¿Más impuestos a las zonas francas?
| Sábado 03 diciembre, 2011
¿Más impuestos a las zonas francas?
En los últimos meses los costarricenses hemos venido escuchando en diversos medios de comunicación sobre la propuesta de Ley de Solidaridad Tributaria. Mi punto de vista es que esta ley, aún no aprobada pero sí discutida en la Asamblea Legislativa, busca reformar principalmente el actual régimen para las Zonas Francas, en donde toda empresa que realice inversiones después de 2015 en nuestro país deberá quedar sujeta a un impuesto, sin dejar de lado que los municipios también podrán acreditarse el impuesto territorial por una suma nada despreciable que va desde los $100 mil anuales.
Pero además de no ser nada bien recibida, esta propuesta de ley tiene intranquilas tanto a las empresas como a la ciudadanía en general, precisamente porque se especula que serán los que menos tienen los que tendrán que pagar más y los ricos quizá no se verán tan afectados.
Lo extraño es el énfasis puesto por la gobernante Laura Chinchilla con su alianza al PAC, el cual se dirige a mitigar el impacto del déficit fiscal que enfrenta el país, creando imposiciones fiscales a la fuente principal de empleo en Costa Rica: Zonas Francas.
¿Es que acaso no se dan cuenta de que la mayor fuente de empleo en este país es generada por la empresa privada bajo este régimen?
Al parecer, cambiar los planes y los compromisos que nuestro país había asumido frente a las inversiones tendrá un costo muy alto y es ahora otro panorama el que se ofrece. Hasta hace poco nuestro país se promocionaba frente a inversionistas extranjeros como un ambiente óptimo para los negocios, porque les aportaba la seguridad y estabilidad fiscal político-económica para efectuar dichas inversiones, pero ahora que las cosas se tornan diferentes, ¿cuál será el plan del gobierno para promocionar a Costa Rica en futuras inversiones? Si ahora cualquier empresa que entre bajo el régimen de zona franca tendrá que pagar un 15% de impuestos, además del impuesto territorial a los municipios, ¿acaso no será esto contraproducente?
¿No se estará afectando sobremanera la mayor fuente de empleo del país? Aquí el punto no es si esas empresas pueden o no pagar la imposición del gobierno, el punto es el cambio de rumbo, el cual sí afectará grandemente el futuro de Costa Rica en cuanto a generar nuevas inversiones extranjeras, las cuales, percibo, lo pensarán mucho más antes de tomar la decisión de invertir en nuestro país.
Valdría la pena que un mal que se dice ser “necesario” (Ley Solidaridad Tributaria) reconsiderara cómo revertir la evasión fiscal, cómo aminorar o eliminar los excesivos gastos del gobierno como sus exageradas asesorías, consultorías y viajes; en fin, el despilfarro del dinero producto de los impuestos pagados por los ciudadanos.
Jennifer Artavia C.
Asesora Comercio Exterior
En los últimos meses los costarricenses hemos venido escuchando en diversos medios de comunicación sobre la propuesta de Ley de Solidaridad Tributaria. Mi punto de vista es que esta ley, aún no aprobada pero sí discutida en la Asamblea Legislativa, busca reformar principalmente el actual régimen para las Zonas Francas, en donde toda empresa que realice inversiones después de 2015 en nuestro país deberá quedar sujeta a un impuesto, sin dejar de lado que los municipios también podrán acreditarse el impuesto territorial por una suma nada despreciable que va desde los $100 mil anuales.
Pero además de no ser nada bien recibida, esta propuesta de ley tiene intranquilas tanto a las empresas como a la ciudadanía en general, precisamente porque se especula que serán los que menos tienen los que tendrán que pagar más y los ricos quizá no se verán tan afectados.
Lo extraño es el énfasis puesto por la gobernante Laura Chinchilla con su alianza al PAC, el cual se dirige a mitigar el impacto del déficit fiscal que enfrenta el país, creando imposiciones fiscales a la fuente principal de empleo en Costa Rica: Zonas Francas.
¿Es que acaso no se dan cuenta de que la mayor fuente de empleo en este país es generada por la empresa privada bajo este régimen?
Al parecer, cambiar los planes y los compromisos que nuestro país había asumido frente a las inversiones tendrá un costo muy alto y es ahora otro panorama el que se ofrece. Hasta hace poco nuestro país se promocionaba frente a inversionistas extranjeros como un ambiente óptimo para los negocios, porque les aportaba la seguridad y estabilidad fiscal político-económica para efectuar dichas inversiones, pero ahora que las cosas se tornan diferentes, ¿cuál será el plan del gobierno para promocionar a Costa Rica en futuras inversiones? Si ahora cualquier empresa que entre bajo el régimen de zona franca tendrá que pagar un 15% de impuestos, además del impuesto territorial a los municipios, ¿acaso no será esto contraproducente?
¿No se estará afectando sobremanera la mayor fuente de empleo del país? Aquí el punto no es si esas empresas pueden o no pagar la imposición del gobierno, el punto es el cambio de rumbo, el cual sí afectará grandemente el futuro de Costa Rica en cuanto a generar nuevas inversiones extranjeras, las cuales, percibo, lo pensarán mucho más antes de tomar la decisión de invertir en nuestro país.
Valdría la pena que un mal que se dice ser “necesario” (Ley Solidaridad Tributaria) reconsiderara cómo revertir la evasión fiscal, cómo aminorar o eliminar los excesivos gastos del gobierno como sus exageradas asesorías, consultorías y viajes; en fin, el despilfarro del dinero producto de los impuestos pagados por los ciudadanos.
Jennifer Artavia C.
Asesora Comercio Exterior