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NOTA DE TANO


Nota de Tano: Contra Japón, la Tricolor se vio un poco más suelta

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 12 septiembre, 2018

David Guzmán nos luce como pieza imprescindible del equipo.

Contra Japón, la Tricolor se vio un poco más suelta

Puede que mi apreciación esté errada, pero estos japoneses comparados con los coreanos, parecían tortugas.

¡Claro!

Tortugas voladoras.

Sentimos a Japón como un seleccionado más maduro, liderado por cuatro jugadores experimentados, el portero Higashiguchi; los defensas centrales Makino y Miura y el volante central y capitán, Aoyama.

A la par, siete jugadores explosivos, rostros nuevos en etapa de transición con un 10 espectacular: Nakajima.

Triunfaron 3-0 sin apremios y con solvencia, ante una Costa Rica que se ve mejor cuando forma con tres centrales y dos carrileros en defensa.

Así se jugó en Italia 90 y en Brasil 14; la línea de cuatro se come a los nuestros y tiene que ser muy bien trabajada.

Keyner Brown, Óscar Duarte y Juan Pablo Vargas no se vieron mal. El 1-0 fue fortuito; el 2-0 no lo detiene nadie y el 3-0 quizá no debió llegar.

Los juegos ante Corea del Sur y Japón reafirman que en portería y defensa no estamos mal.

Ante los nipones vimos una Tricolor más suelta, con David Guzmán como el eje del equipo, mediocampista que a pesar de su agresividad en marca, nos luce hoy imprescindible.

El novel Allan Cruz se ganó el sueldo y por lo actuado, nos parece que Randall Leal le ganó el puesto como 10 del futuro a Elías Aguilar.

Leal construyó una acción de “crack” que no fue gol por medir mal el remate. Entre Leal, Marín y Núñez del Cartaginés; Suhander Zúñiga de Carmelita y otras piezas jóvenes del campeonato criollo, ha de nacer el nuevo Bryan Ruiz.

Lamentablemente en ofensiva seguimos nulos. Otros dos partidos de fogueo que suma Costa Rica sin anotar. Ronald González citó dos torres humanas: Mayron George y Jonathan Moya, pero el equipo no sabe o no puede jugar para sus perfiles.

Ninguno de los arietes fue nutrido de balón y se añoran las corridas de Daniel Colindres para servir pases de gol a los compañeros.

Fue cierto que contra Japón, la Selección jugó mejor que ante Corea del Sur y algo se le vio, algo mostró.

Hay que tener paciencia, tolerancia y sobre todo sabiduría, para soportar, sin destruir, el largo trecho que apenas se inicia y que procura, la presencia de nuestro país en Catar 22.

Vienen dos nuevos partidos de fogueo en octubre frente a México y Colombia.

Veremos nuevas caras y desde luego nuevas oportunidades para algunos de estos “asiáticos”.


gpandolfo@larepublica.net

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