Puente de la platina sigue causando dolores de cabeza al país

El puente de la platina, hoy conocido como Alfredo González Flores, sigue causándole dolores de cabeza al país.

El pasado 8 de octubre el Tribunal Contencioso Administrativo condenó al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) al pago de un trabajo que se había negado a reconocer parcialmente, esto por una solución que no funcionó.

Así se le da la razón a la empresa Soares da Costa, la cual advirtió en su momento que los trabajos realizados se habían ajustado estrictamente a lo que les había solicitado la administración.

De acuerdo a la resolución, el Conavi no sólo debe pagarle ¢281 millones que le retuvo en su momento a la constructora, sino que además los intereses desde 2011 y las costas procesales.

Los trabajos contratados a Soares da Costa oscilaban los ¢861 millones, pero el Conavi solo pagó ¢584 millones y retuvo el resto de los recursos por el daño que presentó la estructura al poco tiempo de entregada la obra.

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“Se comprueba que la empresa que representamos actuó diligentemente, pues se ajustó a lo solicitado en el cartel de licitación y en el contrato”, destacó el abogado Javier Escalante, de la firma Colbs Estudio Legal, quien agregó que incluso la constructora advirtió de los problemas que iba detectando durante el proceso constructivo.

Soares da Costa fue contratada en 2010 para que sustituyera la capa de rodamiento por una técnica innovadora que consistía en la colocación de una rejilla, para tratar de resolver el daño que afectó la estructura en 2009.

Sin embargo, la técnica falló y se produjo un debate en torno a se se debió a una mala gestión de la empresa o de la administración.

La reparación del Puente de la platina es el proyecto que más problemas le ha generado al país, pues le tomó a la administración casi ocho años y tres gobiernos para resolver el daño. {link2}

Al final la solución incluyó el reforzamiento total de la estructura y la ampliación de su capacidad para llevarlo a tres carriles por sentido.