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COLUMNISTAS


Gracias por darnos la oportunidad de servirles

Carlos Camacho ccamacho@grupocamacho.com | Martes 25 julio, 2023


Celebramos 35 años en nuestra empresa, Grupo Camacho Internacional, y este medio – La República – nos ha permitido hacer uso de nuestra columna semanal para compartir algunas reflexiones sobre lo que significa este hito histórico para nosotros.

Debo agradecer a La República por el espacio que nos brinda semanalmente. Lo valoramos muchísimo a diario, pero esta semana en particular, porque es la ventana para compartir con ustedes parte de lo que celebramos el jueves pasado junto a un íntimo grupo de familiares, colaboradores, excolaboradores, prensa, entidades financieras y relevantes autoridades nuestra red internacional HLB.

Una catedral se construye en siglos, no en décadas ni en años. Eso implica que mucha gente viene y va, pero siempre, la construcción continúa. Así ha sucedido, sucede y seguirá sucediendo con Grupo Camacho Internacional.

Son miles de personas que han pasado por nuestra empresa, algunos continúan… Otros, por diversas razones ya no. Tanto a los unos como a los otros debemos agradecer, por el aporte a esta obra inacabada, viva. ¡Gracias por sus esfuerzos, cariño, empeño y entrega!

Debemos agradecer también a nuestras familias. A la mía, por supuesto, pero a la familia de todos los colaboradores que han pasado por Grupo Camacho Internacional. Han aportado, con su apoyo incondicional e, indudablemente, con mucho sacrificio de tiempo, de manera casi imperceptible, los materiales necesarios para esta construcción de este sueño empresarial. Parafraseando a Walt Disney, si lo puedes soñar lo puedes lograr.

Otros no pueden acompañarnos en nuestra celebración porque lamentablemente ya murieron. Por eso debemos agradecerles y tenerles en mente, debemos honrar con sincero aprecio sus memorias y los legados a sus familias.

Al igual que sucede con una catedral, la mayoría de los constructores saben que no podrán verla terminada, pero sí que todos han hecho su mejor esfuerzo durante su paso por Grupo Camacho Internacional.

Esa realidad nos ha acompañado durante estos 35 años. Es mi realidad también, en esta obra inacabada pero que hemos cimentado para que cuente con un sólido plan de sucesión empresarial. Sé que, en mi condición de fundador, no veré la catedral acabada ni acabarse, pero doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de emprenderla y liderarla.

Agradezco porque en esos roles tuve la bendición de conocer a miles de personas que han dejado una señal indeleble en mi mente y en mi corazón.

Para nosotros este es un hito importante. No solo por los 35 años que han pasado sino por la ilusión con la que construimos el futuro. Un futuro lleno de compromiso, gran responsabilidad y apasionante optimismo.

Estos son apenas los primeros 35 años de aporte a la sociedad latinoamericana desde Costa Rica, como una empresa 100% costarricense que lidera el mercado local y regional. Pero debo destacar que nuestro alcance va mucho más allá de América Latina, donde lideramos servicios para clientes de países exportadores de capital del mundo desarrollado.

Hemos servido históricamente en lugares lejanos, por medio de servicios de múltiples en jurisdicciones tan diversas como Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Chipre, Alemania, España, Liechtenstein, Andorra, Rumanía, China, Hong Kong, Malasia, Singapur, Sudáfrica, Islas Mauricios, Zambia, sin ser exhaustivos.

¡Gracias! A nuestros colaboradores actuales y excolaboradores. A nuestro socios y exsocios. Todas personas de gran valía, coraje, empeño y diversidad de talentos. Una amalgama de cualidades que nos nutrieron y nos permiten hoy mantener prácticas iniciadas por quienes tomaron otros horizontes profesionales y personales.

Somos estudiosos y formadores. Hemos hecho escuela de mejores prácticas humanas, éticas, morales y profesionales. Somos generosos con la entrega de nuestro conocimiento, pues al compartirlo, contrario a lo que sucede con los demás bienes económicos, lo engrandecemos y enriquecemos.

