Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 27 julio, 2009
No todos los costarricenses apasionados del fútbol quedaron satisfechos con el 1-1 entre Costa Rica y México, que minutos después derivó en la clasificación de los mexicanos a la final de la Copa Oro, el regreso a casita de los ticos y ayer, la conquista de la competencia por los mismos mexicanos, tras apaleada inmisericorde 5-0 al anfitrión, Estados Unidos.
Desde luego que con esta paliza, los estadounidenses finalmente pagaron bien caro, recibieron dura lección e incluso, humillación plena a su honor deportivo, por quitarle valor a un torneo que ellos organizan en su territorio, presentando un seleccionado alternativo, dentro de un enredo de sedes, hoteles y diferentes escenarios, que sirven para estimular a la millonaria comunidad hispana que ahí habita.
¡Aplausos a México en ese sentido!
Terminado el juego entre Costa Rica y México, escribimos un comentario muy positivo sobre el partido en general y alabamos el desempeño del seleccionado patrio.
“En este encuentro no hubo vencedores ni vencidos y si bien es cierto se nos escapó ganar la Copa Oro, hemos asegurado la clasificación al mundial en Sudáfrica”; expresamos en su momento, seguros de que si los discípulos de Rodrigo Kenton juegan como lo hicieron ante los aztecas, la segunda vuelta de la hexagonal, nadie nos baja de uno de los tres primeros lugares.
Este punto lo mantenemos a todo lo alto; pero la mayoría de los cibernautas que comentan en nuestra Nota estaban molestos porque se había perdido la gran oportunidad de cortarle las alas al equipo de Javier Aguirre y ponerlo contra la pared, anímica, mental y futbolísticamente en la segunda vuelta de la eliminatoria.
Tras lo visto ayer en la final de la Copa Oro; después de ese 5-0 apabullante, indiscutible, demoledor que México le anida al “coco” de Concacaf en sus propias narices, se debe reconocer que esa opinión contraria de muchos compatriotas, insatisfechos porque no eliminamos a los mexicanos, cobra ahora actualidad y razón.
Es imposible negar que con este resultado tan aparatoso en contra de Estados Unidos y tan favorable a los aztecas, combinado con el buen trabajo de los discípulos del “Vasco” ante Costa Rica, México agarra fuerza en sus motores, alas para volar bien alto y se convierte de inmediato en el rival más peligroso para los otros cinco seleccionados que juegan la hexagonal.
Contra las cuerdas, dado que ocupan el cuarto puesto de la clasificación, pero con la Copa Oro en la bolsa y sobre todo, ese 5-0 más que motivante para reagruparse y unirse en la difícil faena que se avecina, México le entra a la segunda vuelta con otro aire, otro rostro, otra historia, de manera que damos razón a quienes no vieron de forma positiva y favorable el hecho de que Costa Rica no haya sacado a México del camino en el torneo que ayer se dejó.
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