Alianzas público privadas generarán ingresos a la Caja y reducirían listas de espera

Que la Caja firme convenios con instituciones privadas para hacerle frente a todos los procedimientos que aplaza, como consecuencia del Coronavirus, es una de las propuestas que tiene la Cámara de Salud, quien destaca la posibilidad de generarle recursos a la institución.

La propuesta serviría para dar una atención oportuna a la población y así evitar que siga engrosando las listas de espera, ya que la Caja tomó la decisión de postergar todo lo que se puede posponer hasta después de la crisis: cirugías selectivas, seguimientos, consulta externa especializada, entre otros.

Nuevos modelos de contratación de tecnologías sanitarias como pagos por servicios o modelos de riesgos compartidos pueden ser parte de este tipo de alianzas.

“Esto puede traer un impacto favorable y positivo, por ejemplo, en lugar de comprar equipos que requieren de una alta inversión, la Caja puede disponer de ellos pagando por el costo de su utilización”, comentó Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara de Salud, quien considera que la Caja obtendría ganancias.

Un ejemplo de este tipo de contrataciones fue el alquiler de quirófanos privados por los atrasos en la construcción de los quirófanos del hospital México.

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Otra propuesta de generar ingresos son las investigaciones clínicas.

Además del impacto en la calidad de vida de los pacientes, generan un impacto positivo también en el desarrollo de evidencia científica local, colaboración en transformación del sistema de salud y en el contexto actual una fuente importante de ingresos adicionales para la Seguridad Social.

“Costa Rica tiene una gran oportunidad en investigaciones clínicas patrocinadas por casas farmacéuticas. A nosotros nos dan diseño y lo producimos, pero el país puede participar en todas las etapas previas: investigación, desarrollo y esa última precomercialización de estudios clínicos, que son etapas necesarias en seres humanos antes de recibir las aprobaciones de las autoridades regulatorias para comercializarlos”, aseguró Manzi.

Además, meterse de lleno en todos los procesos permitiría el acceso temprano a terapias: un estudio clínico da la posibilidad al paciente de tener acceso al medicamento antes de que se comience a comercializar; es decir, podría contar, con años de anticipación, con una solución terapéutica que le puede salvar la vida.

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Ambos planteamientos por parte de la Cámara de Salud son una respuesta a la caída de ingresos que sufre la Caja por la disminución en los ingresos de cuotas obrero patronales (golpe que se estima en unos ₡800 mil millones) y por el aumento en los gastos que ha tenido que hacer la institución para atender la pandemia.

"La idea es apoyar a la institución para que pueda recuperar en parte su nivel de ingresos y por un lado mantener su plan de inversión en nueva infraestructura hospitalaria. Por otro lado, se trata de desarrollar planes para ayudar a la institución a solventar las listas de espera que se han ido engrosando debido a la emergencia", agregó Manzi.