Clásico polémico
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 11 octubre, 2010
Clásico polémico
El duelo provincial por excelencia se tiñó de rojo
La noche sabatina se pintó de rojo en el Rosabal Cordero, luego de que el árbitro Henry Bejarano expulsara a tres jugadores por equipo, en un partido donde Alajuelense perdió una ventaja de 2-0, pero al final amarró un empate 2-2 con su escolta, lo que le permitió sostener la diferencia en la clasificación.
Con este resultado, la Liga amarró la clasificación a la segunda fase y continúa como líder de la general.
Como parte de un festival de tarjetas, Fabián Rojas, Froylán Ledezma y Víctor Núñez del Herediano, viajaron a las regaderas y la misma ruta siguieron los manudos Argenis Fernández, Jhonny Acosta y Kevin Sancho.
Después del partido, el capitán de los alajuelenses Luis Marín, dijo que resultó importante mantenerse de primero en la tabla.
“Estamos clasificados, pero igual hay que seguir amarrando puntos y no confiarse; Barrio México tiene compromisos difíciles, por ejemplo tiene que ir al Saprissa, todavía quedan cuatro partidos y nada esta escrito”, mencionó el defensor manudo, quien fue perdonado por el silbatero de salir también expulsado. Marín tenía tarjeta amarilla cuando le cometió falta de penal a Esteban Ramírez y no lo sancionaron.
Y es que por la forma accidentada e inusual como se desarrolló el encuentro, los técnicos se vieron obligados a cambiar el dispositivo en varias ocasiones, conforme el campo se iba llenando de espacios, dadas las expulsiones ordenadas por el juez central, Henry Bejarano.
En la acera florense, su técnico Orlando De León no quiso responder preguntas de la gresca y solo permitió que le hablaran de fútbol.
La pérdida de sus delanteros titulares, Ledezma y Nuñez, ambos expulsados, lo llevó a ordenar cambios ofensivos en busca del gol que le diera el triunfo.
“Fue un partido de una gran dinámica, metí dos delanteros para tratar de meter el gol del triunfo; arriesgamos mucho con una defensa descubierta por las expulsiones. El juego me dejó la sensación de que estaba para ganarlo, pero no es fácil cuando te echan a los dos delanteros”, expresó el técnico rojiamarillo.
Igual sensación tuvo el defensor y capitán Robert Arias, aunque tampoco el empate lo vio como negativo, después de ir perdiendo 2-0.
“De como empezamos el juego, perdiendo dos por cero, creo que el resultado no está mal. Al final perdonamos”, mencionó el capitán florense.
Por su parte, Oscar Ramírez afirmó que el partido solo tuvo 30 minutos de juego en el que su equipo manejó el partido, después de eso es complicado explicar lo qué sucedió.
“El planteamiento nuestro estuvo bien manejado, teníamos un 2-0 cómodo y vino la expulsión del muchacho de Heredia, incluso pudimos haber estado 3-0. Teníamos posesión en la media cancha con salidas rápidas, y lo que pasó después no sé ni como llamarlo.”, mencionó.
Ahora, tanto Ramírez como De León, tendrán que buscar sustitutos para los seis jugadores expulsados y así afrontar sus próximos compromisos en que Herediano visitará a Santos y Alajuelense recibirá a la UCR.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
El duelo provincial por excelencia se tiñó de rojo
La noche sabatina se pintó de rojo en el Rosabal Cordero, luego de que el árbitro Henry Bejarano expulsara a tres jugadores por equipo, en un partido donde Alajuelense perdió una ventaja de 2-0, pero al final amarró un empate 2-2 con su escolta, lo que le permitió sostener la diferencia en la clasificación.
Con este resultado, la Liga amarró la clasificación a la segunda fase y continúa como líder de la general.
Como parte de un festival de tarjetas, Fabián Rojas, Froylán Ledezma y Víctor Núñez del Herediano, viajaron a las regaderas y la misma ruta siguieron los manudos Argenis Fernández, Jhonny Acosta y Kevin Sancho.
Después del partido, el capitán de los alajuelenses Luis Marín, dijo que resultó importante mantenerse de primero en la tabla.
“Estamos clasificados, pero igual hay que seguir amarrando puntos y no confiarse; Barrio México tiene compromisos difíciles, por ejemplo tiene que ir al Saprissa, todavía quedan cuatro partidos y nada esta escrito”, mencionó el defensor manudo, quien fue perdonado por el silbatero de salir también expulsado. Marín tenía tarjeta amarilla cuando le cometió falta de penal a Esteban Ramírez y no lo sancionaron.
Y es que por la forma accidentada e inusual como se desarrolló el encuentro, los técnicos se vieron obligados a cambiar el dispositivo en varias ocasiones, conforme el campo se iba llenando de espacios, dadas las expulsiones ordenadas por el juez central, Henry Bejarano.
En la acera florense, su técnico Orlando De León no quiso responder preguntas de la gresca y solo permitió que le hablaran de fútbol.
La pérdida de sus delanteros titulares, Ledezma y Nuñez, ambos expulsados, lo llevó a ordenar cambios ofensivos en busca del gol que le diera el triunfo.
“Fue un partido de una gran dinámica, metí dos delanteros para tratar de meter el gol del triunfo; arriesgamos mucho con una defensa descubierta por las expulsiones. El juego me dejó la sensación de que estaba para ganarlo, pero no es fácil cuando te echan a los dos delanteros”, expresó el técnico rojiamarillo.
Igual sensación tuvo el defensor y capitán Robert Arias, aunque tampoco el empate lo vio como negativo, después de ir perdiendo 2-0.
“De como empezamos el juego, perdiendo dos por cero, creo que el resultado no está mal. Al final perdonamos”, mencionó el capitán florense.
Por su parte, Oscar Ramírez afirmó que el partido solo tuvo 30 minutos de juego en el que su equipo manejó el partido, después de eso es complicado explicar lo qué sucedió.
“El planteamiento nuestro estuvo bien manejado, teníamos un 2-0 cómodo y vino la expulsión del muchacho de Heredia, incluso pudimos haber estado 3-0. Teníamos posesión en la media cancha con salidas rápidas, y lo que pasó después no sé ni como llamarlo.”, mencionó.
Ahora, tanto Ramírez como De León, tendrán que buscar sustitutos para los seis jugadores expulsados y así afrontar sus próximos compromisos en que Herediano visitará a Santos y Alajuelense recibirá a la UCR.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net