Colombianos marchan para exigir liberación de rehenes
| Lunes 21 julio, 2008
“Libérenlos ya” fue la petición de los suramericanos a las FARC
Colombianos marchan para exigir liberación de rehenes
Manifestaciones se realizaron en varios países del mundo. Betancourt encabezó movimiento en Francia
Bogotá
EFE).
Colombia se movilizó ayer por tercera vez en cinco meses para exigir a los grupos armados ilegales y las bandas de la delincuencia común que pongan en libertad a las miles de personas que mantienen secuestradas.
La frase "¡Libérenlos ya!" unió a los "millones de colombianos" que, según el alcalde de Bogotá, el izquierdista Samuel Moreno, se adhirieron a esta jornada en las 32 capitales departamentales y otros 1.070 municipios del país.
El despliegue ciudadano en Bogotá, donde caminó el vicepresidente del país, Francisco Santos, antiguo rehén de los narcotraficantes, contrastó con el simbolismo de la jornada en la ciudad amazónica de Leticia, adonde viajó el presidente Álvaro Uribe para conmemorar allí el Día de la Independencia Nacional.
"Que este 20 de julio una a todos los colombianos en el amor a la patria, en el deseo de libertad", pidió Uribe desde Leticia, ciudad situada a 1.085 kilómetros al sureste de la capital colombiana en una encrucijada fronteriza con Brasil y Perú.
Por una invitación de Uribe, a la capital selvática también se desplazaron los gobernantes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Perú, Alan García, lo mismo que la cantautora colombiana Shakira, que abrió los actos con el canto a capela del Himno Nacional.
"Estoy feliz de hacer parte de este día histórico para todos nosotros los colombianos, que nos unimos, diría en la manifestación más grande que hemos tenido en nuestra historia común", declaró la popular artista pop.
Desde Leticia, Uribe también envió "un mensaje de compromiso con quienes han perdido la libertad, para que la recuperen".
Son unas 3.500 las personas que, según la fundación privada Nueva Esperanza, están secuestrados en el país, más de 700 de ellas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tiene a 25 en condición de "canjeables" por medio millar de insurgentes presos, incluidos tres que han sido extraditados a Estados Unidos.
En este grupo de "canjeables" estaban los quince rehenes rescatados el pasado 2 de julio por el ejército en la llamada "Operación Jaque", lanzada en el Guaviare, departamento en las selvas del sureste del país.
La ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt, tres estadounidenses, y once militares y policías colombianos conformaron el grupo de rescatados, uno de los cuales propuso la celebración de la jornada de hoy, para mantener viva la exigencia de puesta en libertad de sus antiguos compañeros de cautividad.
La iniciativa fue de inmediato acogida por otros ex rehenes y los más diversos movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales (ONG), que llevaron a las calles las mareas humanas que con propósitos similares marcharon los pasados febrero y marzo.
Betancourt encabezó en París un acto con el mismo fin en el que cantaron el colombiano Juanes y el español Miguel Bosé, a quien Uribe acaba de conceder la nacionalidad colombiana.
La movilización masiva de "es un golpe tan importante como el golpe que les dimos hace unas semanas a las FARC", afirmó desde Leticia el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, para quien el de ahora es un golpe político de rechazo del pueblo a los rebeldes.
El ex presidente liberal César Gaviria coincidió con el funcionario al enfatizar que "estas expresiones multitudinarias de ciudadanos son eso, el deseo de los colombianos de vivir en paz y de no aceptar ninguna forma de justificación para la violencia".
A su vez, el ministro colombiano del Interior y de Justicia, Fabio Valencia, afirmó que a la guerrilla de las FARC se le acaba el tiempo para entablar el diálogo directo de paz que les ha propuesto el presidente Álvaro Uribe.
"Las FARC, como ya está reiterado, están entrando a su fin", agregó Valencia al recoger las apreciaciones de los altos mandos de su país en el sentido de que este grupo guerrillero, fundado en 1964, entró en un proceso que llevará a su desaparición.
