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EDITORIAL


Más allá de cual sea la forma de hacerlo, lo importante es no demorar más la modernización de los muelles del Caribe

El tiempo perdido no se recupera

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 09 septiembre, 2009


Editorial miércoles 9 de setiembre 2009


El “Plan B” que ahora anuncia el Gobierno como alternativa a la modernización de los muelles de Limón y Moín, en caso de que no sea posible entregarlos para ello a la empresa privada, devuelve la esperanza de que realmente se haga lo necesario en estas instalaciones. Lo lamentable es que la decisión no se tomara antes. LA REPUBLICA informó ayer de este avance en una nota que menciona también que Japdeva tiene obstáculos que le han impedido agilizar la operación de los muelles. Más allá de cual sea la vía que se utilice, no importa si es con inversión privada, estatal o mixta, dice la Cámara de Exportadores, lo urgente es que la modernización se realice porque las necesidades superaron la capacidad de esos muelles. Es por esto que vemos como una enorme pérdida de tiempo el que la decisión de crear un “Plan B” se tomara en forma tardía. El tiempo perdido no se recupera. En el país hay ya suficiente experiencia y no pueden aducirse razones como que es necesario adquirir mayor “expertise”. Un análisis serio, libre de presiones de cualquier tipo, debe definir cuál es la vía más adecuada para cada caso en la tarea de poner al día la infraestructura nacional. Cuando el camino sea la concesión de obra pública, deben firmarse contratos inteligentes y adecuados e implementar los seguimientos necesarios para que se cumplan en el tiempo previsto con beneficios razonables para el concesionario y para la población usuaria del servicio. Cuando la vía indicada pueda ser la de inversión y obra a cargo del Estado, igualmente, deberán tomarse las medidas necesarias para que se lleve a cabo con éxito. Si la fuerza laboral y los profesionales del país requieren capacitación para estar a la altura de los tiempos, debe hacerse. Las posposiciones en este sentido siempre serán lamentables y sus consecuencias negativas afectarán al país como un todo. En algunos casos puede funcionar una fórmula mixta. Lo que no funciona del todo es no hacer las cosas. En el caso de los muelles de nuestro Caribe, estas son acciones que debieron tomarse hace mucho tiempo. Cualquiera que hubiera sido la vía escogida para modernizarlos, sería mejor que la inmovilidad y el tiempo perdido.







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