Ganancias compartidas

Iniciar una empresa implica, sin duda alguna, tener altas expectativas de producción y rentabilidad que le permitan generar ganancias suficientes y sostenibles. Pero cuando surge una compañía con la visión de compartir o retribuir parte de esos réditos con quienes más lo necesitan, las ganancias pueden resultar aún mayores.

La lección que el Premio Nobel de la Paz de 2006, Muhammad Yunus, le ha dado al mundo al liderar el uso de los microcréditos para ayudar a los pobres, es un ejemplo digno de repetir en distintas organizaciones.

Hoy en día, Yunus habla de la generación de los “negocios sociales” o proyectos cuyo objetivo principal sea lograr el bien social.

Tales empresas pueden ofrecer agua potable, vivienda y medicina barata para los más pobres.

De hecho en 2005 este banquero creó Grameen Danone, una compañía de riesgo compartido entre el Banco Grameen y empresa de comida Danone, que provee yogur enriquecido con nutrientes para los más pobres.

Una firma con estos principios, como bien lo dice Yunus, puede que reduzca en alguna medida los dividendos financieros pero provee a sus inversionistas de satisfacción moral y espiritual.

Empresas u organizaciones con estas prácticas, que comprometen a las empresas a repensar la forma de hacer negocios y preocuparse por resolver un poco más los problemas de las comunidades, son de las que deben nacer con mayor frecuencia en momentos en que el concepto de solidaridad empieza a perderse entre los que más tienen.

En reiteradas ocasiones los empresarios se mortifican más por la maximización de las ganancias y se les olvida la existencia de numerosas posibilidades para compartirlas con quienes no tienen nada más que pobreza a su alrededor.

Como bien lo dice Yunus: “Todos los seres humanos tienen instinto de empresario, aun los muy pobres”, por lo que bien vale la pena buscar los espacios para dejarlos desarrollar sus capacidades empresariales.

Recientemente este banquero bangladesí publicó su libro “Hacia un mundo sin pobreza” en el que amplía el concepto de los negocios sociales, un modelo que puede convertirse en un buen propósito para arrancar el año.