad
• El estudio recomienda a los empresarios prestar especial atención a que no haya ningún tipo de discriminación contra el empleado obeso antes de intervenir por el bien del trabajador como también de la empresa.
• También aconseja a las empresas a que involucren a sus trabajadores en los programas de salud.
Los planes de adelgazamiento son uno de los aspectos que muchos ejecutivos han dejado de lado para ahorrar
Melissa González y Bloomberg
mgonzalezt@larepublica.net
Los planes de dieta Jenny Craig, de Nestlé SA, han sido dejados de lado por los estadounidenses, que están más preocupados por la posibilidad de perder su empleo que por deshacerse del sobrepeso, según el jefe de la división Nestlé Nutrition.
Jenny Craig, una de las marcas de más rápido crecimiento de la compañía en los primeros meses de 2008, se desaceleró en el segundo semestre y tuvo un flojo comienzo en 2009, dijo el máximo responsable de Nestlé Nutrition, Richard Laube.
“Por cierto, algo como la línea Jenny Craig se ve afectado por la economía”, dijo Laube durante una entrevista en la sede de Nestlé en Vevey, Suiza. Nestlé, la mayor compañía de alimentos del mundo, compró Jenny Craig en 2006 por US$600 millones.
Pagar para hacer dieta es una de las primeras cosas que los consumidores eliminaron mientras se esfuerzan por abonar sus cuentas.
Las acciones de Weight Watchers International Inc. cayeron un 35% el año pasado, mientras que NutriSystem Inc. declinó un 46%.
Jenny Craig, que usa la imagen de la rapera Queen Latifah en su publicidad, tiene más de 600 centros en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Puerto Rico y Guam, y vende consultas cara a cara sobre los objetivos de pérdida de peso de los clientes.
Las ventas de Jenny Craig excluyendo adquisiciones, desinversiones y fluctuaciones monetarias se desaceleraron después de dispararse a ritmos del 30% y el 40% en los primeros meses de 2008, dijo Nestlé al informar un aumento de 69% en la ganancia anual.
Los clientes suelen perder entre un 7% y un 10% de su peso corporal en los primeros seis meses del programa, y el cliente promedio gasta $100 a la semana en alimentos Jenny Craig, dice Nestlé.
Los clientes siguen el programa un promedio de 12 semanas.
Jenny Craig, cuyo nombre completo es Geneviève Marie Guidroz, nació cerca de Nueva Orleans y fundó la compañía de planes de adelgazamiento en Australia con su esposo.
A mediados de los años 80 se expandieron a Estados Unidos. El negocio resultaba atrayente para la división de salud y nutrición de Nestlé, que es más rentable y crece más rápido que los tradicionales productos de café y chocolate de la compañía.
NutriSystem dijo este mes que su ganancia cayó más del 50% el año pasado, y el máximo responsable Joe Redling ha dicho que la empresa enfrenta “incertidumbre y creciente desempleo”.
Se estima que la crisis económica ha hecho que el estrés que sufre la población de Estados Unidos, haya aumentado de manera alarmante, según la Asociación de Psicología de ese país.
Lo que tiene como consecuencias problemas como obesidad, alcoholismo, drogas, a violencia doméstica e infantil.
“A largo plazo, el estrés causa depresión y la gente empieza a tener insomnio, disturbios del sueño y también eso empieza a afectar la salud física, ya sea porque crea nuevos problemas o problemas que ya existen se intensifican”, destacó el informe.
Realizar ejercicio es fundamental para la salud laboral, por eso se recomienda a las empresas motivar a los empleados con programas que los impulsen a ejercitar.
Estudios científicos demuestran a diario que las personas saludables son más productivas, más dedicadas y están más motivadas, resultando un mejor recurso para la empresa.
Obesidad les sale caro a las empresas
Un estudio realizado por el centro de investigación Conference Borrad en Estados Unidos el año pasado, relacionó la obesidad con altos costos para las empresas, estos son algunos resultados:
• Los trabajadores obesos cuestan a las empresas privadas de Estados Unidos unos $45 mil millones al año en gastos médicos y menos productividad
• El estudio recomienda a los empresarios prestar especial atención a que no haya ningún tipo de discriminación contra el empleado obeso antes de intervenir por el bien del trabajador como también de la empresa.
• También aconseja a las empresas a que involucren a sus trabajadores en los programas de salud.