Turismo sube alerta por dengue
| Martes 20 mayo, 2008
Sector se alía a empresas y gobierno para tratar de reducir casos de esta enfermedad
Turismo sube alerta por dengue
• Al menos un 81% de los casos presentados el año pasado ocurrió en las costas del Caribe, Puntarenas y Guanacaste
• Empresarios y hoteleros temen a la mala imagen internacional que puede dar la enfermedad
Pablo Mora
pmora@larepublica.net
El dengue es una enfermedad que los costarricenses conocen bien. Lleva unos 15 años en nuestro país desde su aparición en octubre de 1993, pero aún no se ha logrado su erradicación.
Sin embargo, su persistencia no decepciona a los diferentes actores sociales que buscan su eliminación, especialmente en las zonas turísticas, las cuales se consideran de las más susceptibles a la aparición de casos al llegar la época lluviosa.
La meta es reducir de forma significativa los más de 30 mil casos del año anterior, o bien evitar que estas cifras vuelvan a ser tan altas como las de 2005, cuando se reportaron 37.798 personas enfermas, el número más alto desde 1993.
Con este fin, empresas privadas, cámaras de turismo y el Estado iniciaron campañas de prevención que se enfocan en el beneficio que puede tener la limpieza de los criaderos del mosquito Aedes aegipty para evitar el contagio de esta enfermedad.
Se calcula que al menos un 81% de los casos de dengue del año anterior se ubicó en las zonas que atraen más a los visitantes: la Vertiente Atlántica y la costa de Guanacaste y Puntarenas.
Ante ello la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) se esfuerza por alertar a los empresarios hoteleros sobre las formas de eliminación de los criaderos.
“Nos preocupa la imagen que da el dengue al país como destino peligroso. Hemos insistido mucho en los efectos negativos que puede tener en los hoteles”, dijo Alberto López, director ejecutivo de Canatur.
El Pacífico Central es una de las regiones donde más casos de dengue se han reportado hasta el 10 de mayo de este año, con un total de 519 pacientes atendidos. Es ahí donde se encuentran varias playas como Herradura, Jacó y Manuel Antonio, muy populares entre los turistas.
“Hemos hecho varios llamados a los hoteleros y empresarios que organizan tours para que realicen un constante trabajo de limpieza de objetos que contengan agua, como fuentes o piscinas”, especificó López.
No obstante, Erick Asch, director del Grupo Manuel Antonio, descartó que esta enfermedad incida directamente en un descenso del número de visitantes, pues aseguró que esta amenaza pasa inadvertida, y manifestó que el cantón de Quepos se encuentra mejor preparado para evitar una epidemia.
“El peor momento que tuvimos con el dengue pasó hace dos años. Ya no hay mucha agua estancada. Además, la gente escoge el lugar donde vacacionar sin pensar mucho en esta enfermedad, pues está latente en todo el país”, manifestó Asch.
La empresa privada también vio en la lucha contra el dengue una buena oportunidad para colaborar con las autoridades de Salud y cumplir con su responsabilidad social.
Los objetivos de estas empresas son varios: promocionar el desecho responsable de llantas, inculcar un sentimiento de solidaridad para evitar el contagio de dengue, impartir cursos de prevención con escolares y recoger la basura que podría albergar criaderos.
Por ejemplo, empresas como Holcim, Riteve, Bridgestone-Firestone y Fundellantas se preocupan desde 2002 por colaborar en la recolección de llantas y por la limpieza de este material para evitar los criaderos de zancudos.
“Hacemos campañas en comunidades promoviendo el desecho de llantas usadas, que se reutilizan en la industria de cementos y para elaborar gaviones que se construyen a base de hule”, expresó Silvia Alfaro, gerente de Ambiente de Bridgestone-Firestone.
Wal-Mart y SC Johnson patrocinaron una serie de cursos contra el dengue para escolares, con el fin de convertirlos en vigilantes dentro de sus escuelas, familias y comunidades.
En el caso de Florida Bebidas y de Glaxo SmithKlein (GSK), sus campañas de “Barridas” o “Cruzadas” contra el dengue consisten en organizar grupos de comunidades e incentivarlos a recolectar cualquier objeto que pueda ser un depósito de larvas del zancudo.
“Se seleccionan los 20 cantones más afectados por el dengue y se le avisa a la gente los días en que se recogerán los desechos que pueden ser criaderos”, comentó Gustavo Gutiérrez, gerente de Responsabilidad Social de Florida Bebidas.
GSK unió las “Cruzadas contra el dengue” con la campaña mediática de Panadol “Usted me salvó la vida”, la cual invita a la gente a reflexionar sobre los beneficios que puede tener la destrucción de criaderos de mosquitos.
El descenso en casos de dengue este año en un 54% con respecto a las primeras 19 semanas del año pasado regocijó al Ministerio de Salud. Si bien es cierto representa un buen inicio, aún falta la prueba de fuego: la temporada de lluvias que se inicia este mes.
Existe una clara correlación entre la aparición de las lluvias con el incremento en los enfermos de esta enfermedad “estacionaria”. Para lograr que esta curva no sea muy pronunciada, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) destinaría alrededor de ¢4.500 millones en campañas de prevención, recolección y fumigación.
“Contamos este año con un apoyo muy fuerte de parte del Ministerio de Educación, que nombró 2008 como El Año del Dengue”, comentó Catalina Ramírez, miembro de la Comisión Institucional de Lucha contra el Dengue de la CCSS.
