La información
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 20 mayo, 2011
La información
¿Qué nos va a pasar con tanta información en el mundo de hoy?
¿Cómo saber lo que es real, lo que es solo promoción, lo que es auténtico, con tanto bombardeo de datos?
La explosión gastronómica mundial y desde luego en Costa Rica, ha activado el sistema y los restaurantes no tendrán otra opción que sumarse al mundo digital en todas sus variantes.
Pronto veremos a través de la telefonía celular cientos de mensajes llegándonos y sin haberlos solicitado.
Lo que ya esta perfilándose como una nueva enfermedad, entiéndase la dependencia a la información, hace que muchas personas no cierren sus puertas a los datos (para no perderse de nada).
Por otro lado, los restaurantes que sean maestros en promover una imagen que no se materializa en la realidad, corren el riesgo de que los mismos usuarios y por la misma vía le pasen la factura al exponerlos en las redes sociales con comentarios en tiempo real.
Podríamos decir que la tecnología nos forzará a ser auténticos, a ser consecuentes y a que no se podrá engañar a la gente.
Esto es positivo, sin embargo el costo de estar informado es alto; es innegable que hay que dedicar un buen tiempo de nuestro día a “estar conectado” y esto a su vez es peligroso si no nos controlamos.
¿Qué hacer? No lo sé, creo que estamos atrapados en nuestro mundo tecnológico, quizás es bueno aprender a ignorar, a pesar de las críticas y de la presión social de que “hay que estar conectado”.
Ser selectivo es la respuesta. Informado sí, pero sin caer en la trampa. Hay que mantener la cordura a pesar de la presión social, hay que tener un plan y no morir en el intento
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
¿Qué nos va a pasar con tanta información en el mundo de hoy?
¿Cómo saber lo que es real, lo que es solo promoción, lo que es auténtico, con tanto bombardeo de datos?
La explosión gastronómica mundial y desde luego en Costa Rica, ha activado el sistema y los restaurantes no tendrán otra opción que sumarse al mundo digital en todas sus variantes.
Pronto veremos a través de la telefonía celular cientos de mensajes llegándonos y sin haberlos solicitado.
Lo que ya esta perfilándose como una nueva enfermedad, entiéndase la dependencia a la información, hace que muchas personas no cierren sus puertas a los datos (para no perderse de nada).
Por otro lado, los restaurantes que sean maestros en promover una imagen que no se materializa en la realidad, corren el riesgo de que los mismos usuarios y por la misma vía le pasen la factura al exponerlos en las redes sociales con comentarios en tiempo real.
Podríamos decir que la tecnología nos forzará a ser auténticos, a ser consecuentes y a que no se podrá engañar a la gente.
Esto es positivo, sin embargo el costo de estar informado es alto; es innegable que hay que dedicar un buen tiempo de nuestro día a “estar conectado” y esto a su vez es peligroso si no nos controlamos.
¿Qué hacer? No lo sé, creo que estamos atrapados en nuestro mundo tecnológico, quizás es bueno aprender a ignorar, a pesar de las críticas y de la presión social de que “hay que estar conectado”.
Ser selectivo es la respuesta. Informado sí, pero sin caer en la trampa. Hay que mantener la cordura a pesar de la presión social, hay que tener un plan y no morir en el intento
¡Buen provecho y hasta la próxima semana!