Berkeley Academy le abrió las puertas a las mejores universidades de Estados Unidos

Durante cuatro años Carlos López fue parte de Berkeley Academy, un proceso educativo que no solo lo impulsó a ser un estudiante destacado, sino a ser mejor persona, más creativo, motivado y con propósito.

Uno los mayores logros que obtuvo de la mano del centro fue ser admitido en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde estudiará Economía y Matemática; así como en Dartmouth College, en el programa de Economía y Computación.

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Ambos centros educativos forman parte de The Ivy League, conformada por ocho universidades privadas destacadas por su excelencia académica, elitismo y por ser las más antiguas de Estados Unidos.

Harvard, Yale y Princeton, también son parte de la Liga de la Hiedra, en español, nombre que hace referencia, según se dice, a la planta que cubre las paredes de sus centros.

Nos es un secreto que estas instituciones siempre están en los primeros lugares de rankings internacionales.

Precisamente, Berkeley Academy destaca por ofrecer un plan de estudios que permite a sus egresados continuar su formación en las mejores universidades del mundo.

Para López, la principal herramienta de la academia para lograr el éxito en admisiones universitarias es el gran énfasis que se dispone a escribir y dialogar, sobre todo de maneras innovadoras y creativas.

“En cualquier área académica o artística, expresarse elocuentemente y creativamente es esencial para el éxito. Un ensayo universitario bien escrito siempre va a hacer la diferencia entre ser aceptado y ser denegado”, contó.

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Además de esto, el mérito de López es el resultado de cómo se sintió acompañado en Berkeley Academy, ya que antes de ingresar no se sentía motivado, por el contrario, estaba desilusionado del sistema educativo.

“Yo diría que mi percepción de mi educación en ese momento y la manera en la que Berkeley Academy la cambió puede ser descrita por las ideas de Paulo Freire en su libro, ‘La pedagogía del oprimido’, cuenta.

En la obra se promueve el aprendizaje a través del diálogo y los debates, de manera que se impulsa la libertad educativa.

Berkeley Academy le dio la oportunidad de aportar a la clase y explorar sus pasiones.

“Empecé a valorar mi individualismo e independencia académica por lo que comencé a ver gran valor en mi educación y gran utilidad en los trabajos del colegio. Por lo tanto, no solo conseguí un título, sino también respeto por el rumbo que estaba siguiendo”, dijo.

De sus profesores destaca la proximidad y la relación recíproca que tienen con los alumnos.

Aunque tiene planes a futuro, con la pandemia que afecta al país sabe que todo es incierto, pero tienen claro que entrará a la universidad, ya sea de forma presencial o con clases virtuales, que quiere ser un miembro íntegro y apasionado del cuerpo estudiantil, así como impactar positivamente.