Muchas empresas, poca innovación: Banco Mundial
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 09 diciembre, 2013
Costa Rica es el país que más impulsa los emprendimientos en América Latina
Muchas empresas, poca innovación: Banco Mundial
No es suficiente ser los primeros, sino que las empresas sean más productivas y generadoras de empleo
Aun cuando Costa Rica cumple con el apoyo a empresas emprendedoras, siendo la número uno en este rubro en América Latina, necesita alcanzar un número mayor de emprendedores que transformen la forma de hacer negocios de la actualidad.
Esto es parte de un informe revelado el jueves por el Banco Mundial, en el que indica que en la región, a pesar que la tasa per cápita de propietarios de negocios es mayor que en otras áreas con niveles de ingreso similares, estas son empresas muy pequeñas, incluso con menos de cinco empleados, por lo que son pocos los beneficiados.
En Costa Rica existen 16 nuevas empresas por cada 1.000 personas en edad de trabajar, lo que cuadruplica el nivel de referencia internacional, no se nota que estas tiendan a crecer y ser generadoras de más encadenamientos que las haga ser más productivas.
“El hecho de que existan tantas empresas pequeñas puede ser el síntoma de un desequilibrio dañino: demasiados firmas con poco potencial de crecimiento y una escasez de lo que llamamos emprendedores ‘transformacionales’, que son esenciales para la generación de puestos de trabajo de calidad y el aumento de la productividad”, dijo Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
El informe “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas y poca innovación”, lo que hace es explorar este desequilibrio donde se encuentra detrás de él una insuficiente motivación para innovar en la región entre las firmas grandes, que son precisamente aquellas que necesitan crecer para generar buenos empleos.
De acuerdo con el informe, un emprendedor exitoso es aquel que transforma las ideas en empresas comerciales rentables, con procesos que requieren la capacidad de innovar, introducir nuevos productos y explorar nuevos mercados.
La generación de puestos de trabajo de calidad obedece mayormente a estos emprendedores, aunque este proceso tiene mucho menos vigor en América Latina que en otros lugares.
Las firmas exitosas permanecen siendo pequeñas en la región. Aquellas con 40 o más años de actividad emplean alrededor de 110 personas en la región, mientras que en Asia Oriental emplean a cerca de 170, en Europa oriental a alrededor de 220 y en países de alto ingreso, a 250.
Quizás lo más sorprendente sea que incluso las empresas más grandes de América Latina sufren de esta falta de innovación, según el informe.
Incluso en las principales naciones exportadoras de la región, como Chile, Colombia y México, el porcentaje de empresas que eligen exportar es mucho menor que lo esperado dado su nivel de desarrollo.
Las multilatinas del sector manufacturero en promedio invierten apenas $0,06 por cada $1.000 de ingreso en innovación y desarrollo. Mientras tanto, las multinacionales invierten $2 por cada $1.000 en China y $2,6 por el mismo monto en países de ingreso alto. Incluso las filiales de corporaciones multinacionales en América Latina y el Caribe tienden a ser menos innovadoras.
Para prosperar, estos emprendedores requieren un ambiente económico e institucional favorable que acentúe los resultados esperados de sus ideas innovadoras. Fortalecer el capital humano, alentar la competencia y mejorar los derechos de propiedad intelectual también puede ayudar a inclinar la balanza.
En los últimos años, las políticas latinoamericanas se han enfocado en la asistencia a pequeñas y medianas empresas. Pero estos esfuerzos también deben dirigirse a las nuevas empresas. Es un pequeño subgrupo de las empresas jóvenes el que suele crecer, plantea el informe.
Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net
@fabiopLR