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Artiga, esperanza para la región

Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 16 abril, 2013


Jennifer Paola Artiga, la mejor tenista centroamericana, surgió de un programa popular de tenis en su país.Archivo/La República


Artiga, esperanza para la región

La salvadoreña fue finalista del Costa Rica Bowl y es la campeona centroamericana

Jennifer Paola Artiga, la mejor tenista centroamericana, surgió de un programa popular de tenis en su país.Archivo/La República

La semana pasada, el torneo Costa Rica Bowl, que se desarrolló en el Tennis Club, en la Sabana, dejó la impresión de que el tenis femenino de la región tiene alguna esperanza a futuro con jugadoras como la salvadoreña Jennifer Paola Artiga, quien ingresó como segunda favorita y defendió su siembra llegando a la final.
Si bien ya había sido una grata sorpresa ver como las ticas Juli Raventós y Ariana Rahmanparast lograron tercera y segunda ronda en el torneo, respectivamente, ante tenistas extranjeras, no deja de llamar la atención que la salvadoreña, ranqueada 177 en el mundo, se impuso a tres rivales estadounidenses y una mexicana, antes de enfrentar y perder la final frente a la norteamericana Johnnise Renaud (97).
El trabajo que realiza con sus entrenadores César Nolasco y Juan Carlos Fuentes y los resultados que se han venido dando desde el año pasado, le ha permitido a esta cuscatleca tomar confianza para llegar a dos finales en menos de dos meses; en febrero la Copa Gatorade en El Salvador y luego en el Bowl tico, y entre estos dos torneos, la corona centroamericana.
Trabajo en equipo, actitud y ayuda de la Federación de su país, dice Jennifer que son parte del proceso que sigue.
Esta chica ya venía a Costa Rica en 2009, cuando participó e hizo segunda ronda de la Copa Cariari (grado 5), uno de los siete torneos que realizó entonces fuera de su país ese año.
En 2010, enfrentó en un torneo grado 5, en Honduras a Renaud, su rival del sábado e incluso le dio más batalla entonces 2-6, 6-2 y 3-6 y ya en 2011 jugó por primera vez la Copa del Café y de nuevo el Bowl, haciendo en ambos primera ronda.
“Lo mejor de mi juego es mi derecha, el saque no tanto, máxime que vengo de una lesión en el hombro”, afirmó Artiga, quien ante la pregunta clave a los tenistas a sus 17 años de ¿estudio o profesionalismo?, dijo aún no saber la respuesta.
“Todo depende de los resultados; el tenis es un deporte caro”, contestó la joven, consciente de que en esta disciplina para crecer hay que viajar.
La única centroamericana que había jugado antes una final en el Costa Rica Bowl, según información de la Confederación de Tenis de Centroamérica y el Caribe (COTECC), que nos proporcionó Carlos Bravo, presidente de la Federación Costarricense de Tenis, fue Ivon Rodezno, también salvadoreña, quien jugó y ganó la final de 2003 contra Juliet Mavroleon de Estados Unidos con parciales de 2-6, 7-5 y 6-3.
Entre los éxitos de Artiga, de quien se dice salió del programa popular que realizó la federación de su país y que incluso tenía por encima a Rosalinda Calderón, que era la “consentida” de los cuscatlecos, está el haber sido nombrada el año pasado por la Federación Salvadoreña como la tenista más destacada de su país, durante 2012.
Ese año, Artiga ganó la Copa El Salvador, Copa Mundo Maya, Horizonte La Amistad (Cuba), Copa Libertad (San Salvador) y Copa Galileo (Guatemala), lo cual la ha convertido en la máxima representante y referente del tenis femenino de su país; terminó el año pasado de número uno en el ranking de la COTECC, y en el de la ITF empezó el año posicionada como la número 117 del mundo. Ya en agosto de 2011 había ganado el Torneo Internacional Juvenil Jitic, que se disputó en República Dominicana, tras derrotar en la final de la categoría 16 años a la trinitense Breana Stampfli por 2-4, 4-2, 4-1.
Jennifer Artiga se está convirtiendo en un ejemplo para las jóvenes tenistas centroamericanas en lo referente a subir el nivel del área en esta rama.

Luis Rojas
lrojas@larepublica.net







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