Habrá mayor demanda de electricidad y producirla será más caro. La preocupación es muy lógica. Deberá resolverse con más generación de fuentes renovables

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Costo de electricidad: lógica preocupación

Los empresarios, los industriales, los diferentes actores del sector productivo en general están preocupados por algo que se ve venir desde hace bastante tiempo en Costa Rica: habrá mayor demanda de electricidad y generarla será más caro. La preocupación es muy lógica.
Es una inquietud que además de ellos sienten también el resto de los habitantes que serán golpeados de igual manera por el alto costo de generar quemando petróleo.
Sin embargo no será muy fácil ni muy rápido probablemente que se den soluciones para que realmente podamos contar con mayor generación eléctrica de fuentes renovables a muy corto plazo.
Estas son necesidades del país previstas desde hace décadas pero, como sabemos, hubo una época en la cual las políticas fueron no permitir al ICE invertir para el desarrollo de planes que ese ente había previsto justamente para no caer en las circunstancias actuales.
En todo caso, hoy la realidad apremia a resolver el tema de la generación y deberían darse pasos para hacerlo asegurando que sea por medio de fuentes renovables y que garanticen a toda la población no solo suficiente suministro sino a precios razonables.
Las 25 cámaras que integran la Unión Costarricense de Cámaras están de acuerdo en que la expansión eléctrica del país no debe ser realizada solo por el ICE, sino ver de qué manera otros productores de energías limpias entran a competir.
Costa Rica debe duplicar en los próximos 12 años la capacidad del sistema eléctrico en especial para hacerle frente a la demanda prevista.
La preocupación de las cámaras se basa en el hecho de que les reste competitividad el uso de una energía eléctrica más cara que en otros países.
Por otra parte, ante la coyuntura actual pareciera que no solo es necesario resolver la forma de aumentar la oferta de electricidad, sino que deberían tomarse medidas para bajar la demanda.
Existe muy poca cultura de ahorro en ese sentido en la población en general y en particular en edificios públicos y privados, algo que ya es hora de cambiar.
Sin embargo, uno de los escollos por vencer en el país suele ser casi siempre la lentitud con que ocurren estos cambios.