Muchos de nuestros excolaboradores ahora son socios, profesionales liberales exitosos o gerentes en grandes empresas multinacionales o en firmas colegas, aún cuando con nosotros iniciaron en posiciones de orden administrativo – básico, pero igualmente digno en su condición de persona y función. Me refiero a puestos de mensajería, proveeduría, limpieza, recepción o atención al público.

Sus siguientes empleadores recibieron un personal formado en lo técnico, pero sobre todo en lo fundamental, los principios y valores, la ética y la moral.

Agradecemos a todos nuestros clientes.

Los históricos, con quienes empezó Grupo Camacho. Ya sea que continuaran o que el ciclo de negocios se cerrara por diversos motivos.

A los actuales y a los que vendrán. Gracias por el depósito de confianza en nuestro equipo. Nuestro compromiso se acompañará siempre de nuestro sello de calidad técnica, respeto, y atención personal.

Agradecemos a las relaciones profesionales, interpersonales y de colaboración que para proyectos concretos hemos tenido tanto dentro como fuera del país.

No puedo dejar de mencionar y agradecer a Ignasi Fuster, quien todavía colabora con nosotros desde España y quien a cada encargo en el que hemos hecho equipo en Costa Rica, o algunas de las muchas jurisdicciones europeas en que he mencionado, ha sido siempre un hombre de “camiseta” Grupo Camacho, a pesar de manejar con gran éxito su propia práctica profesional en Barcelona.

Hemos recorrido un extenso camino de prestación de servicios ayer y hoy… Y esperamos recorrerlo mañana, siempre comprometidos con agregar valor a las empresas y personas que confían asuntos de delicada intimidad económica y jurídica. Honramos con el debido sigilo y la entrega abocada a la atención de necesidades, procurando construir relaciones duraderas y valorando la persona humana más allá de una simple cifra de negocios.

En estos 35 años hemos ofrecido servicios contables, de auditoría, de análisis de factibilidad, de obtención de beneficios fiscales para los sectores turísticos, zonas francas, y exportadores; contribuyendo inclusive en estos tres últimos sectores en la construcción, desde la perspectiva privada, de las normas legales para Costa Rica y para otros países en América Latina.

También han destacado nuestros servicios de precios de transferencia, fiscalidad internacional, asesoría fiscal, acompañamiento en procesos de fiscalización, y apoyo en litigio tributario.

Hemos asesorado en mejores prácticas a diversas administraciones tributarias mediante programas de capacitación en la normativa contable, de fiscalización, precios de transferencia y fiscalidad internacional.

Hemos apoyado familias y patrimonios en varios países de la región por medio del servicio de sucesión patrimonial y empresas familiares.

Vemos el futuro con gran alegría, entusiasmo, compromiso y optimismo. Seguiremos innovando, liderando, y adaptándonos a las demandas del nuevo ambiente de negocios, aprovechando los desarrollos de soluciones tecnológicas de negocios y fiscales

Recorreremos la vida empresarial con una visión de cordillera. Cada vez que alcanzamos la cima de una montaña nos retamos a nosotros mismos para la próxima meta: una montaña cada vez más compleja y escabrosa.

Nos sentimos incómodos en la zona de confort. Consideramos que nuestro deber al partir de este mundo es dejar uno mejor, con mayor accesibilidad, oportunidad y excelencia. Hacemos de nuestra gestión una entrega llena de amor al prójimo, para que el centro sea siempre la persona humana.

No toleramos la mediocridad. Quienes nos conocen por dentro y por fuera lo saben. Por ello nos esmeramos para que el quehacer de cada uno de nosotros en Grupo Camacho Internacional sea una carta de presentación personal y corporativa de excelencia.

¡Gracias a todos! Ya nos hemos puesto manos a la obra para los próximos 35 años, con una sólida base de sucesión empresarial incorporando socios de nueva generación, mis queridos socios: Lucía Vargas Solís, Carlos Morales Navarro y Vanesa Vega Álvarez. Ellos, junto a mi familia, que también se ha convertido en pieza clave para garantizar que, en 35 años, a quien corresponda, renueva este compromiso.

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