Ruta 27 obtiene certificación como Espacio Seguro para mujeres

En un esfuerzo continuo e integral por promover la seguridad y bienestar de las mujeres en las carreteras, la Concesionaria Ruta 27 obtuvo la certificación como Espacio Seguro para mujeres.

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“Este logro es un reconocimiento a nuestro compromiso con la sociedad costarricense y puntualmente, de cara a una búsqueda de una disminución sostenible y sistemática de los casos de acoso y de violencia contra las mujeres, que al final es una realidad latente lastimosamente en nuestra sociedad”, indicó Karla Prado, directora de Recursos Humanos de Concesionaria Ruta 27.

Ruta 27 fue certificado como un Espacio Seguro para mujeres por parte del INAMU. Cortesía/La República.

El proceso de certificación implicó una serie de formaciones de alta calidad para personal de la Concesionaria, abordando desde aspectos legales, hasta acciones concretas para combatir el acoso y la violencia de género.

Paralelamente, la organización realizó procesos de sensibilización, involucrando al personal de cobro, destacando la importancia de mantener estándares de atención equitativos para todas las usuarias, independientemente del peaje en el que se encuentren.

“Este enfoque se enmarca en un plan de igualdad más amplio que se trabaja en Grupo Globalvia, evidenciando el compromiso integral con la seguridad y la equidad. Lo que buscamos es formar a nuestro personal, y desplegar una serie de acciones en pro de que, internamente estemos concientizados y sensibilizados y también de cara al protocolo que tiene el INAMU”, explicó Prado.

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Actualmente, la empresa cuenta con dos emplazamientos acreditados como espacios seguros para mujeres, respaldados por un rótulo proporcionado por el INAMU.

El objetivo de la Concesionaria es extender el proyecto a la totalidad de los 76.8 kilómetros de la Ruta 27, involucrando también a contratistas internos para garantizar que esta medida sea implementada de manera integral en toda la operación de la empresa.

“En Ruta 27 trabajamos comprometidos con la implementación efectiva de este programa de seguridad y protección para las mujeres. Nos llena de satisfacción que esta iniciativa ha sido el instrumento para formar al personal, mayoritariamente masculino, en el ejercicio de masculinidades positivas, con el objetivo de generar un impacto benéfico en la comunidad, no solo en el ámbito laboral sino también en la familia y la sociedad en general”, enfatizó Prado.

Este enfoque integral busca no solo proteger a las mujeres en los espacios laborales y comunitarios, sino también promover una cultura de respeto y equidad de género en todas las esferas sociales.

"La violencia contra la mujer es uno de los agravantes más fuertes que tenemos contra los derechos humanos y nosotros aprendimos que el parque empresarial puede aportar a esto, que puede hacerlo desde formas muy sencillas, hasta más elaboradas, pero que todos podemos contribuir”, finalizó Prado.