China bajo presión para fortalecer yuan
| Martes 19 febrero, 2008
China bajo presión para fortalecer yuan
Pekín- Le guste o no, China no tiene otro camino que permitir al yuan apreciarse contra el dólar.
La combinación del crecimiento económico más rápido del mundo, la más alta tasa de inflación en 11 años y el creciente costo de la intervención acelerará los avances del yuan, aunque los estrategas de Pekín desatiendan los llamados de Occidente para que permitan a la moneda apreciarse a un más rápido ritmo, dicen Pacific Investment Management Co. y Pictet & Cie., el mayor banco privado cerrado de Suiza.
Los banqueros centrales de Tailandia, Malasia, Singapur y las Filipinas están en la misma situación, lo que hace atractivas a sus monedas, según gestores monetarios de las firmas y de Merrill Lynch & Co. Nueve de las 10 monedas de mejor desempeño contra el dólar en 2008 serán asiáticas, muestran encuestas de estrategas de divisas realizadas por Bloomberg.
“Probablemente veamos menos intervención”, dijo Ramin Toloui, que colabora en la gestión de más de $60 mil millones en bonos de mercados emergentes en Pimco, con sede en Newport Beach, estado de California. “Varios bancos centrales asiáticos ven una más rápida apreciación del tipo de cambio como una importante herramienta para combatir la inflación”.
Después de subir un 7% el año pasado, el yuan se ha apreciado un 1,9% a 7,1623 por dólar hasta ahora en 2008. La neoyorquina JPMorgan Chase & Co., noveno operador de divisas del mundo por tamaño, predice un ulterior aumento del 14%, mientras que Citigroup Inc. de Nueva York, el tercero, pronostica un avance del 6%.
El baht tailandés ha trepado un 3,7% a 32,53 este año, mientras que el dólar de Taiwán ha subido un 2,4% a 31,75 dólares de Taiwán. El yuan subió un 0,3% ayer, lo máximo en seis semanas, y el dólar de Singapur avanzó hasta el 0,2% a 1,4107 dólares de Singapur, su máximo en más de un decenio.
Aunque el Fondo Monetario Internacional espera que el crecimiento en los mercados emergentes asiáticos disminuya al 8,6% en 2008 desde un 9,6% el año pasado, la cifra es de todos modos seis veces mayor que la expansión del 1,5% prevista para Estados Unidos.
Los precios al consumidor en las diez mayores economías de la región excluyendo al Japón están subiendo a una tasa anual del 5,30%, comparados con un 4,10% en Estados Unidos, muestran datos compilados por Bloomberg. Una mayor inflación torna más probable que los bancos centrales de Asia aumenten las tasas de interés, incrementando el atractivo de sus monedas.
Para impedir que sus monedas se aprecien demasiado rápido y perjudiquen a los exportadores, los bancos centrales asiáticos han comprado dólares estadounidenses, acumulando $4 billones en reservas de divisas.
El aspecto negativo de la intervención es que aumenta la oferta de moneda local, lo cual tiende a alimentar la inflación. Para impedir que eso ocurra, los bancos centrales asiáticos suelen vender bonos para sacar esos fondos de la economía.
Esa opción se ha vuelto más costosa porque el interés sobre la deuda se paga con el ingreso de sus reservas, las cuales se invierten en títulos denominados en dólares. El Banco Popular de China paga 1,31 puntos porcentuales más sobre sus letras a seis meses que lo que gana con títulos del Tesoro de vencimiento similar después de los cinco recortes de tasas efectuados por la Reserva Federal desde septiembre. Hace seis meses, el margen era de 2,2 puntos porcentuales a favor de la deuda de Estados Unidos.
Después de cuatro años de ganancias, el banco ahora está perdiendo $4 mil millones mensuales por intervenir, según BNP Paribas SA, el mayor banco de Francia. Nueve bancos centrales asiáticos perdieron en conjunto $160 mil millones en el año iniciado en julio de 2006, dijo Richard Yetsenga, estratega monetario jefe en Hong Kong para HSBC Holdings Plc, el mayor banco europeo.
Una desaceleración económica global alentará a los bancos centrales asiáticos a seguir interviniendo porque permitir que sus monedas se aprecien demasiado rápido haría menos competitivas a sus exportaciones, dijo Oh Suk Tae, economista de Citigroup establecido en Seúl.