Turismo sube alerta por dengue
• Al menos un 81% de los casos presentados el año pasado ocurrió en las costas del Caribe, Puntarenas y Guanacaste
• Empresarios y hoteleros temen a la mala imagen internacional que puede dar la enfermedad
Pablo Mora
pmora@larepublica.net
El dengue es una enfermedad que los costarricenses conocen bien. Lleva unos 15 años en nuestro país desde su aparición en octubre de 1993, pero aún no se ha logrado su erradicación.
Sin embargo, su persistencia no decepciona a los diferentes actores sociales que buscan su eliminación, especialmente en las zonas turísticas, las cuales se consideran de las más susceptibles a la aparición de casos al llegar la época lluviosa.
La meta es reducir de forma significativa los más de 30 mil casos del año anterior, o bien evitar que estas cifras vuelvan a ser tan altas como las de 2005, cuando se reportaron 37.798 personas enfermas, el número más alto desde 1993.
Con este fin, empresas privadas, cámaras de turismo y el Estado iniciaron campañas de prevención que se enfocan en el beneficio que puede tener la limpieza de los criaderos del mosquito Aedes aegipty para evitar el contagio de esta enfermedad.
Se calcula que al menos un 81% de los casos de dengue del año anterior se ubicó en las zonas que atraen más a los visitantes: la Vertiente Atlántica y la costa de Guanacaste y Puntarenas.
Ante ello la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) se esfuerza por alertar a los empresarios hoteleros sobre las formas de eliminación de los criaderos.
“Nos preocupa la imagen que da el dengue al país como destino peligroso. Hemos insistido mucho en los efectos negativos que puede tener en los hoteles”, dijo Alberto López, director ejecutivo de Canatur.
El Pacífico Central es una de las regiones donde más casos de dengue se han reportado hasta el 10 de mayo de este año, con un total de 519 pacientes atendidos. Es ahí donde se encuentran varias playas como Herradura, Jacó y Manuel Antonio, muy populares entre los turistas.
“Hemos hecho varios llamados a los hoteleros y empresarios que organizan tours para que realicen un constante trabajo de limpieza de objetos que contengan agua, como fuentes o piscinas”, especificó López.
No obstante, Erick Asch, director del Grupo Manuel Antonio, descartó que esta enfermedad incida directamente en un descenso del número de visitantes, pues aseguró que esta amenaza pasa inadvertida, y manifestó que el cantón de Quepos se encuentra mejor preparado para evitar una epidemia.
“El peor momento que tuvimos con el dengue pasó hace dos años. Ya no hay mucha agua estancada. Además, la gente escoge el lugar donde vacacionar sin pensar mucho en esta enfermedad, pues está latente en todo el país”, manifestó Asch.
La empresa privada también vio en la lucha contra el dengue una buena oportunidad para colaborar con las autoridades de Salud y cumplir con su responsabilidad social.
Los objetivos de estas empresas son varios: promocionar el desecho responsable de llantas, inculcar un sentimiento de solidaridad para evitar el contagio de dengue, impartir cursos de prevención con escolares y recoger la basura que podría albergar criaderos.
Por ejemplo, empresas como Holcim, Riteve, Bridgestone-Firestone y Fundellantas se preocupan desde 2002 por colaborar en la recolección de llantas y por la limpieza de este material para evitar los criaderos de zancudos.
“Hacemos campañas en comunidades promoviendo el desecho de llantas usadas, que se reutilizan en la industria de cementos y para elaborar gaviones que se construyen a base de hule”, expresó Silvia Alfaro, gerente de Ambiente de Bridgestone-Firestone.
Wal-Mart y SC Johnson patrocinaron una serie de cursos contra el dengue para escolares, con el fin de convertirlos en vigilantes dentro de sus escuelas, familias y comunidades.
En el caso de Florida Bebidas y de Glaxo SmithKlein (GSK), sus campañas de “Barridas” o “Cruzadas” contra el dengue consisten en organizar grupos de comunidades e incentivarlos a recolectar cualquier objeto que pueda ser un depósito de larvas del zancudo.
“Se seleccionan los 20 cantones más afectados por el dengue y se le avisa a la gente los días en que se recogerán los desechos que pueden ser criaderos”, comentó Gustavo Gutiérrez, gerente de Responsabilidad Social de Florida Bebidas.
GSK unió las “Cruzadas contra el dengue” con la campaña mediática de Panadol “Usted me salvó la vida”, la cual invita a la gente a reflexionar sobre los beneficios que puede tener la destrucción de criaderos de mosquitos.
El descenso en casos de dengue este año en un 54% con respecto a las primeras 19 semanas del año pasado regocijó al Ministerio de Salud. Si bien es cierto representa un buen inicio, aún falta la prueba de fuego: la temporada de lluvias que se inicia este mes.
Existe una clara correlación entre la aparición de las lluvias con el incremento en los enfermos de esta enfermedad “estacionaria”. Para lograr que esta curva no sea muy pronunciada, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) destinaría alrededor de ¢4.500 millones en campañas de prevención, recolección y fumigación.
“Contamos este año con un apoyo muy fuerte de parte del Ministerio de Educación, que nombró 2008 como El Año del Dengue”, comentó Catalina Ramírez, miembro de la Comisión Institucional de Lucha contra el Dengue de la CCSS.