GM vendería miniautos para reconquistar clientes
| Viernes 04 julio, 2008
GM vendería miniautos para reconquistar clientes
Michigan -- General Motors Corp., el fabricante de automóviles que popularizó al Hummer, podría vender un miniauto cuatro pies (1,2 metros) más corto que el mayor de la gama que ofrece y más de un pie (30 centímetros) más corto que cualquier otro vehículo que comercializa en Estados Unidos, para reconquistar a compradores ahuyentados por el aumento de los precios de los combustibles.
GM podría llevar la versión de producción del Chevrolet Beat a Estados Unidos, dijeron personas familiarizadas con el plan. El auto, que normalmente se reservaba para Asia y Latinoamérica, recorre hasta 40 millas (64 kilómetros) por galón (3,78 litros), una eficiencia en el gasto de combustible que en Estados Unidos solo superan los vehículos híbridos.
El posible lanzamiento estadounidense del Beat sería uno de los pasos en la campaña emprendida por GM para achicar su flota y dejar de lado los vehículos basados en combustibles fósiles. Varias de estas medidas ya se han puesto en marcha, dijeron las personas. Resignado a una gasolina a $4 el galón y a unas más estrictas reglas sobre contaminación, GM, con sede en Detroit y el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, ha reconocido que su respuesta debe ir más allá de la suspensión de operaciones en las plantas donde fabrica grandes camionetas, dijeron los informantes.
“Este es un cambio muy grande para GM”, dijo John Wolkonowicz, analista de Global Insight Inc. en Lexington, estado de Massachusetts. “No tienen más remedio. En la historia del sector automovilístico, nunca hubo un cambio tan grande en la demanda del consumidor”.
GM, que este año cumple un siglo, tiene pocas opciones para reinventarse a sí misma. La compañía informó su mayor pérdida anual en 2007, $38.700 millones, y no tuvo ningún año rentable en los últimos cuatro. Su cuota del mercado estadounidense ronda el menor nivel desde 1925, y el año pasado se salvó de ser destronada por Toyota Motor Corp. como el mayor fabricante de automóviles del mundo por tan solo 3 mil autos.
El actual valor de mercado de la compañía es menor que el de Mattel Inc., el fabricante de los autos de juguete Matchbox, y un décimo de lo que era en el 2000. Un analista de Merrill Lynch dijo el miércoles que la quiebra de GM “no es imposible si el mercado sigue deteriorándose”.
GM cayó $1,77, o 15%, a $9,98 el miércoles en las operaciones combinadas de la Bolsa de Nueva York después de que Merrill degradó la acción a “underperform” (ponderación inferior) de “buy” (comprar). Es el precio más bajo desde 1954, ajustando por desdoblamiento de las acciones, según la firma Global Financial Data, de Los Ángeles.
Además del Beat, GM está sopesando una lista de opciones para reenfocar su producción de automóviles en la eficiencia del combustible en vez de hacerlo en el desempeño. Entre ellas, el lanzamiento en Estados Unidos de una pequeña camioneta de reparto popular en Latinoamérica y una expansión del número de versiones del auto eléctrico de enchufe Volt, dijeron las personas mencionadas.
Michigan -- General Motors Corp., el fabricante de automóviles que popularizó al Hummer, podría vender un miniauto cuatro pies (1,2 metros) más corto que el mayor de la gama que ofrece y más de un pie (30 centímetros) más corto que cualquier otro vehículo que comercializa en Estados Unidos, para reconquistar a compradores ahuyentados por el aumento de los precios de los combustibles.
GM podría llevar la versión de producción del Chevrolet Beat a Estados Unidos, dijeron personas familiarizadas con el plan. El auto, que normalmente se reservaba para Asia y Latinoamérica, recorre hasta 40 millas (64 kilómetros) por galón (3,78 litros), una eficiencia en el gasto de combustible que en Estados Unidos solo superan los vehículos híbridos.
El posible lanzamiento estadounidense del Beat sería uno de los pasos en la campaña emprendida por GM para achicar su flota y dejar de lado los vehículos basados en combustibles fósiles. Varias de estas medidas ya se han puesto en marcha, dijeron las personas. Resignado a una gasolina a $4 el galón y a unas más estrictas reglas sobre contaminación, GM, con sede en Detroit y el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, ha reconocido que su respuesta debe ir más allá de la suspensión de operaciones en las plantas donde fabrica grandes camionetas, dijeron los informantes.
“Este es un cambio muy grande para GM”, dijo John Wolkonowicz, analista de Global Insight Inc. en Lexington, estado de Massachusetts. “No tienen más remedio. En la historia del sector automovilístico, nunca hubo un cambio tan grande en la demanda del consumidor”.
GM, que este año cumple un siglo, tiene pocas opciones para reinventarse a sí misma. La compañía informó su mayor pérdida anual en 2007, $38.700 millones, y no tuvo ningún año rentable en los últimos cuatro. Su cuota del mercado estadounidense ronda el menor nivel desde 1925, y el año pasado se salvó de ser destronada por Toyota Motor Corp. como el mayor fabricante de automóviles del mundo por tan solo 3 mil autos.
El actual valor de mercado de la compañía es menor que el de Mattel Inc., el fabricante de los autos de juguete Matchbox, y un décimo de lo que era en el 2000. Un analista de Merrill Lynch dijo el miércoles que la quiebra de GM “no es imposible si el mercado sigue deteriorándose”.
GM cayó $1,77, o 15%, a $9,98 el miércoles en las operaciones combinadas de la Bolsa de Nueva York después de que Merrill degradó la acción a “underperform” (ponderación inferior) de “buy” (comprar). Es el precio más bajo desde 1954, ajustando por desdoblamiento de las acciones, según la firma Global Financial Data, de Los Ángeles.
Además del Beat, GM está sopesando una lista de opciones para reenfocar su producción de automóviles en la eficiencia del combustible en vez de hacerlo en el desempeño. Entre ellas, el lanzamiento en Estados Unidos de una pequeña camioneta de reparto popular en Latinoamérica y una expansión del número de versiones del auto eléctrico de enchufe Volt, dijeron las personas mencionadas.