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Modalidad de servicio exprés en tiempo de pandemia

Marilyn Batista Márquez mbatista@batistacom.com | Miércoles 08 abril, 2020

Han sido numerosas las directrices del Ministerio de Salud para la prevención del Covid- 19 y de otros ministerios e instituciones públicas, la gran mayoría certeras, comedidas y racionales. Una victoria para este Gobierno. No expresarlo sería una omisión egoísta y mezquina. Sin embargo, hay algunas normas y lineamientos que podrían ajustarse, sin afectar todos los esfuerzos dirigidos a mitigar la pandemia.

Una de ellas, es la limitación, hasta el momento, de que los restaurantes y ferreterías, puedan atender al público a través del servicio “pick up” en un momento en donde las plataformas de servicio exprés han colapsado por la alta demanda.

El pasado fin de semana se mostraron los primeros “ataques de irritabilidad” entre los clientes que intentaron entrar a recoger comida en restaurantes, utilizar el servicio exprés para diferentes compras, incluyendo comida, y adquirir materiales para reparar una tubería, el corto circuito en la cocina y el motor de la máquina de lavar ropa.

El viernes pasado el caos imperó en algunos supermercados, porque la fila era muy larga, algunos comercios como medida de seguridad impidió que las parejas entraran juntas (la esposa debía quedarse afuera, mientras el esposo compraba alimentos, desinfectantes, etc.) y muchos extranjeros se mantuvieron conglomerados en las empresas dedicadas a remesas, esperando su turno (con un metro y medio de distancia entre cada uno) para enviar o recibir dinero.

Durante el fin de semana muchos, como yo, intentamos comprar alimentos a través de comercios con servicio en línea, pero la opción de entrega era a partir del lunes próximo, por lo tanto, no existía la posibilidad de recibir el mismo día el pedido.

Considero que una opción para bajar el nivel de estrés en el consumidor y satisfacer sus demandas primarias de comida y seguridad, (un corto circuito o la rotura de una tubería en el hogar es una emergencia, como lo es no tener alimentos para el consumo), es la propuesta de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines en la que solicita al ente regulador, en este caso la Directora General de Salud –y cito literalmente- “que considere un ajuste a la directriz, para permitir satisfacer la demanda de comida a través del auto servicio y recogido de alimentos tipo “pickup”, de manera que los colaboradores puedan entregar el pedido en los vehículos de los clientes después de las 5:00pm”.

Tal y como lo expresa esta Cámara, a través de un comunicado de prensa, el ajuste de la medida, permitiendo el auto servicio y el “pick up”, prevendría actos de violencia y hostilidad, brindaría un servicio esencial a la ciudadanía en momentos de crisis, respetando la restricción vehicular sanitaria de acuerdo a horarios y números de placas, además de ser congruente con la política del Gobierno de menos personas en la calle, mientras más fluido sea el servicio.

La acción solicitada por esta cámara y otros comercios que sufrieron la presión de sus clientes intentando comprar, en forma desesperada, un artículo para atender un imprevisto del hogar, no viola el patrón de prevención del virus, porque los empleados seguirían utilizando los artículos de higiene requeridos para la entrega de los alimentos en los vehículos.

Pero no menos importante, es que esta modalidad de servicio permitiría mantener los empleos de cientos de costarricenses, en un momento en donde es rampante los despidos por cierre total o parcial de los comercios y la reducción de jornada laboral en las empresas.

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