Pekín- Le guste o no, China no tiene otro camino que permitir al yuan apreciarse contra el dólar.
La combinación del crecimiento económico más rápido del mundo, la más alta tasa de inflación en 11 años y el creciente costo de la intervención acelerará los avances del yuan, aunque los estrategas de Pekín desatiendan los llamados de Occidente para que permitan a la moneda apreciarse a un más rápido ritmo, dicen Pacific Investment Management Co. y Pictet & Cie., el mayor banco privado cerrado de Suiza.
Los banqueros centrales de Tailandia, Malasia, Singapur y las Filipinas están en la misma situación, lo que hace atractivas a sus monedas, según gestores monetarios de las firmas y de Merrill Lynch & Co. Nueve de las 10 monedas de mejor desempeño contra el dólar en 2008 serán asiáticas, muestran encuestas de estrategas de divisas realizadas por Bloomberg.
“Probablemente veamos menos intervención”, dijo Ramin Toloui, que colabora en la gestión de más de $60 mil millones en bonos de mercados emergentes en Pimco, con sede en Newport Beach, estado de California. “Varios bancos centrales asiáticos ven una más rápida apreciación del tipo de cambio como una importante herramienta para combatir la inflación”.
Después de subir un 7% el año pasado, el yuan se ha apreciado un 1,9% a 7,1623 por dólar hasta ahora en 2008. La neoyorquina JPMorgan Chase & Co., noveno operador de divisas del mundo por tamaño, predice un ulterior aumento del 14%, mientras que Citigroup Inc. de Nueva York, el tercero, pronostica un avance del 6%.
El baht tailandés ha trepado un 3,7% a 32,53 este año, mientras que el dólar de Taiwán ha subido un 2,4% a 31,75 dólares de Taiwán. El yuan subió un 0,3% ayer, lo máximo en seis semanas, y el dólar de Singapur avanzó hasta el 0,2% a 1,4107 dólares de Singapur, su máximo en más de un decenio.
Aunque el Fondo Monetario Internacional espera que el crecimiento en los mercados emergentes asiáticos disminuya al 8,6% en 2008 desde un 9,6% el año pasado, la cifra es de todos modos seis veces mayor que la expansión del 1,5% prevista para Estados Unidos.
Los precios al consumidor en las diez mayores economías de la región excluyendo al Japón están subiendo a una tasa anual del 5,30%, comparados con un 4,10% en Estados Unidos, muestran datos compilados por Bloomberg. Una mayor inflación torna más probable que los bancos centrales de Asia aumenten las tasas de interés, incrementando el atractivo de sus monedas.
Para impedir que sus monedas se aprecien demasiado rápido y perjudiquen a los exportadores, los bancos centrales asiáticos han comprado dólares estadounidenses, acumulando $4 billones en reservas de divisas.
El aspecto negativo de la intervención es que aumenta la oferta de moneda local, lo cual tiende a alimentar la inflación. Para impedir que eso ocurra, los bancos centrales asiáticos suelen vender bonos para sacar esos fondos de la economía.
Esa opción se ha vuelto más costosa porque el interés sobre la deuda se paga con el ingreso de sus reservas, las cuales se invierten en títulos denominados en dólares. El Banco Popular de China paga 1,31 puntos porcentuales más sobre sus letras a seis meses que lo que gana con títulos del Tesoro de vencimiento similar después de los cinco recortes de tasas efectuados por la Reserva Federal desde septiembre. Hace seis meses, el margen era de 2,2 puntos porcentuales a favor de la deuda de Estados Unidos.
Después de cuatro años de ganancias, el banco ahora está perdiendo $4 mil millones mensuales por intervenir, según BNP Paribas SA, el mayor banco de Francia. Nueve bancos centrales asiáticos perdieron en conjunto $160 mil millones en el año iniciado en julio de 2006, dijo Richard Yetsenga, estratega monetario jefe en Hong Kong para HSBC Holdings Plc, el mayor banco europeo.
Una desaceleración económica global alentará a los bancos centrales asiáticos a seguir interviniendo porque permitir que sus monedas se aprecien demasiado rápido haría menos competitivas a sus exportaciones, dijo Oh Suk Tae, economista de Citigroup establecido en Seúl.