Adictos a Angry Birds
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 15 octubre, 2010
Adictos a Angry Birds
Un juego para celulares causa furor entre políticos y otros famosos
El primer ministro británico, David Cameron, y el “showman” estadounidense Conan O’Brien son las últimas celebridades en unirse a la larga lista de famosos que han confesado públicamente su adicción a Angry Birds, un juego para móviles que está causando furor en todo el mundo.
Cantantes, deportistas, políticos y otros personajes de fama internacional, entre los que figuran nombres como Kylie Minogue, Paul Gascoigne, Tony Hawk o Julia Gillard (la nueva primera ministra de Australia), han sucumbido a los encantos de este sencillo pero adictivo juego para móviles con pantalla táctil.
Creado por la compañía finlandesa Rovio, Angry Birds está protagonizado por unos simpáticos y vengativos pájaros que quieren eliminar a los crueles cerdos verdes que han robado sus huevos, lanzándose sobre ellos con la ayuda de un enorme tirachinas.
El juego, desarrollado inicialmente para el iPhone y el iPod Touch de Apple, ha registrado en nueve meses más de 7 millones de descargas de su versión de pago, a los que hay que sumar otros 11 millones de la versión gratuita y reducida.
Su popularidad es tal que se ha convertido en la aplicación más vendida durante varios meses en la tienda virtual App Store de 67 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, España, México y Argentina.
“Casi todos los días recibimos el espaldarazo público y totalmente desinteresado de algún famoso. La verdad es que este tipo de publicidad nos viene muy bien”, asegura Peter Vesterbacka, responsable de Rovio en Norteamérica, su principal mercado.
Con una plantilla de solo 27 empleados, la compañía invirtió ocho meses en desarrollar Angry Birds, y cuando finalmente lo puso a la venta en diciembre de 2009 los resultados fueron desalentadores, ya que pasó totalmente inadvertido durante varias semanas en la jungla de juegos y aplicaciones del App Store.
“Por suerte, en Finlandia había muy poca gente que tenía un iPhone, así que convencimos a todos nuestros amigos y familiares de que se descargaran el juego y en poco tiempo conseguimos que fuera el más vendido en nuestro país”, recuerda Vesterbacka.
A partir de ese momento, los furiosos pájaros “matacerdos” empezaron a conquistar otros mercados, logrando la primera posición entre las aplicaciones más vendidas en la vecina Suecia, más tarde en Gran Bretaña y luego en Estados Unidos, donde su éxito y su legión de fans famosos catapultó el juego en el resto del mundo.
Según Vesterbacka, los clientes que adquieren la versión completa del juego por 0,79 euros ($0,99) demuestran además una gran fidelidad, ya que cerca del 80% descarga las actualizaciones con las últimas novedades.
“Algunos niveles del juego señala son tan difíciles que puedes estar atascado durante horas e incluso durante días. Por eso hemos lanzado un nuevo personaje de pago, Mighty Eagle (Aguila poderosa), que te ayuda a pasar al siguiente nivel”.
Ahora la compañía finlandesa está adaptando el juego a otro tipo de plataformas, como Symbian 3, Palm, Android cuya versión de prueba ya ha alcanzado un millón de descargas, y está preparado el salto a las consolas de videojuegos Xbox y Wii.
“Nuestro objetivo es batir el récord de 100 millones de copias vendidas que consiguió el famoso Tetris”, afirma Vesterbacka, quien no oculta las enormes ambiciones comerciales de la compañía.
Además de seguir desarrollando el juego y sus actualizaciones de pago, Rovio quiere lanzar al mercado toda una serie de artículos de “merchansising” que incluyen juguetes, tazas y camisetas, siguiendo el exitoso modelo de marcas como Bob Esponja y Hello Kitty.
“Desde el principio confiesa Vesterbacka, Angry Birds fue desarrollado no solo como un juego, sino como una franquicia del entretenimiento”.
Actualmente, la compañía finlandesa negocia con productoras de televisión de Estados Unidos y con varios estudios de Hollywood para crear una serie de dibujos animados y llevar sus pájaros enojados a la gran pantalla, aunque de momento no han llegado a ningún acuerdo.
Tras sufrir pérdidas en 2009, este año los responsables de Rovio esperan obtener “grandes beneficios”, si bien rehúsan dar cifras, y planean seguir expandiendo su negocio con ayuda de varios inversores que han llamado a su puerta.
Y es que, gracias al fulminante éxito del juego, los protagonistas de Angry Birds van camino de convertirse en los pájaros de los huevos de oro.
