"El camino" pronto en cines
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 18 octubre, 2007
“El camino” pronto en cines
La cineasta y actriz costarricense, Ishtar Yasín, terminó su largometraje sobre el futuro incierto de los hijos de nicaragüenses que migran hacia Costa Rica
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Las consecuencias que deben enfrentar los nicaragüenses que migran hacia Costa Rica no se limitan al aspecto social y económico, sino que también involucran el porvenir de los hijos que dejan en su tierra natal.
La cineasta Ishtar Yasín quiso plasmar en la película “El camino” el sufrimiento de estos niños al quedar al amparo de familiares lejanos.
¿Cuál es el argumento?
Trata sobre una niña nicaragüense que vive el abandono. Su madre migró hacia Costa Rica, y además es víctima de abuso sexual. Así, decide huir junto a un hermano hacia tierras costarricenses.
¿Cómo se inspiró para elegir este tema?
Surgió luego de ver y escuchar muchas historias sobre esta realidad. Además, recibí influencia directa de mi propia experiencia; soy hija de chilena y de un iraquí exiliados, por lo que sé qué representa partir del país natal.
¿Cómo hizo para obtener detalles tan específicos sobre la travesía?
Realicé en varias ocasiones el recorrido por el Río San Juan y por la selva. Me permitió empaparme de la vida de estas personas en su tierra, los sacrificios al abandonar sus familias y el riesgo que enfrentan en un país extraño al comenzar de cero.
¿Cómo seleccionó el reparto?
Se realizaron actividades tanto en Nicaragua como en Costa Rica. Un 85% del reparto es nicaragüense, un 14% nacional y un 1% francés. En territorio tico participaron 300 personas y se visitaron escuelas para seleccionar a los niños.
¿Qué organizaciones apoyaron la producción?
La producción es 100% costarricense. Contamos con el respaldo del gobierno de Francia y una productora de ese país llamada Gedeon Programmes, además de organizaciones no gubernamentales como la Organización Internacional para las Migraciones y la Organización Internacional del Trabajo; asimismo del Centro Cultural de España y la Embajada de Alemania.
¿Cómo inició el camino para conseguir esos contactos?
Participé en un concurso del Fondo de Cine para el Sur en Francia, que me dio apoyo para la escritura del guión. Además, obtuve una beca en el Centro de Escritura Cinematográfica del Molino de André en Normandía, Francia, por cuatro meses, para trabajar de igual forma en el guión.
¿Dónde realizó la postproducción?
La primer parte en Costa Rica, en Diseño, Arte y Tecnología (Dart). El resto se realizó en Francia con la productora Gedeon Programmes.
¿Tienen fecha para el estreno?
No, porque si bien ya está terminada, falta dar el paso a 35 milímetros. Sin embargo, estamos haciendo contactos con las salas de cine para el espacio. Además, pensamos exponer un vídeo corto sobre cómo se filmó en diciembre, ya sea por medio de una presentación especial en un cine o por televisión.
¿Piensa participar en festivales internacionales?
Si nos invitan o seleccionan, no hay duda, debido al prestigio y la divulgación internacional. Por el momento, estamos estudiando difundirla en salas de cine en América Latina y Europa; asimismo, llevar la tecnología necesaria a aquellos pueblos donde no tienen acceso a un cine, para que observen el largometraje y analicen su argumento. Esto sería a partir de diciembre de 2008.
La cineasta y actriz costarricense, Ishtar Yasín, terminó su largometraje sobre el futuro incierto de los hijos de nicaragüenses que migran hacia Costa Rica
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Las consecuencias que deben enfrentar los nicaragüenses que migran hacia Costa Rica no se limitan al aspecto social y económico, sino que también involucran el porvenir de los hijos que dejan en su tierra natal.
La cineasta Ishtar Yasín quiso plasmar en la película “El camino” el sufrimiento de estos niños al quedar al amparo de familiares lejanos.
¿Cuál es el argumento?
Trata sobre una niña nicaragüense que vive el abandono. Su madre migró hacia Costa Rica, y además es víctima de abuso sexual. Así, decide huir junto a un hermano hacia tierras costarricenses.
¿Cómo se inspiró para elegir este tema?
Surgió luego de ver y escuchar muchas historias sobre esta realidad. Además, recibí influencia directa de mi propia experiencia; soy hija de chilena y de un iraquí exiliados, por lo que sé qué representa partir del país natal.
¿Cómo hizo para obtener detalles tan específicos sobre la travesía?
Realicé en varias ocasiones el recorrido por el Río San Juan y por la selva. Me permitió empaparme de la vida de estas personas en su tierra, los sacrificios al abandonar sus familias y el riesgo que enfrentan en un país extraño al comenzar de cero.
¿Cómo seleccionó el reparto?
Se realizaron actividades tanto en Nicaragua como en Costa Rica. Un 85% del reparto es nicaragüense, un 14% nacional y un 1% francés. En territorio tico participaron 300 personas y se visitaron escuelas para seleccionar a los niños.
¿Qué organizaciones apoyaron la producción?
La producción es 100% costarricense. Contamos con el respaldo del gobierno de Francia y una productora de ese país llamada Gedeon Programmes, además de organizaciones no gubernamentales como la Organización Internacional para las Migraciones y la Organización Internacional del Trabajo; asimismo del Centro Cultural de España y la Embajada de Alemania.
¿Cómo inició el camino para conseguir esos contactos?
Participé en un concurso del Fondo de Cine para el Sur en Francia, que me dio apoyo para la escritura del guión. Además, obtuve una beca en el Centro de Escritura Cinematográfica del Molino de André en Normandía, Francia, por cuatro meses, para trabajar de igual forma en el guión.
¿Dónde realizó la postproducción?
La primer parte en Costa Rica, en Diseño, Arte y Tecnología (Dart). El resto se realizó en Francia con la productora Gedeon Programmes.
¿Tienen fecha para el estreno?
No, porque si bien ya está terminada, falta dar el paso a 35 milímetros. Sin embargo, estamos haciendo contactos con las salas de cine para el espacio. Además, pensamos exponer un vídeo corto sobre cómo se filmó en diciembre, ya sea por medio de una presentación especial en un cine o por televisión.
¿Piensa participar en festivales internacionales?
Si nos invitan o seleccionan, no hay duda, debido al prestigio y la divulgación internacional. Por el momento, estamos estudiando difundirla en salas de cine en América Latina y Europa; asimismo, llevar la tecnología necesaria a aquellos pueblos donde no tienen acceso a un cine, para que observen el largometraje y analicen su argumento. Esto sería a partir de diciembre de 2008.