Detección tardía afecta la calidad de vida de las pacientes y el acceso a tratamientos efectivos
2 de cada 10 mujeres en Costa Rica podrían tener endometriosis sin saberlo
Nuevas tecnologías en el país impulsan el diagnóstico temprano de la enfermedad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 24 septiembre, 2024
En Costa Rica, se estima que alrededor de dos de cada 10 mujeres podrían tener endometriosis, aunque las estadísticas podrían ser mayores debido al sub diagnóstico existente.
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En el mundo, 190 millones de mujeres padecen esta enfermedad crónica caracterizada por la presencia de tejido similar al endometrio fuera del útero, lo que provoca dolor, inflamación y, en algunos casos, infertilidad, así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las grandes barreras en el tratamiento de la endometriosis en el mundo es su diagnóstico tardío. Esto, porque a menudo, las pacientes enfrentan una espera de entre cinco y ocho años antes de recibir un dictamen definitivo, debido a que los síntomas, como el dolor pélvico crónico, las menstruaciones dolorosas y los problemas gastrointestinales, suelen confundirse con otras afecciones.
“Un dolor menstrual excesivo no debe considerarse normal. Las mujeres que lo experimentan deben buscar atención médica especializada para determinar si padecen endometriosis”, advierte Alejandro Jaller, médico especialista en ginecología avanzada y cirugía endoscópica de Meditek, quien además señala que este retraso en el diagnóstico no solo afecta la calidad de vida de las pacientes, sino que también dificulta el acceso a tratamientos oportunos que podrían mejorar significativamente su bienestar.
Innovación tecnológica: el ultrasonido profundo
La introducción de nuevas tecnologías ha traído una esperanza renovada para quienes padecen esta enfermedad. El mapeo ecográfico profundo, una técnica avanzada de ultrasonido, permite a los médicos detectar de manera más precisa las áreas afectadas por tejido endometrial fuera del útero.
"El uso de este tipo de ultrasonido nos permite obtener un diagnóstico más detallado y, por lo tanto, ofrecer un tratamiento más adecuado y personalizado para cada paciente", agregó Jaller, quien lidera la capacitación de médicos costarricenses en estas técnicas.
Y es que, gracias a esta tecnología, Costa Rica ha dado un paso adelante en la lucha contra la endometriosis, certificando a cuatro ginecólogos en el uso de ultrasonidos avanzados, lo que no solo mejora la precisión del diagnóstico, sino que también ayuda a reducir las largas listas de espera para las pacientes que requieren atención urgente.
A estos avances se unen diversas opciones de tratamiento que permiten a las pacientes controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida.
Se trata de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), terapias hormonales para regular el ciclo menstrual y, en los casos más graves, la cirugía laparoscópica para extirpar el tejido afectado.
“El tratamiento debe ser individualizado para cada paciente, ya que los síntomas varían considerablemente de una mujer a otra. La clave está en un enfoque multidisciplinario, que incluya tanto opciones médicas como apoyo emocional. Este enfoque integral es esencial, ya que muchas mujeres también enfrentan problemas psicológicos como depresión y ansiedad debido a los efectos debilitantes de la enfermedad”, finalizó Jaller
La Asociación Costarricense de Ayuda a Pacientes con Endometriosis (AENDOCR) ha intensificado sus esfuerzos en campañas educativas para concienciar a la población sobre la importancia de un diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos adecuados.
Actividades como charlas, talleres de manejo del dolor y sesiones de apoyo, para brindar información y recursos a las mujeres que padecen esta enfermedad, son parte de las iniciativas realizadas.
