Wall Street abre con avances

Wall Street abrió hoy con ganancias de un punto porcentual y tanto el selectivo S&P 500 como el Dow Jones de Industriales superaban sus récords de cierre un día después de que el presidente de la Reserva Federal insistiera en que los estímulos son necesarios "en el futuro inmediato".

Media hora después del inicio de la sesión, el Dow Jones sumaba 145,41 puntos para colocarse en las 15.437,07 unidades, por encima del máximo histórico de 15.409,39 unidades.

El selectivo S&P 500 ganaba por su parte el 1,01% (16,67 puntos) hasta alcanzar los 1.669,29 enteros, también por encima de los 1.669,16 de su récord de cierre.

Por otra parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzaba 1,05% (36,84 puntos) hasta 3.557,6 unidades.

Los inversores neoyorquinos se volcaban por las compras un día después de que Ben Bernanke asegurase que, dada la política fiscal "bastante restrictiva" en EEUU y el agudo plan de recortes en el gasto público acordado por el Congreso, la política monetaria expansiva para "el futuro inmediato es necesaria".

Esas palabras relajaron los miedos de los inversores a que los estímulos se acaben antes de lo esperado y conseguían que ignorasen el aumento en 16.000 que registraron la semana pasada las solicitudes de subsidio por desempleo en este país hasta llegar a su nivel más alto en dos meses.

Todos y cada uno de los treinta componentes del Dow Jones subía a esta hora, liderados por el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (2,14%), la tecnológica Microsoft (1,7%), el grupo de entretenimiento Walt Disney (1,73%), el grupo industrial United Technologies (1,6%) y las tecnológicas Intel (1,59%) y HP (1,27%), entre otras.

Fuera de ese índice la empresa Yum Brands, propietaria de cadenas como Pizza Hut o KFC, retrocedía el 0,26% un día después de presentar sus resultados, que mostraron el impacto sobre sus ingresos de la ralentización de la economía china.

Mañana presentarán sus cuentas los bancos JPMorgan Chase (0,2%) y Wells Fargo (-1,16%).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba hasta los $104,76 por barril, el oro ascendía hasta $1.282,8 la onza, el dólar avanzaba frente al euro (que se cambiaba por $1,3025), y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años caía hasta el 2,58%.