Ataques desaniman a mexicanos
| Jueves 18 septiembre, 2008
Ataques desaniman a mexicanos
Expertos auguran que actos terroristas de Morelia auguran nueva etapa en ola de violencia
México
EFE
Las dos granadas que se cobraron el lunes en la ciudad de Morelia la vida de siete civiles, en plena celebración del día de la Independencia, marcan un “antes y un después” en el país y confirman los peores presagios sobre la evolución de la violencia, coincidieron ayer varios analistas.
Pocos dudan en calificar de “terroristas” a los ataques que dejaron heridas a unas cien personas y, para muchos, marcan una nueva etapa de la violencia, con un recrudecimiento intenso desde 2006 y que se relacionada con el crimen organizado en el país.
Los periódicos mexicanos presentan ayer versiones contradictorias sobre los posibles autores del atentado, que apuntan principalmente a una organización criminal denominada “La Familia”, así como a los carteles del Golfo y de Sinaloa.
El experto en seguridad Sergio Sarmiento indicó ayer, en su columna del influyente periódico Reforma, que el ataque contra la población civil del lunes fue algo que “nunca antes” se había visto en el país.
En México, grupos terroristas como el Ejército Popular Revolucionario (EPR, guerrilla), atacaron hasta ahora cuarteles de policía o instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero nunca tuvieron como blanco expreso a la población civil, explicó.
Señaló que a la fecha “los narcotraficantes ejecutaron (asesinado) a policías o a rivales en sus guerras por territorio” principalmente.
Más de 3.100 personas murieron en México este año, según cifras extraoficiales, como parte de la espiral de violencia del narcotráfico, que afecta a la mayor parte del país y explica la creciente militarización de esta nación latinoamericana.
El viernes pasado fueron encontrados los cadáveres de 24 personas asesinadas en un bosque vecino a la capital mexicana, tres semanas después de que el presidente, Felipe Calderón, los gobernadores de los 32 estados del país, el Congreso y el poder judicial celebraran una reunión para combatir a la delincuencia.
México tiene alguna experiencia pasada de ataques con explosivos pero todos han sido “focalizados”, según el analista José Reveles.
El de Morelia “marca una diferencia importante porque se está enviando un mensaje muy negativo, que cualquiera puede ser atacado en cualquier momento”, lo que “causará terror y zozobra entre la población y obligará al gobierno a ser más duro”, dijo en declaraciones a Efe.
Para Reveles la estrategia del gobierno contra el narcotráfico es equivocada porque carece de inteligencia policiaca y solamente “ataca a los sicarios, decomisa armas y casas sin afectar la base económica de estos grupos”.
Además, opinó que, a diferencia de países como Colombia, en México todavía no hay ni gobernadores ni legisladores en la cárcel por sus nexos con el narcotráfico.
En entrevista con Efe, el especialista en seguridad nacional Jose Luis Piñeiyro afirmó que la situación de México podría derivar en otro tipo de acciones como “magnicidios o atentados contra personajes políticos y empresariales”.
Recordó que “algunos carteles han incorporado a militares desertores en sus filas capacitados en uso de explosivos”, por lo que “no se puede descartar” ataques con bombas más letales.
Otro punto clave que al gobierno le falta es “incorporar efectivamente la participación de la sociedad” en la lucha contra los criminales, sostuvo.
Esa misma sociedad civil protagonizó el pasado 30 de agosto una serie de multitudinarias marchas en las principales ciudades de México para exigir mayor seguridad y resultados a las autoridades.
Los grupos de narcotraficantes mexicanos han intensificado la saña y la espectacularidad con la que asesinan a sus rivales y a los agentes de las fuerzas de seguridad, al punto en que son corrientes las torturas, el asesinato de familias completas y las decapitacione.
Desde que asumió el cargo, el mandatario Felipe Calderón (2006-2012) desplegó a miles de militares y a las fuerzas federales para tratar de contener esa situación, pero los homicidios continúan.
