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Educación para los costarricenses. Rigurosidad hacia la verdad y procesos de ideologización

Emilio Bruce ebjreproduccion@gmail.com | Viernes 27 julio, 2018


Sinceramente

Educación para los costarricenses. Rigurosidad hacia la verdad y procesos de ideologización

La educación es la herramienta más importante de una sociedad para formar a sus ciudadanos y para generar en ellos las destrezas necesarias para trabajar y producir. La educación no solo trata de la adquisición de conocimientos, sino que tiene especial énfasis en destrezas, habilidades, disciplina, actitud y, claro, también valores, creencias, costumbres y en la ayuda para formar una idiosincrasia.

La educación, desde los albores mismos de la independencia, ha seguido unos pocos principios fundamentales: enseñar la verdad, enseñar lo correcto, formar a seres humanos libres con independencia de criterio, formar actitudes republicanas, profundizar los sentimientos de justicia, libertad y democracia.

La educación siempre se ha visto afectada por las ideas imperantes en el momento. Así, el liberalismo en el siglo XIX influyó mucho en el ideario, en las lecturas, en la orientación de los valores, en las creencias y en los hábitos de la sociedad. Mauro Fernández Acuña, Marian Le Capelain, Elías Jiménez Rojas, Justo Facio, los hermanos Fernández Ferraz, Lisímaco Chavarría y Roberto Brenes Mesén iluminaron esa época patria.

El advenimiento de las ideas del socialismo cristiano de León XIII y del Cardenal Mercier, impulsadas por Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, Arzobispo de San José, y llevadas a la política por Oscar Barahona Streber, Teodoro Pïcado Michalski, Manuel Mora Valverde, su hermano Eduardo y, claro está, don Rafael Ángel Calderón Guardia, su padre el doctor Rafael Ángel Calderón Muñoz y un enjambre de intelectuales de la época variaron los contenidos y la orientación o el énfasis de la escuela de pensamiento anterior.

La Revolución de 1948 introdujo un cambio sustancial en la educación y en su contenido. Su énfasis hacia la social democracia fue definitivo. Intelectuales como Rodrigo Facio Brenes, Uladislao Gámez Solano, Alberto Martén Chavarría, Benjamín Núñez, Daniel Oduber, Francisco J. Orlich, Jorge Rossi Chavarría, Luis Alberto Monge Álvarez, Alfonso Carro Zúñiga, Jaime Solera Benett, junto a José Figueres Ferrer fueron los responsables de dar el giro y crear el sincretismo de las posiciones del ayer socialcristiano y del entonces socialdemócrata.

La Guerra Fría afectó mucho los contenidos y el énfasis de la educación y la interpretación de la historia, así como su enseñanza. Fuimos divididos los costarricenses entre buenos y malos, ángeles y demonios.

La educación nunca se usó para adoctrinar. La educación se usó para exaltar los valores de las nuevas ideas y posiciones sociales. Todas ellas de alguna manera disimularon vicios y errores y exaltaron virtudes y éxitos. Fraudes electorales, el blackjack, la corrupción, el amiguismo fueron sombreadas para algunos y los confites, negociados, argollismo y corrupción fueron disimulados para otros. Los vencedores escribieron la historia de cada una de las jornadas victoriosas de aquellas épocas. La educación exaltó lo mejor y disimuló lo criticable. Pero siempre se respetaron los principios de enseñar la verdad, de enseñar lo correcto, de formar seres humanos libres, actitudes republicanas, justicia social y democracia.

En nuestros días, las ideas han ido cambiando, los grupos políticos, la educación, sus textos, sus énfasis y, definitivamente, también sus orientaciones han variado.

En estas pasadas semanas, ha surgido una gran discusión sobre un texto de una firma editora que expone ideas y perspectivas diferentes a aquellas sostenidas por actores de esas jornadas y los tradicionales textos y maestros. Igualmente, se ha señalado el cuestionario de una prueba. Así, ese texto y esa prueba expresan este cambio:

1. “El TLC significó un enfrentamiento entre los movimientos sociales de protesta y el gobierno central el cual recurrió a un referéndum para llegar a un acuerdo nacional con lo cual quedó en evidencia que:

a) El gobierno tomaba las decisiones sin tener en consideración al pueblo.

b) La clase dominante buscó un equilibrio en los acuerdos para no afectar a la clase trabajadora.

c) El TLC evidenció los esfuerzos del gobierno por aumentar el tamaño del estado en procura de la mejora de la mayoría de la población.

d) La población se empoderó para manifestarse en contra de las acciones del gobierno que no estén en favor de la clase trabajadora con lo cual transformó la institucionalidad del país.”

2. “Una consecuencia de la aplicación de políticas económicas basadas en el nuevo modelo de desarrollo implementado en Costa Rica a partir de 1980, ha sido el aumento de la pobreza, lo que se ha evidenciado en

a) La carencia de vías de comunicación.

b) La disminución del déficit de vivienda.

c) El aumento del hacinamiento en las ciudades.

d) El incremento de la tasa de mortalidad infantil”.

3. “Las multinacionales toman las decisiones y no los gobiernos de los países, por lo tanto, las ganancias que se obtienen en un país se trasladan para hacer inversiones en otros”.

4. “Los países en vías de desarrollo no tienen la tecnología ni la infraestructura necesaria para producir y exportar, en igualdad de condiciones con los más ricos. La apertura de mercado hace que los países capitalistas produzcan bienes en abundancia, los cuales se imponen ante la producción de los países más pobres.”

Nuevas formas de ver los acontecimientos aparecen y la sociedad debe pedir al Ministro de Educación, don Edgar Mora, que dichos textos para las clases de cívica en secundaria sean revisados para bien. El Ministerio de Educación dicta un programa y autoriza los textos; no los fabrica, no los impone tampoco, ya que los educadores pueden escoger de entre una variedad de ellos. Los autores tienen derecho a su interpretación de los hechos en una sociedad libre.

Bien serviría al país el señor Ministro si se conservan los valores y principios tradicionales de Costa Rica; los de enseñar la verdad, enseñar lo correcto, formar seres humanos libres con independencia de criterio, formar actitudes republicanas, profundizar los sentimientos de justicia, libertad y democracia.

Cuidemos a Costa Rica, procuremos que los mejores sean quienes nos dirijan en los procesos administrativos de los asuntos comunes. La ignorancia, la mala fe, la intencionalidad aviesa generan grandes conflictos sociales sobre todo en educación. Aprendamos de los errores del pasado y no nos equivoquemos otra vez.

ebruce@larepublica.net

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