Inversión extranjera y desarrollo sostenible
La calidad y disponibilidad del talento humano fue, entre los aspectos tomados en cuenta por un estudio de la revista FDI Magazine, en lo que el país logró destacar más
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 20 agosto, 2009
Costa Rica ocupa el segundo lugar de la región como sitio atractivo para los inversionistas, según una clasificación que realiza cada dos años, luego de un estudio, la revista FDI Magazine, publicación especializada en el tema de la inversión extranjera producida por el Grupo Editorial Financial Times. La disponibilidad y calidad del recurso humano fue, entre los aspectos tomados en cuenta por dicho estudio, en lo que el país logró destacar más. Además, salimos bien en estrategia de atracción de inversiones y en potencial económico. En el otro extremo, el de las debilidades, se encuentra el tema de la infraestructura. El estudio, que nos coloca en un lugar satisfactorio si el punto de mira es la región, nos dice cosas que ya conocemos en realidad y lo interesante es saber que desde afuera siguen viéndonos así. Sabemos que nuestros recursos naturales, incluido el talento humano, es el mayor capital con que cuenta el país y por lo tanto aquello que más se debe cuidar, proteger. Es decir, que nuestro desarrollo debe darse sin producir daño ambiental. Siguiendo más bien la tendencia actual de productos y servicios amigables con la naturaleza. Y nuestro recurso humano debe estar protegido en el renglón de la salud y estimulado, orientado y apoyado para que pueda adquirir la educación y formación requerida para aprovechar al máximo ese tipo de desarrollo y las oportunidades que la inversión extranjera genere. Por otra parte, en el extremo de las debilidades, también sabemos que lleva el país un considerable retraso en materia de infraestructura, razón por la cual, aunque se están dando pasos hacia delante en este sentido, se deben mejorar aspectos que han echado por el suelo un año sí y otro también las posibilidades de avanzar rápido. Debemos ser capaces de hacer contratos convenientes y darles seguimiento y supervisión adecuados para evitar factores de retraso, pérdidas económicas o resultados de mala calidad en materia de concesión de obra pública, si es que se pretende seguir utilizando este recurso. Así las cosas, tenemos claro con qué contamos y hacia dónde debemos ir, lo que nos hace falta es mejorar los aspectos necesarios para facilitar este modelo de desarrollo.