Expertos auguran que actos terroristas de Morelia auguran nueva etapa en ola de violencia
México
EFE
Las dos granadas que se cobraron el lunes en la ciudad de Morelia la vida de siete civiles, en plena celebración del día de la Independencia, marcan un “antes y un después” en el país y confirman los peores presagios sobre la evolución de la violencia, coincidieron ayer varios analistas.
Pocos dudan en calificar de “terroristas” a los ataques que dejaron heridas a unas cien personas y, para muchos, marcan una nueva etapa de la violencia, con un recrudecimiento intenso desde 2006 y que se relacionada con el crimen organizado en el país.
Los periódicos mexicanos presentan ayer versiones contradictorias sobre los posibles autores del atentado, que apuntan principalmente a una organización criminal denominada “La Familia”, así como a los carteles del Golfo y de Sinaloa.
El experto en seguridad Sergio Sarmiento indicó ayer, en su columna del influyente periódico Reforma, que el ataque contra la población civil del lunes fue algo que “nunca antes” se había visto en el país.
En México, grupos terroristas como el Ejército Popular Revolucionario (EPR, guerrilla), atacaron hasta ahora cuarteles de policía o instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero nunca tuvieron como blanco expreso a la población civil, explicó.
Señaló que a la fecha “los narcotraficantes ejecutaron (asesinado) a policías o a rivales en sus guerras por territorio” principalmente.
Más de 3.100 personas murieron en México este año, según cifras extraoficiales, como parte de la espiral de violencia del narcotráfico, que afecta a la mayor parte del país y explica la creciente militarización de esta nación latinoamericana.
El viernes pasado fueron encontrados los cadáveres de 24 personas asesinadas en un bosque vecino a la capital mexicana, tres semanas después de que el presidente, Felipe Calderón, los gobernadores de los 32 estados del país, el Congreso y el poder judicial celebraran una reunión para combatir a la delincuencia.
México tiene alguna experiencia pasada de ataques con explosivos pero todos han sido “focalizados”, según el analista José Reveles.
El de Morelia “marca una diferencia importante porque se está enviando un mensaje muy negativo, que cualquiera puede ser atacado en cualquier momento”, lo que “causará terror y zozobra entre la población y obligará al gobierno a ser más duro”, dijo en declaraciones a Efe.
Para Reveles la estrategia del gobierno contra el narcotráfico es equivocada porque carece de inteligencia policiaca y solamente “ataca a los sicarios, decomisa armas y casas sin afectar la base económica de estos grupos”.
Además, opinó que, a diferencia de países como Colombia, en México todavía no hay ni gobernadores ni legisladores en la cárcel por sus nexos con el narcotráfico.
En entrevista con Efe, el especialista en seguridad nacional Jose Luis Piñeiyro afirmó que la situación de México podría derivar en otro tipo de acciones como “magnicidios o atentados contra personajes políticos y empresariales”.
Recordó que “algunos carteles han incorporado a militares desertores en sus filas capacitados en uso de explosivos”, por lo que “no se puede descartar” ataques con bombas más letales.
Otro punto clave que al gobierno le falta es “incorporar efectivamente la participación de la sociedad” en la lucha contra los criminales, sostuvo.
Esa misma sociedad civil protagonizó el pasado 30 de agosto una serie de multitudinarias marchas en las principales ciudades de México para exigir mayor seguridad y resultados a las autoridades.
Los grupos de narcotraficantes mexicanos han intensificado la saña y la espectacularidad con la que asesinan a sus rivales y a los agentes de las fuerzas de seguridad, al punto en que son corrientes las torturas, el asesinato de familias completas y las decapitacione.
Desde que asumió el cargo, el mandatario Felipe Calderón (2006-2012) desplegó a miles de militares y a las fuerzas federales para tratar de contener esa situación, pero los homicidios continúan.