Falta de asesoría en la sucesión pone en riesgo la continuidad de empresas familiares

Falta de asesoría, desconocimiento de plan de sucesión y mala administración en cambios generacionales son los principales motivos que ponen en riesgo la continuidad de las empresas familiares en Costa Rica, de acuerdo con Grupo Camacho Internacional, firma de asesoría de negocios.

Estas fallas además ocasionan conflictos en el entorno, lo que provoca la pérdida del valor del negocio de forma parcial o total.

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De acuerdo con la asesora, solo el 30% de los negocios familiares supera el paso de la primera a la segunda generación, mientras que, 10 de cada 100 logran sobrevivir hasta la tercera.

Sin embargo, una buena gestión del proceso de acompañamiento a todas las partes involucradas puede sortear las estadísticas.

“El acompañamiento en un proceso de sucesión empresarial y familiar va mucho más allá de un testamento o un protocolo de empresa. Un proceso de sucesión pasa por el decidir quién o quiénes asumirán el liderazgo del negocio y, sobre todo, el cómo se ejecutará en el tiempo ese pase de manos; siempre con el cuidado necesario para que los sucesores estén realmente preparados para la continuidad”, dijo Carlos Morales, vocero del Grupo.

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La sucesión exitosa de estos negocios repercute en el país por su alta participación en la economía, ya que, el 79% de las empresas del sector privado son de este tipo según datos de la Cámara de Empresas Familiares (CACEF).

Igualmente, su aporte en la generación de empleo en el país corresponde al 70% y las empresas familiares representan el 69% del PIB, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por empresa familiar se entiende aquella que pertenece a un grupo de sujetos ligados por vínculos de parentesco y quienes, a la vez, deben tener influencia significativa sobre la gestión, el control y el desarrollo de esta.