Diversificar mercado turístico

Costa Rica acaba de suscribir en Pekín, capital de China, un acuerdo que facilitaría las cosas a los habitantes de esa nación que desearan visitarnos como turistas o por negocios.

Ambos países autorizaron a un grupo de agencias de turismo para que faciliten el otorgamiento de visas en esos casos; a la vez, el Gobierno de China recomendará a Costa Rica entre sus ciudadanos como destino turístico.

Al ser el turismo la principal fuente de ingresos del país, reviste especial importancia la debida atención y manejo que se brinde a la llamada industria sin chimeneas, y hacerlo implica tomar en cuenta diversos aspectos.

Por un lado, hasta el momento el país ha desarrollado con preferencia el turismo de sol y playa, así como el de aventura; esto corresponde con las preferencias de quienes nos visitan más: los estadounidenses.

Por otro lado, pareciera acertado diversificar en ese mercado e intentar atraer turistas de distintos lugares del mundo, ya que eventualmente ello podría minimizar cualquier baja en el flujo de turistas de determinada procedencia por razones internas de su país de origen que disminuyera la capacidad de viajar de sus habitantes.

Esta posible diversificación, a lo cual podría contribuir el actual acuerdo con China y otros que pudieran firmarse, obligaría a desarrollar otras estrategias y ofertas acordes con las preferencias de ese contingente más amplio de visitantes, de distintas culturas.

Por ejemplo, una mayoría de los turistas provenientes de Europa aprecia mucho el turismo rural, el cual acerca al habitante de las ciudades al fascinante mundo agrario, donde además de disfrutar de la naturaleza de una región, puede conocer procesos de cultivo e industrialización de productos que le resultan exóticos.

Habría que definir con claridad cuáles son las preferencias del turista chino, acostumbrado a respetar y amar la tradición y la cultura en su propio país.

Finalmente, es importante para Costa Rica que, al tomar en cuenta las muchas variables a que obliga el desarrollo de nuestra industria del turismo, se elija con cuidado el modelo que más convenga al país desde la perspectiva de la sostenibilidad, y que ese sea el norte que guíe la definición y las estrategias para ese desarrollo.