Comercio y empleo en franca recuperación, pero sin acercarse a niveles pre pandemia

Si bien al comercio todavía le falta camino para alcanzar la estabilidad deseada, la reincorporación de negocios formales y la mejora en empleo, muestran que al menos esa recuperación está en marcha.

De los establecimientos comerciales que cerraron durante el año pasado, ya se han logrado rescatar poco menos de la mitad, según la Cámara de Comercio.

Esos datos hacen prever que el punto más crítico de la crisis por la Covid-19 quedó atrás, que fue entre abril y junio de 2020, cuando el número de comercios se redujo a 12.584 y de trabajadores a 279.412.

Al cierre del primer semestre del 2021, se reportan mejores números, con 17.884 negocios formales y 335.035 colaboradores en el sector comercio; el principal generador de empresas y empleo del país. Previo a la pandemia había más de 18 mil negocios y 343.299 empleados.

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Por ahora se cifra la esperanza en que las ventas relacionadas con el Día de la Madre potencien nuevas oportunidades de empleo.

“Para el 2020 las ventas del día de la madre se contrajeron en más de la mitad de lo alcanzado en el 2019, llegando a ₡22 mil millones. Para este año esperamos acercarnos a la cifra alcanzada en el 2019”, dijo Jairo Mena, asesor económico de la Cámara de Comercio.

El primer parámetro que tuvieron los comerciantes este año fue el Día del Padre y no los dejó del todo satisfecho pues, si bien hubo un importante repunte con respecto a 2020 al alcanzar ventas por el orden de los ¢20 mil millones, no lo ven como un punto de comparación debido a que en 2020 el comercio estuvo totalmente cerrado para evitar el brote de coronavirus.

Para alcanzar la recuperación deseada, los empresarios consideran necesario, entre otras medidas, que se restablezca el aforo al 100%, a pesar de que las ventas en línea se empoderaron y han representado una herramienta sumamente útil en estas circunstancias.

Este tipo de acciones devuelven la confianza a los consumidores y detonan en el ciclo de consumo que requiere el país, estiman los empresarios.

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“Para reforzar este ciclo, se necesitan políticas públicas que incentiven el nacimiento de nuevas empresas y el empoderamiento de las existentes, que impulsen la formalidad y generación de empleo”, agregó Mena.