Diciembre de 2007 marcó inicio de la recesión estadounidense
| Martes 02 diciembre, 2008
Datos negativos de la actividad manufacturera y de construcción arrojó conclusión
Diciembre de 2007 marcó inicio de la recesión estadounidense
En los primeros nueve meses de este año se perdieron 1,2 millones de puestos de trabajo, cifra que aumentaría en 300 mil una vez que se den a conocer los datos de empleo de noviembre
Washington
(EFE)
La economía de Estados Unidos entró en recesión en diciembre del año pasado, según un comité oficial, cuya conclusión se vio apuntalada por los malos datos de actividad manufacturera y de construcción divulgados.
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) zanjó el debate sobre si el país está o no en recesión.
Este ente, encargado de poner fecha al inicio y final de las contracciones económicas, concluyó que Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007.
"El comité determinó que la disminución en la actividad económica durante 2008 cumple con la norma para una recesión", indicó el grupo.
Este año Estados Unidos no ha tenido dos trimestres sucesivos de contracción económica, que es el baremo usual para decir que el país está en recesión, pero la NBER afirmó que el empeoramiento del empleo y los datos ambiguos sobre la producción justifican su decisión.
En los primeros nueve meses del año se han perdido 1,2 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y esa cifra podría aumentar en más de 300 mil el viernes, cuando se divulgarán los datos de empleo de noviembre.
La NBER, compuesta por economistas independientes de prestigio, describe una recesión como un período en el cual se desacelera el crecimiento económico, los negocios dejan de crecer, aumenta el desempleo y disminuyen los precios de las viviendas.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, salió al paso de estas noticias al revelar que el Gobierno sopesa nuevas medidas para estabilizar los mercados, inyectar liquidez y mitigar los desahucios.
"Cuando estos programas estén listos para su aplicación, los trataremos con el Congreso y la próxima administración", dijo Paulson en un discurso en Washington, en el que no ofreció más detalles.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó que es "factible" una nueva bajada de la tasa de interés, pese a que se encuentran en tan sólo el 1 %.
Con su declaración Bernanke dio a entender que el Comité del Mercado Abierto del banco central seguirá ese camino en su próxima reunión, dentro de dos semanas.
La mayoría de los analistas prevé una rebaja del precio del dinero hasta el 0,5 %.
Pero ni Paulson ni Bernanke apaciguaron a las bolsas con sus palabras.
El Dow Jones cayó un 7,7 % ante la gravedad del paro económico.
Con ello, eliminó el buen sabor de boca de la última semana de alzas en las acciones y de unas ventas navideñas mejores que lo esperado durante el fin de semana en Estados Unidos.
Los demócratas recibieron la conclusión de la NBER como otro argumento a favor de un nuevo plan de estímulo presupuestario.
El anuncio "no es una novedad para las familias estadounidenses", dijo en un comunicado Harry Reid, líder de los demócratas en el Senado, quien pidió un paquete fiscal que fomente la creación de empleo y una reducción de impuestos para la clase media.
La administración de George W. Bush rechaza esa propuesta demócrata, la cual quedará en la mesa del presidente electo, Barack Obama, el 20 de enero, cuando jurará su cargo.
En una entrevista con la cadena de televisión ABC que se emitió ayer, Bush dijo "lamentar" la crisis y afirmó "cuando se escriba la historia de este periodo la gente se dará cuenta de que muchas de las decisiones tomadas en Wall Street se adoptaron a lo largo de una década".
Bush lleva ocho años en el Gobierno.
Las cifras económicas están convirtiendo en una pesadilla su partida de la Casa Blanca.
En noviembre, la producción de manufacturas se contrajo por cuarto mes consecutivo y se situó en el nivel más bajo de los últimos 26 años, según datos del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) difundidos.
Además, el gasto en construcción cayó un 1,2 % en octubre, más que lo previsto, dijo también el departamento de Comercio.
Ante esos datos, la recesión que ahora es oficial no da visos de agotamiento.
Diciembre de 2007 marcó inicio de la recesión estadounidense
En los primeros nueve meses de este año se perdieron 1,2 millones de puestos de trabajo, cifra que aumentaría en 300 mil una vez que se den a conocer los datos de empleo de noviembre
Washington
(EFE)
La economía de Estados Unidos entró en recesión en diciembre del año pasado, según un comité oficial, cuya conclusión se vio apuntalada por los malos datos de actividad manufacturera y de construcción divulgados.
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) zanjó el debate sobre si el país está o no en recesión.
Este ente, encargado de poner fecha al inicio y final de las contracciones económicas, concluyó que Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007.
"El comité determinó que la disminución en la actividad económica durante 2008 cumple con la norma para una recesión", indicó el grupo.
Este año Estados Unidos no ha tenido dos trimestres sucesivos de contracción económica, que es el baremo usual para decir que el país está en recesión, pero la NBER afirmó que el empeoramiento del empleo y los datos ambiguos sobre la producción justifican su decisión.
En los primeros nueve meses del año se han perdido 1,2 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y esa cifra podría aumentar en más de 300 mil el viernes, cuando se divulgarán los datos de empleo de noviembre.
La NBER, compuesta por economistas independientes de prestigio, describe una recesión como un período en el cual se desacelera el crecimiento económico, los negocios dejan de crecer, aumenta el desempleo y disminuyen los precios de las viviendas.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, salió al paso de estas noticias al revelar que el Gobierno sopesa nuevas medidas para estabilizar los mercados, inyectar liquidez y mitigar los desahucios.
"Cuando estos programas estén listos para su aplicación, los trataremos con el Congreso y la próxima administración", dijo Paulson en un discurso en Washington, en el que no ofreció más detalles.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó que es "factible" una nueva bajada de la tasa de interés, pese a que se encuentran en tan sólo el 1 %.
Con su declaración Bernanke dio a entender que el Comité del Mercado Abierto del banco central seguirá ese camino en su próxima reunión, dentro de dos semanas.
La mayoría de los analistas prevé una rebaja del precio del dinero hasta el 0,5 %.
Pero ni Paulson ni Bernanke apaciguaron a las bolsas con sus palabras.
El Dow Jones cayó un 7,7 % ante la gravedad del paro económico.
Con ello, eliminó el buen sabor de boca de la última semana de alzas en las acciones y de unas ventas navideñas mejores que lo esperado durante el fin de semana en Estados Unidos.
Los demócratas recibieron la conclusión de la NBER como otro argumento a favor de un nuevo plan de estímulo presupuestario.
El anuncio "no es una novedad para las familias estadounidenses", dijo en un comunicado Harry Reid, líder de los demócratas en el Senado, quien pidió un paquete fiscal que fomente la creación de empleo y una reducción de impuestos para la clase media.
La administración de George W. Bush rechaza esa propuesta demócrata, la cual quedará en la mesa del presidente electo, Barack Obama, el 20 de enero, cuando jurará su cargo.
En una entrevista con la cadena de televisión ABC que se emitió ayer, Bush dijo "lamentar" la crisis y afirmó "cuando se escriba la historia de este periodo la gente se dará cuenta de que muchas de las decisiones tomadas en Wall Street se adoptaron a lo largo de una década".
Bush lleva ocho años en el Gobierno.
Las cifras económicas están convirtiendo en una pesadilla su partida de la Casa Blanca.
En noviembre, la producción de manufacturas se contrajo por cuarto mes consecutivo y se situó en el nivel más bajo de los últimos 26 años, según datos del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) difundidos.
Además, el gasto en construcción cayó un 1,2 % en octubre, más que lo previsto, dijo también el departamento de Comercio.
Ante esos datos, la recesión que ahora es oficial no da visos de agotamiento.