Contraloría devolvió lleno de observaciones nuevo cartel para tobilleras electrónicas

A pesar de que el nuevo cartel de licitación internacional para el servicio de tobilleras y monitoreo electrónico para privados de libertad fue anunciado con bombos y platillos por el Gobierno a finales de febrero, el documento fue devuelto lleno de observaciones por la Contraloría General de la República.

Esto después de acoger en forma parcial y solicitar múltiples aclaraciones planteadas al documento por los interesados en la prestación del servicio, entre ellos, Geotecnologías, la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), Soín Soluciones Integrales, Grupo CMA, y otras siete empresas más.

Entre los cuestionamientos se encuentra el peso de la tobillera electrónica, además del sistema de homologación de los equipos para su funcionamiento en el país, además de aspectos como la reutilización de equipos y el bloque celular.

Ante esta situación el ministerio de Justicia deberá solventar las consultas y corregir lo dispuesto en en múltiples apartados del documento antes de presentarlo nuevamente a un concurso internacional.

La Contraloría ha venido señalando deficiencias y en una primera instancia rechazó la solicitud del ministerio de Justicia para prorrogar el servicio actual e instruyó a realizar una nueva licitación para la contratación del servicio.

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En visto de que el proceso podía presentar retrasos y que el contrato con el actual proveedor del servicio vencía el 28 de febrero, la Contraloría avaló mantenerlo hasta que se resolviera la licitación.

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De esta forma, el contrato con la ESPH fue prorrogado un máximo de dos años para evitar que más de 1.800 privados de libertad se quedaran sin el servicio de monitoreo.