¿Apelaciones temerarias?
| Sábado 29 septiembre, 2012
Cambios muy concretos en la legislación que regula los procesos licitatorios podrían acortar lo relacionado con las apelaciones en estos
¿Apelaciones temerarias?
Unas de las obras que más urgen en el país son las que hay que realizar para evitar la actual amenaza a la salud que significa la obsoleta red de agua potable y alcantarillado sanitario del Area Metropolitana.
Apremia la necesidad de impedir que más de 250 mil metros cúbicos de aguas residuales sin ningún tratamiento previo, caigan diariamente al río Virilla.
Sin embargo, la construcción de las nuevas redes y colectores de aguas negras josefinas tiene ya un retraso de seis años, época cuando se aprobó el primer financiamiento necesario.
Esta demora obedece a diversas causas. Algunas quizás obedezcan a circunstancias particulares. Otras, en cambio, se presentan por problemas que deben solucionarse en general, en el país.
Ya en agosto de 2011 este medio explicaba, en una nota, que el Banco de Cooperación Internacional de Japón, de donde provienen unos $186 millones (al tipo de cambio de aquella fecha), de un proyecto estimado hoy en más de $300 millones, exigía una especie de doble proceso licitatorio. El primero para seleccionar las empresas idóneas que podrían participar en el segundo, consistente ya en la presentación de las ofertas técnicas.
Esto, aunque retrasa el inicio de las obras, pareciera garantizar mayor calidad al proceso.
Sin embargo, otro de los factores de retraso, obedece a las apelaciones presentadas por empresas eventualmente no adjudicadas.
Es en este aspecto donde el país debe mejorar puesto que algunos cambios muy concretos en la legislación que regula los procesos licitatorios podrían probablemente acortar lo relacionado con las apelaciones en estos.
Para citar modificaciones que, entre otras, deberían hacerse en dicha ley, una de ellas sería exigir una garantía y otra definir un listado cerrado de razones para poder apelar.
Modificar la ley en este sentido es importante para la buena marcha del país puesto que no solo afecta en el caso concreto que hoy nos ocupa, de la construcción de nuevas redes de alcantarillado sanitario, sino en muchas otras obras necesarias y que, como sabemos, son de muy lento avance debido a problemas de diverso tipo.