Cuento navideño a punta de flamenco
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 09 diciembre, 2010
Cuento navideño a punta de flamenco
Al Andalus presentará una adaptación de la obra “La Vendedora de Fósforos” de Hans Christian Andersen
La tierna historia de una niña de rizos amarillos que se dedica a vender fósforos en la calle y que encuentra la felicidad eterna en la luz de un cerillo, cobrará vida sobre las tablas con el baile de Al Andalus.
La academia pondrá en escena una adaptación de la obra “La Vendedora de Fósforos” de Hans Christian Andersen, en la que combinará su mensaje navideño de la mano de una gran puesta de flamenco.
La puesta cobrará vida en el Teatro Eugene O´Neill y transformará diversos elementos del cuento original al lenguaje del flamenco con sus melodías, zapateados y movimientos propios.
Además mostrará con mucho baile el mensaje central de la historia: el que con cada fósforo que se enciende en la vida, una ilusión se despierta y llama a las personas a tener fuerza para seguir adelante, una y otra vez.
El cuento inicia cuando una niña de corta edad sale a la ciudad a vender fósforos para llevar dinero a su casa en plena Nochebuena.
El frío y la nieve arrecian las calles, por lo que la pequeña decide acurrucarse en un rincón entre dos casas a esperar a que llegue algún comprador, y empieza a encender cerillos para calentarse.
Con cada luz nacen imágenes ante ella como un delicioso pavo para cenar y su abuela fallecida, quien sería la que la llevaría al descanso eterno.
La puesta será representada por bailaoras de los distintos niveles de la academia, así como por siete músicos.
En el caso de las bailaoras estas interpretan los papeles principales como la vendedora de fósforos, la madre, el fuego, la muerte, el ángel; y otros secundarios para completar las visiones que tiene la niña protagonista.
Mientras que los músicos interpretarán “palos” acordes a lo que pasa en la historia, con letras originales y otras tradicionales.
“Para representar la venta, por ejemplo, se recurre al alegre ritmo por bulería y se construyeron letras para que los cantaores (los hermanos José y Juan Mejías) vayan contado la historia. Algunas letras tradicionales también se emplean en escenas como la muerte o la soledad”, explicó Rocío González, directora de Al Andalus.
Parte de la taquilla que recaude la academia con esta puesta, será donado al Hogar del Adulto Mayor Alcohólico e Indigente, ubicado en Tirrases de Curridabat.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Al Andalus presentará una adaptación de la obra “La Vendedora de Fósforos” de Hans Christian Andersen
La tierna historia de una niña de rizos amarillos que se dedica a vender fósforos en la calle y que encuentra la felicidad eterna en la luz de un cerillo, cobrará vida sobre las tablas con el baile de Al Andalus.
La academia pondrá en escena una adaptación de la obra “La Vendedora de Fósforos” de Hans Christian Andersen, en la que combinará su mensaje navideño de la mano de una gran puesta de flamenco.
La puesta cobrará vida en el Teatro Eugene O´Neill y transformará diversos elementos del cuento original al lenguaje del flamenco con sus melodías, zapateados y movimientos propios.
Además mostrará con mucho baile el mensaje central de la historia: el que con cada fósforo que se enciende en la vida, una ilusión se despierta y llama a las personas a tener fuerza para seguir adelante, una y otra vez.
El cuento inicia cuando una niña de corta edad sale a la ciudad a vender fósforos para llevar dinero a su casa en plena Nochebuena.
El frío y la nieve arrecian las calles, por lo que la pequeña decide acurrucarse en un rincón entre dos casas a esperar a que llegue algún comprador, y empieza a encender cerillos para calentarse.
Con cada luz nacen imágenes ante ella como un delicioso pavo para cenar y su abuela fallecida, quien sería la que la llevaría al descanso eterno.
La puesta será representada por bailaoras de los distintos niveles de la academia, así como por siete músicos.
En el caso de las bailaoras estas interpretan los papeles principales como la vendedora de fósforos, la madre, el fuego, la muerte, el ángel; y otros secundarios para completar las visiones que tiene la niña protagonista.
Mientras que los músicos interpretarán “palos” acordes a lo que pasa en la historia, con letras originales y otras tradicionales.
“Para representar la venta, por ejemplo, se recurre al alegre ritmo por bulería y se construyeron letras para que los cantaores (los hermanos José y Juan Mejías) vayan contado la historia. Algunas letras tradicionales también se emplean en escenas como la muerte o la soledad”, explicó Rocío González, directora de Al Andalus.
Parte de la taquilla que recaude la academia con esta puesta, será donado al Hogar del Adulto Mayor Alcohólico e Indigente, ubicado en Tirrases de Curridabat.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net