Lula reclama reforma de la ONU
| Martes 13 noviembre, 2007
Lula reclama reforma de la ONU
Secretario General de la Organización realiza gira por América Latina
Brasilia
EFE
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, volvió a escuchar ayer el antiguo reclamo de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, en favor de una profunda reforma del organismo, que garantice voz y voto a los países en desarrollo.
“Lula reiteró que ninguna reforma estará completa si no incluye al Consejo de Seguridad” e insistió en que es preciso “ir hacia una fase de negociación sobre el asunto”, pues de otro modo “la ONU se va a desacreditar”, informó el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
“En el Consejo de Seguridad hay potencias militares, económicas y políticas, pero no potencias ambientales como Brasil”, declaró Lula en un almuerzo con Ban Ki-moon, según dijo a periodistas el diputado brasileño Rodrigo Santos da Rocha Loures, presente en el encuentro.
El canciller explicó que Lula y Ban hicieron un repaso a toda la agenda internacional, aunque con énfasis en los asuntos ambientales y las formas de contener el calentamiento global.
De acuerdo con Amorim, el máximo representante de la ONU señaló que “el camino hacia la cumbre ambiental de Bali pasa por Brasil”, que ha logrado reducir la desforestación, aunque continúa siendo un fuerte emisor de gases contaminantes.
En Bali, en diciembre próximo, será celebrada la Convención Anual de Naciones Unidas para la lucha contra el Cambio Climático, en la que la comunidad internacional debatirá el régimen de compromisos que sustituirá al Protocolo de Kioto, que vencerá en 2012.
La idea, según fuentes de la ONU que acompañan a Ban en su visita a Brasil, es establecer las bases para un convenio, con “la esperanza” de que “se pueda consensuar un acuerdo” que convenza a todos los países, incluidos Estados Unidos y otros que no firmaron el Protocolo de Kioto.
En materia ambiental, Lula reiteró que, pese al reciente hallazgo de unos enormes yacimientos que dentro de cinco o seis años pueden convertir a Brasil en un exportador de petróleo, el país “ratifica su compromiso con la producción de biocombustibles”.
El jefe de la diplomacia explicó que, según el gobernante brasileño, los biocombustibles deberán ser adoptados incluso por las grandes potencias petroleras, a fin de reducir las emisiones de gases contaminantes.
Lula también planteó al secretario general de la ONU una antigua propuesta, en el sentido de que la comunidad internacional ofrezca algún incentivo a los países que reducen el ritmo de desforestación, como ocurre con Brasil en la Amazonía.
Otro asunto abordado en la reunión fueron las misiones de paz de la ONU, con especial énfasis en el caso de Haití, donde actúan Brasil y otras naciones iberoamericanas.
Según Amorim, Lula insistió en que esas misiones deben incluir programas de ayuda al desarrollo de los países afectados, que en la mayoría de los casos salen de conflictos militares o políticos en condiciones económicas precarias.
Lula y Ban también comentaron el incidente ocurrido el pasado sábado, en la sesión de clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana, entre el Rey Juan Carlos de España y el presidente venezolano, Hugo Chávez.
En ese momento tanto Lula como Ban Ki-moon ya habían abandonado la cumbre, pero comentaron que “se enteraron por la prensa con sorpresa”, dijeron las fuentes.
Secretario General de la Organización realiza gira por América Latina
Brasilia
EFE
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, volvió a escuchar ayer el antiguo reclamo de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, en favor de una profunda reforma del organismo, que garantice voz y voto a los países en desarrollo.
“Lula reiteró que ninguna reforma estará completa si no incluye al Consejo de Seguridad” e insistió en que es preciso “ir hacia una fase de negociación sobre el asunto”, pues de otro modo “la ONU se va a desacreditar”, informó el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
“En el Consejo de Seguridad hay potencias militares, económicas y políticas, pero no potencias ambientales como Brasil”, declaró Lula en un almuerzo con Ban Ki-moon, según dijo a periodistas el diputado brasileño Rodrigo Santos da Rocha Loures, presente en el encuentro.
El canciller explicó que Lula y Ban hicieron un repaso a toda la agenda internacional, aunque con énfasis en los asuntos ambientales y las formas de contener el calentamiento global.
De acuerdo con Amorim, el máximo representante de la ONU señaló que “el camino hacia la cumbre ambiental de Bali pasa por Brasil”, que ha logrado reducir la desforestación, aunque continúa siendo un fuerte emisor de gases contaminantes.
En Bali, en diciembre próximo, será celebrada la Convención Anual de Naciones Unidas para la lucha contra el Cambio Climático, en la que la comunidad internacional debatirá el régimen de compromisos que sustituirá al Protocolo de Kioto, que vencerá en 2012.
La idea, según fuentes de la ONU que acompañan a Ban en su visita a Brasil, es establecer las bases para un convenio, con “la esperanza” de que “se pueda consensuar un acuerdo” que convenza a todos los países, incluidos Estados Unidos y otros que no firmaron el Protocolo de Kioto.
En materia ambiental, Lula reiteró que, pese al reciente hallazgo de unos enormes yacimientos que dentro de cinco o seis años pueden convertir a Brasil en un exportador de petróleo, el país “ratifica su compromiso con la producción de biocombustibles”.
El jefe de la diplomacia explicó que, según el gobernante brasileño, los biocombustibles deberán ser adoptados incluso por las grandes potencias petroleras, a fin de reducir las emisiones de gases contaminantes.
Lula también planteó al secretario general de la ONU una antigua propuesta, en el sentido de que la comunidad internacional ofrezca algún incentivo a los países que reducen el ritmo de desforestación, como ocurre con Brasil en la Amazonía.
Otro asunto abordado en la reunión fueron las misiones de paz de la ONU, con especial énfasis en el caso de Haití, donde actúan Brasil y otras naciones iberoamericanas.
Según Amorim, Lula insistió en que esas misiones deben incluir programas de ayuda al desarrollo de los países afectados, que en la mayoría de los casos salen de conflictos militares o políticos en condiciones económicas precarias.
Lula y Ban también comentaron el incidente ocurrido el pasado sábado, en la sesión de clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana, entre el Rey Juan Carlos de España y el presidente venezolano, Hugo Chávez.
En ese momento tanto Lula como Ban Ki-moon ya habían abandonado la cumbre, pero comentaron que “se enteraron por la prensa con sorpresa”, dijeron las fuentes.