Colombianos marchan para exigir liberación de rehenes
Manifestaciones se realizaron en varios países del mundo. Betancourt encabezó movimiento en Francia
Bogotá
EFE).
Colombia se movilizó ayer por tercera vez en cinco meses para exigir a los grupos armados ilegales y las bandas de la delincuencia común que pongan en libertad a las miles de personas que mantienen secuestradas.
La frase "¡Libérenlos ya!" unió a los "millones de colombianos" que, según el alcalde de Bogotá, el izquierdista Samuel Moreno, se adhirieron a esta jornada en las 32 capitales departamentales y otros 1.070 municipios del país.
El despliegue ciudadano en Bogotá, donde caminó el vicepresidente del país, Francisco Santos, antiguo rehén de los narcotraficantes, contrastó con el simbolismo de la jornada en la ciudad amazónica de Leticia, adonde viajó el presidente Álvaro Uribe para conmemorar allí el Día de la Independencia Nacional.
"Que este 20 de julio una a todos los colombianos en el amor a la patria, en el deseo de libertad", pidió Uribe desde Leticia, ciudad situada a 1.085 kilómetros al sureste de la capital colombiana en una encrucijada fronteriza con Brasil y Perú.
Por una invitación de Uribe, a la capital selvática también se desplazaron los gobernantes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Perú, Alan García, lo mismo que la cantautora colombiana Shakira, que abrió los actos con el canto a capela del Himno Nacional.
"Estoy feliz de hacer parte de este día histórico para todos nosotros los colombianos, que nos unimos, diría en la manifestación más grande que hemos tenido en nuestra historia común", declaró la popular artista pop.
Desde Leticia, Uribe también envió "un mensaje de compromiso con quienes han perdido la libertad, para que la recuperen".
Son unas 3.500 las personas que, según la fundación privada Nueva Esperanza, están secuestrados en el país, más de 700 de ellas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tiene a 25 en condición de "canjeables" por medio millar de insurgentes presos, incluidos tres que han sido extraditados a Estados Unidos.
En este grupo de "canjeables" estaban los quince rehenes rescatados el pasado 2 de julio por el ejército en la llamada "Operación Jaque", lanzada en el Guaviare, departamento en las selvas del sureste del país.
La ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt, tres estadounidenses, y once militares y policías colombianos conformaron el grupo de rescatados, uno de los cuales propuso la celebración de la jornada de hoy, para mantener viva la exigencia de puesta en libertad de sus antiguos compañeros de cautividad.
La iniciativa fue de inmediato acogida por otros ex rehenes y los más diversos movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales (ONG), que llevaron a las calles las mareas humanas que con propósitos similares marcharon los pasados febrero y marzo.
Betancourt encabezó en París un acto con el mismo fin en el que cantaron el colombiano Juanes y el español Miguel Bosé, a quien Uribe acaba de conceder la nacionalidad colombiana.
La movilización masiva de "es un golpe tan importante como el golpe que les dimos hace unas semanas a las FARC", afirmó desde Leticia el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, para quien el de ahora es un golpe político de rechazo del pueblo a los rebeldes.
El ex presidente liberal César Gaviria coincidió con el funcionario al enfatizar que "estas expresiones multitudinarias de ciudadanos son eso, el deseo de los colombianos de vivir en paz y de no aceptar ninguna forma de justificación para la violencia".
A su vez, el ministro colombiano del Interior y de Justicia, Fabio Valencia, afirmó que a la guerrilla de las FARC se le acaba el tiempo para entablar el diálogo directo de paz que les ha propuesto el presidente Álvaro Uribe.
"Las FARC, como ya está reiterado, están entrando a su fin", agregó Valencia al recoger las apreciaciones de los altos mandos de su país en el sentido de que este grupo guerrillero, fundado en 1964, entró en un proceso que llevará a su desaparición.