Helsinki / EFE
Un juego para celulares causa furor entre políticos y otros famosos
El primer ministro británico, David Cameron, y el “showman” estadounidense Conan O’Brien son las últimas celebridades en unirse a la larga lista de famosos que han confesado públicamente su adicción a Angry Birds, un juego para móviles que está causando furor en todo el mundo.
Cantantes, deportistas, políticos y otros personajes de fama internacional, entre los que figuran nombres como Kylie Minogue, Paul Gascoigne, Tony Hawk o Julia Gillard (la nueva primera ministra de Australia), han sucumbido a los encantos de este sencillo pero adictivo juego para móviles con pantalla táctil.
Creado por la compañía finlandesa Rovio, Angry Birds está protagonizado por unos simpáticos y vengativos pájaros que quieren eliminar a los crueles cerdos verdes que han robado sus huevos, lanzándose sobre ellos con la ayuda de un enorme tirachinas.
El juego, desarrollado inicialmente para el iPhone y el iPod Touch de Apple, ha registrado en nueve meses más de 7 millones de descargas de su versión de pago, a los que hay que sumar otros 11 millones de la versión gratuita y reducida.
Su popularidad es tal que se ha convertido en la aplicación más vendida durante varios meses en la tienda virtual App Store de 67 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, España, México y Argentina.
“Casi todos los días recibimos el espaldarazo público y totalmente desinteresado de algún famoso. La verdad es que este tipo de publicidad nos viene muy bien”, asegura Peter Vesterbacka, responsable de Rovio en Norteamérica, su principal mercado.
Con una plantilla de solo 27 empleados, la compañía invirtió ocho meses en desarrollar Angry Birds, y cuando finalmente lo puso a la venta en diciembre de 2009 los resultados fueron desalentadores, ya que pasó totalmente inadvertido durante varias semanas en la jungla de juegos y aplicaciones del App Store.
“Por suerte, en Finlandia había muy poca gente que tenía un iPhone, así que convencimos a todos nuestros amigos y familiares de que se descargaran el juego y en poco tiempo conseguimos que fuera el más vendido en nuestro país”, recuerda Vesterbacka.
A partir de ese momento, los furiosos pájaros “matacerdos” empezaron a conquistar otros mercados, logrando la primera posición entre las aplicaciones más vendidas en la vecina Suecia, más tarde en Gran Bretaña y luego en Estados Unidos, donde su éxito y su legión de fans famosos catapultó el juego en el resto del mundo.
Según Vesterbacka, los clientes que adquieren la versión completa del juego por 0,79 euros ($0,99) demuestran además una gran fidelidad, ya que cerca del 80% descarga las actualizaciones con las últimas novedades.
“Algunos niveles del juego señala son tan difíciles que puedes estar atascado durante horas e incluso durante días. Por eso hemos lanzado un nuevo personaje de pago, Mighty Eagle (Aguila poderosa), que te ayuda a pasar al siguiente nivel”.
Ahora la compañía finlandesa está adaptando el juego a otro tipo de plataformas, como Symbian 3, Palm, Android cuya versión de prueba ya ha alcanzado un millón de descargas, y está preparado el salto a las consolas de videojuegos Xbox y Wii.
“Nuestro objetivo es batir el récord de 100 millones de copias vendidas que consiguió el famoso Tetris”, afirma Vesterbacka, quien no oculta las enormes ambiciones comerciales de la compañía.
Además de seguir desarrollando el juego y sus actualizaciones de pago, Rovio quiere lanzar al mercado toda una serie de artículos de “merchansising” que incluyen juguetes, tazas y camisetas, siguiendo el exitoso modelo de marcas como Bob Esponja y Hello Kitty.
“Desde el principio confiesa Vesterbacka, Angry Birds fue desarrollado no solo como un juego, sino como una franquicia del entretenimiento”.
Actualmente, la compañía finlandesa negocia con productoras de televisión de Estados Unidos y con varios estudios de Hollywood para crear una serie de dibujos animados y llevar sus pájaros enojados a la gran pantalla, aunque de momento no han llegado a ningún acuerdo.
Tras sufrir pérdidas en 2009, este año los responsables de Rovio esperan obtener “grandes beneficios”, si bien rehúsan dar cifras, y planean seguir expandiendo su negocio con ayuda de varios inversores que han llamado a su puerta.
Y es que, gracias al fulminante éxito del juego, los protagonistas de Angry Birds van camino de convertirse en los pájaros de los huevos de oro.
Helsinki / EFE