Costa Rica tiene la situación fiscal más complicada de Centroamérica

El déficit fiscal crecerá en 2018 en todos los países centroamericanos, salvo en Nicaragua, que hasta la fecha presenta serios problemas de ejecución del gasto público como consecuencia de la situación política.

El caso más preocupante es el de Costa Rica, ya que continuamos sin consensos para una reforma fiscal estructural y lideramos de forma negativa con los más altos déficit, gasto y pago de intereses de la deuda de toda la región.

En 2018 se estima que el Gobierno central costarricense cerrará con un déficit del 7,0% de la producción nacional, lo que provocará que el saldo de la deuda pública alcance cerca de un 53,4% del PIB.

Al revisar los perfiles macrofiscales del istmo, al cierre del año se proyecta que el país lidere el tamaño del gasto público con un 20,4% del PIB, seguido de El Salvador y Honduras.

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Esta problemática que va en aumento desde hace diez años genera inestabilidad política y una falta de planificación de mediano y largo plazo que se ven en pocos proyectos país ejecutados en estos tiempos.

También el país lidera el rubro del pago por intereses de la deuda, que se convierte en parte de la rigidez que dificulta el alcance de objetivos en favor del desarrollo.

Respecto a los ingresos, la situación no mejora, se estima que Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá disminuirán su recaudación tributaria.

Esta información se desprende del documento Perfiles Macrofiscales de Centroamérica, publicado la semana pasada por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).

La evaluación efectuada por Icefi destaca que en prácticamente toda la región se carece de sistemas de planificación apropiados.

Hay una ausencia de mecanismos reales de determinación del impacto del gasto público sobre la sociedad, y de evaluaciones de costo/beneficio que permitan identificar la pertinencia de las decisiones públicas.

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Además, no existe evaluación de eficiencia, mientras que la implementación del presupuesto por resultados no ha rendido los frutos deseados.

La desconexión entre la asignación del gasto y los resultados obtenidos continúa siendo el principal alimentador de la opacidad y de la caída de la moral tributaria de los contribuyentes de la región, indicó el Icefi en el documento.

El peor desempeño fiscal de la región

Al revisar los últimos cinco años, Costa Rica tiene el peor desempeño fiscal de todo el istmo, algo que debe cambiar porque es una situación insostenible a la espera de recortes en gasto y nuevos impuestos que vendrán en la reforma fiscal (cifras expresadas como porcentaje del PIB).

Fuente: Icefi con base en datos oficiales

Somos los más gastones

Al revisar los países y su gasto en el Gobierno central, el país lidera entre todos los de la región, el problema es que al revisar la composición de los egresos la mayor parte se va en gasto corriente y pago de intereses, no en nuevas obras (cifras expresadas como porcentaje del PIB).

Fuente: Icefi con base en datos oficiales

Intereses, otro problema

Financiar el déficit fiscal les resta rango de acción a los países en su presupuesto, Costa Rica es el que más dinero destina de su plan de gastos al pago de intereses (cifras expresadas como porcentaje del PIB).

Fuente: Icefi con base en datos oficiales

No todo es malo

El país también lidera en la región en algunos indicadores fiscales que le dan ventajas en competitividad.

• Publicaciones La política tributaria continúa siendo prácticamente inexistente en la región, salvo Costa Rica, donde se publican estudios de evasión del impuesto sobre las ventas y de la renta, así como cuantificación del gasto tributario
• Mejores en transparencia fiscal La situación en la región no es buena, derivada del hecho de que todos los países continuaron teniendo calificaciones muy bajas en el Índice de Desviación de Fondos Públicos del Foro Económico Mundial, en donde el mejor calificado es Costa Rica que obtuvo 3,6 puntos de siete posibles
• Menos corrupción Somos percibidos como la nación menos corrupta del área, en el Índice de Percepción de la Corrupción, el resto está en un nivel muy alto

Hay que actuar ya

El momento de actuar respecto a una solución fiscal es ahora, no podemos esperar más, debido a lo que significa eso para nuestra economía y desarrollo como país.

Miriam Manrique

Directora País

Moody’s Analytics

Como bien sabemos, el crecimiento de la deuda y el déficit viene creciendo a un ritmo acelerado desde el 2009, año en el cual se tomaron medidas para evitar contagios por la crisis financiera global. Estas medidas consistieron en aumentar la remuneración e incentivos de los empleados públicos, incluyendo disparadores automáticos y haciendo muy difícil revertirlos. 

Debido a que el gasto ha crecido a un ritmo mucho mayor que el ingreso durante este periodo, la deuda, el pago por intereses y el déficit se ha ido incrementando y deteriorando mucho más rápido que cualquier país de Centroamérica.

Por lo tanto, la mejor manera de volver a números parecidos a lo de la región, es hacer una reforma estructural donde el nivel de gastos del gobierno esté acorde con los ingresos tributarios y trabajar en una reforma fiscal a largo plazo que promueva un sistema tributario moderno y eficiente, aumente la recaudación, baje la informalidad y que este alienada a los objetivos estratégicos del país.

Gloriana Ivankovich

Economista

Academia de Centroamérica

Posicionarnos como el país centroamericano con el déficit fiscal como porcentaje del producto interno bruto más alto de la región es una mala imagen para nuestros intereses y la competitividad.

También ser los segundos con el nivel de deuda más alta es una manifestación más del problema fiscal que tenemos y ambas cifras significan una mala imagen en el exterior y en particular ante las calificadoras de riesgo externas que podrían percibir la situación del país más negativamente lo que se traduciría en una desmejora de la calificación.

Greivin Salazar

Economista

UNA

Es importante reiterar el sentido de urgencia que existe en torno al tema de las finanzas públicas (la postergación de medidas no es una opción), pero sin olvidar que las reformas no deben recaer solo sobre algunos sectores y mucho menos sobre los más vulnerables.

Todos y todas tenemos una cuota de responsabilidad y debemos aportar de acuerdo con nuestras posibilidades ya que si no se logra llegar a acuerdos pronto, podríamos tener una nueva crisis económica con consecuencias inciertas.

Daniel Suchar

Economista

Universidad Latina

La situación de Costa Rica se encrudece cada día más debido al retraso en la toma de decisiones en materia fiscal.

Los pares centroamericanos han entendido mucho más rápido y son conscientes de las brechas fiscales en sus países, llevándolos a tomar acciones concretas y rápidas para bajar el déficit fiscal.

Cuando Guatemala, Honduras y El Salvador han registrado más de una decena de reformas impositivas llevándolos a mejorar sus cifras fiscales, Costa Rica apenas ha podido realizar cinco de ellas y sin efectos drásticos para frenar el crecimiento de dicha brecha fiscal.