Herediano jugó en el Puerto en zona de confort

Fabián Coito salió feliz de la vida porque Saprissa no le metió un gol en la semifinal del Apertura y Hernán Medford terminó más contento que su colega de la Liga, porque Puntarenas no le anotó jugando como local en la misma instancia.

Esta manera de pensar conformista, calculadora, huraña y tan falta de contundencia, es la que luego conduce a los equipos nacionales, con las excepciones del caso, a los fracasos en la Liga Concacaf y ni qué decir en la Concachampions.

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Herediano, el equipo de lujo del Apertura, demoledor, envolvente e invicto, jugó a no perder en el Lito Pérez y como logró su objetivo, su estratega terminó tan satisfecho que manifestó que a su equipo no le faltó nada.

Con los regresos de Aaron Salazar y Keyner Brown, que terminaron satisfactoriamente sendas y largas lesiones, el Team reforzó aún más su sólida retaguardia. Medford los utilizó a los dos y se presentó en la “olla mágica” con un clarísimo 5-4-1, imposible de descifrar para un equipo qué como Puntarenas, se ha mostrado muy limitado en zona de ataque desde que entró en barrena, en mucho por las lesiones de Yoserth Hernández y Daniel Quirós.

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Salazar, Basulto, Brown, Soto y Fuller formaron la línea de cinco y López, Galo, Torres y Ruiz la zona de cuatro, dejando en punta a Contreras.

Con este planteamiento táctico, “El Pelícano” buscó que a Puntarenas se le hiciera complicado llegar al gol y por si acaso estaba también Esteban Alvarado en la puerta. El Team jugó a qué no le hicieran el gol y no a meter ellos los goles, los que irán a buscar en el juego de vuelta como locales.

Puntarenas no tuvo la capacidad de romper ese muro humano de piernas, bien posicionado, con buenos jugadores y cómo conclusión ya leímos y escuchamos las crónicas del partido, todas coincidentes en que el juego fue de los más insípidos y aburridos del campeonato.

Desde luego que se debe respetar la planificación de Medford. Logró lo que buscaba y con el 0-0 sigue invicto y aumentó las posibilidades de que Herediano sea finalista, pero, y esta opinión es válida para la mayoría de colegas de don Hernán, con esa mentalidad tan calculadora que incluso podemos calificarla de mediocre, internacionalmente nuestro fútbol a nivel de clubes no va para ninguna parte.

Por jugar a no perder a nivel doméstico, queremos hacer lo mismo a nivel internacional y nos aplastan. Falta ambición y salir de la modorra y la rutina.

gpandolfo@larepublica.net