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“No me da miedo que me comparen”

Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 29 enero, 2015


Katia Mora trabajó junto al director de la obra José Zayas en Estados Unidos, para prepararse para el papel de Alba Trueba.Cortesía Teatro Espressivo/La República


ENTREVISTA

“No me da miedo que me comparen”

La actriz costarricense Katia Mora conversó con Magazine sobre su papel de “Alba Trueba” en la obra “La casa de los espíritus”

El encarnar el rol de “Alba Trueba” en la obra de teatro “La casa de los espíritus” ha sido todo un “superreto” y una “gran oportunidad” para la actriz costarricense Katia Mora.
La intérprete conversó con MAGAZINE sobre su participación en el montaje que se está exhibiendo en el Teatro Espressivo en Curridabat, y sobre la preparación que tuvo previamente al inicio de la temporada.
La obra es una adaptación a las tablas de la novela de Isabel Allende, que hizo la dramaturga norteamericana Caridad Svich. El montaje es dirigido por el puertorriqueño José Zayas.

¿Qué piensa del personaje que interpreta Alba Trueba?

Es un superreto a nivel interpretativo, técnico, personal, es como un sueño hecho realidad, porque es un personaje que desde que lo leí me enamoré de él.
En algún momento pensé: quiero hacerlo, y en esta oportunidad tuve la dicha de interpretarlo yo y poner en el escenario todas mis cualidades interpretativas y mi deseo personal de hacerlo. Ha sido una gran oportunidad.

Ese personaje involucra texto, presencia en el escenario o una parte psicológica, ¿qué es lo más complicado para usted?
Todas las cosas. Alba es la narradora de la obra, es una narradora presente, la vemos en el escenario y la escuchamos todo el tiempo. Al mismo tiempo está en el escenario pero no puede interrumpir la acción de sus compañeros, a veces tiene que pasar inadvertida pero no dejar de existir, eso es un reto.
También la parte psicológica, desde la primera escena ella está en un momento bastante crítico de su tortura, y durante toda la obra se calla para la escena final que es todavía más intensa.

No es lo mismo ver la obra y estar metido en el personaje…
Totalmente. Una de la cosas que más contenta me tienen es que todas las funciones encuentro una cosita nueva. El estreno fue hace dos semanas y desde entonces yo tengo mucho más material para interpretar.
Cómo hago yo para que el espectador a pesar de que yo no estoy hablando todo el tiempo, sienta qué está sintiendo a Alba en cada momento. Es un reto.

Usted ensayó con el director José Zayas en Estados Unidos, ¿qué le dijo él sobre su personaje?
Sus acotaciones son sencillas, no son fáciles, pero él todo lo dice muy directo. A mí lo que me dijo fue “Alba tiene que estar siempre presente, tenemos que sentir que ella está ahí todo el tiempo y tiene que saberse bien el texto”.
Ya con los ensayos vi a qué se refería con “estar presente”, las escenas se tornan a veces pesadas y uno tiene que sacar la energía, y proyectar lo que a ella le pasa no es nada fácil.
También me dijo “necesito que usted busque actividades con las cuales pueda liberar toda esa tensión que le va a generar el personaje”.
Yo hasta el momento me la he pasado genial y mi terapia más bien ha sido interpretarla a ella.

Al ser este un remontaje ¿temió que la compararan con Natalia Miranda, actriz chilena que encarnó a Alba durante la primera temporada?
No fue temor, yo sabía que eso iba a pasar. Es normal, es como que hoy vuelvan a montar la película “La casa de los espíritus” que yo vi con Meryl Streep y ahora pongan a Cate Blanchett; yo voy a verla para ver quién lo hizo mejor y cuál me gusta más.
Yo dije “si eso sirve para que gente que ya la vio (la obra) diga quiero volver a verla, perfecto” y si eso sirve para gente que no la ha visto y sabe de mi trabajo, y quiere venir también me encanta.

Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
@cbarrantesLR







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