Logo La República

Viernes, 13 de diciembre de 2024



ACCIÓN


Mi propia oportunidad

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 07 mayo, 2012




Mi propia oportunidad
Eduardo Méndez agradeció a sus jugadores el chance que le dieron

“Cuando llegué al Santos de Guápiles solo tenía 12 jugadores.
Tuve que reclutar a otros 14, dispersos y sin muchas oportunidades en otros clubes; algunos incluso desechados; otro con muy pocos minutos de juego y se dio esa situación tan bonita que la hablamos a lo interno del grupo en el arranque del campeonato, cuando les dije.
Estamos en las mismas condiciones; yo como entrenador les voy a ofrecer a ustedes todas las oportunidades para que jueguen, se luzcan y se consoliden y en tanto que lo logren, ustedes, me darán esa misma oportunidad a mí, que las he tenido y pocas en el fútbol de este país.
Si ustedes aprovechan los minutos de juego y triunfan, yo por lógica consecuencia seré también un triunfador”, expresó un sereno Eduardo Méndez al terminar el partido en el que liquidaron al Saprissa.
La fórmula del éxito estaba proyectada, pero el trabajo para conseguirlo estaba repleto de espinas; desde luego que en todo equipo si ganan los jugadores, también gana el entrenador, pero no es el caso cuando se es primerizo.
Méndez tuvo con Santos su primer papel estelar como técnico, trabajó en otros países, pero su rol o etiqueta en el fútbol nacional era de segundo de Guimaraes en dos Copas del Mundo. Méndez nunca tuvo etiqueta de “segundón”, pero tampoco rol de estelarista, que lo asumió con Santos, hoy clasificado gracias a su gestión, como finalista del Torneo de Verano del fútbol costarricense.
“Les dije a mis muchachos que podíamos perder dos o tres partidos, pero que teníamos que ganar solo uno para estar en las finales. Este contra Saprissa y nos preparamos futbolística y mentalmente para ganarlo.
Tuvimos fortaleza y carácter; luchamos contra pronósticos, leyendas y estadísticas, repasamos el juego de ida y vimos que en el Saprissa no estuvimos finos en la definición pero llegamos muchas veces; jugar en el Nacional arreció la crítica. Sin embargo, mis jugadores aportaron su mejor virtud, que es la de todo el grupo: humildad. Metimos el gol y tuvimos la condición para manejar el segundo tiempo y cuidarlo”, dijo el charrúa que nunca se exaltó por el sonado triunfo.

Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net






© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.