Brasil recibe más inversión extranjera
| Martes 29 enero, 2008
Brasil recibe más inversión extranjera
Sao Paulo
EFE
La Inversión Extranjera Directa (IED) en Brasil el año pasado fue de $34.600 millones, un 84,3% más que en 2006 y superior a la tasa de crecimiento promedio de los países en desarrollo, del 15,7%, reveló un estudio.
El informe, elaborado por la Sociedad Brasileña de Estudios de Empresas Trasnacionales y de la Globalización Económica (Sobeet), con base en datos del Banco Central, concluyó que el aumento del flujo de la IED en Brasil es reflejo de “las condiciones de crecimiento sostenible de la economía brasileña”.
El volumen de Inversión Extranjera Directa recibido por Brasil el año pasado fue el mayor valor desde 1947, año en que el Banco Central comenzó a llevar las estadísticas anuales de ese tipo de recursos.
Con ese resultado Brasil pasó de la sexta a la quinta posición en el ranking para naciones emergentes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), según el estudio.
“Eso es una señal de percepción positiva del inversor extranjero en un horizonte de largo plazo” apuntó el estudio, según el cual el flujo de la IED puede mantenerse en el mismo nivel en Brasil a pesar de “la continuidad de la desaceleración del crecimiento económico mundial”.
Esa situación, además de reducir costos, ganar escalas internacionales para las empresas y facilitar el acceso a materias primas, “implica la creación de valor adicional, en la difusión de nuevas tecnologías aplicadas a productos y procesos de la innovación”, agregó.
La Inversión Extranjera Directa en el mundo alcanzó el año pasado un récord de $1,5 billones.
Brasil superó a Turquía, que recibió $19.400 millones, pero estuvo por debajo de China ($67.300 millones), Hong Kong ($54.400 millones de dólares), Singapur ($36.900 millones) y México ($36.700 millones).
El mismo estudio señaló que el 66% de las empresas del mundo tiene intención de aumentar sus inversiones en el exterior, en especial en los sectores corporativo y de servicios, según un sondeo de la Unctad con 1.500 compañías trasnacionales, agregó la Sobeet.
En esa encuesta Brasil ocupó la quinta posición en la clasificación de “destinos prioritarios” de esas empresas y fue el preferido por el 20% de ellas.
Ese panorama sería más favorable, recordó el estudio, si la economía brasileña obtiene en 2009 el “grado de inversión” de las agencias de clasificación de riesgo.
El perfil en la IED en Brasil también puede variar con respecto a los últimos años y aumentar la participación en la industria mineral, que también se destaca a nivel mundial, según la Unctad.
Excluyendo los paraísos fiscales, Brasil aumentó entre el 2000 y el 2007 el flujo de IED al pasar su participación en el total mundial del 0,9 al 6,7%, clasificación en la que se destacaron las inversiones originarias de México y Chile.
Sao Paulo
EFE
La Inversión Extranjera Directa (IED) en Brasil el año pasado fue de $34.600 millones, un 84,3% más que en 2006 y superior a la tasa de crecimiento promedio de los países en desarrollo, del 15,7%, reveló un estudio.
El informe, elaborado por la Sociedad Brasileña de Estudios de Empresas Trasnacionales y de la Globalización Económica (Sobeet), con base en datos del Banco Central, concluyó que el aumento del flujo de la IED en Brasil es reflejo de “las condiciones de crecimiento sostenible de la economía brasileña”.
El volumen de Inversión Extranjera Directa recibido por Brasil el año pasado fue el mayor valor desde 1947, año en que el Banco Central comenzó a llevar las estadísticas anuales de ese tipo de recursos.
Con ese resultado Brasil pasó de la sexta a la quinta posición en el ranking para naciones emergentes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), según el estudio.
“Eso es una señal de percepción positiva del inversor extranjero en un horizonte de largo plazo” apuntó el estudio, según el cual el flujo de la IED puede mantenerse en el mismo nivel en Brasil a pesar de “la continuidad de la desaceleración del crecimiento económico mundial”.
Esa situación, además de reducir costos, ganar escalas internacionales para las empresas y facilitar el acceso a materias primas, “implica la creación de valor adicional, en la difusión de nuevas tecnologías aplicadas a productos y procesos de la innovación”, agregó.
La Inversión Extranjera Directa en el mundo alcanzó el año pasado un récord de $1,5 billones.
Brasil superó a Turquía, que recibió $19.400 millones, pero estuvo por debajo de China ($67.300 millones), Hong Kong ($54.400 millones de dólares), Singapur ($36.900 millones) y México ($36.700 millones).
El mismo estudio señaló que el 66% de las empresas del mundo tiene intención de aumentar sus inversiones en el exterior, en especial en los sectores corporativo y de servicios, según un sondeo de la Unctad con 1.500 compañías trasnacionales, agregó la Sobeet.
En esa encuesta Brasil ocupó la quinta posición en la clasificación de “destinos prioritarios” de esas empresas y fue el preferido por el 20% de ellas.
Ese panorama sería más favorable, recordó el estudio, si la economía brasileña obtiene en 2009 el “grado de inversión” de las agencias de clasificación de riesgo.
El perfil en la IED en Brasil también puede variar con respecto a los últimos años y aumentar la participación en la industria mineral, que también se destaca a nivel mundial, según la Unctad.
Excluyendo los paraísos fiscales, Brasil aumentó entre el 2000 y el 2007 el flujo de IED al pasar su participación en el total mundial del 0,9 al 6,7%, clasificación en la que se destacaron las inversiones originarias de México y Chile.