Una responsabilidad con la historia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 15 septiembre, 2007
Hace 186 años Costa Rica comenzó a escribir una historia de independencia que con el tiempo se ha ido nutriendo de hechos y decisiones enorgullecedoras.
Con entereza y valor, las amenazas a nuestra soberanía siempre lograron ser bien sorteadas y lejos de blindarnos con fuerzas militares, nos revestimos con el escudo de la neutralidad.
Hoy nuestro país es mundialmente admirado y reconocido por su cultura de paz, estabilidad política y tradición democrática.
El respeto, la cordura y la tolerancia son algunas de las características que nos han dado prestigio internacional.
Cada vez más personas y empresas nos escogen como destino de su segunda patria o sede. La inversión extranjera continúa creciendo y el turismo pasa por uno de sus mejores momentos.
En Costa Rica no existen cambios repentinos, no hay vaivenes, subibajas ni alteraciones. Los balances son los que rigen en esta patria.
La madurez alcanzada nos tiene hoy a las puertas de decidir mediante la vía más democrática el futuro de la nación.
El próximo domingo 7 de octubre, 2 millones 600 mil costarricenses se convertirán en diputados por un día y decidirán en las urnas el porvenir de la patria.
Una primera oportunidad que debe ser asumida por cada ciudadano con responsabilidad y sensatez.
A tres semanas de la gran cita se acentúa la obligación ciudadana de tener los argumentos suficientes para votar por lo que considere conveniente para Costa Rica.
Las oportunidades se han dado, los espacios se han abierto, se han organizado debates, se han publicado documentos y se han llevado mensajes, tanto del “sí” como del ”no” por el territorio nacional.
Votar el día del referéndum con claridad, conciencia y tras un serio proceso de meditación y formación personal, es la primera responsabilidad que tenemos los costarricenses con la decorosa historia del país.
Después de esta tarea, el próximo paso será aceptar con prudencia la decisión de la mayoría. Olvidar los enfrentamientos y dedicarse a construir juntos lo que la población escogió para Costa Rica.