Rusia anuncia un plan anticrisis para contener la recesión

Un plan anticrisis de 18 mil millones de euros, para evitar la recesión económica previsible a causa de la caída en picado de los precios del petróleo y de las sanciones occidentales, fue anunciado por Rusia.
"Quiero recordar que no es la primera situación de esta clase que vivimos. Ya lo vivimos en 2008 y 2009. Entonces, la crisis también vino de fuera. Comenzó con el desplome del sistema hipotecario de Estados Unidos", dijo Vladímir Putin, presidente de Rusia.
Un mes después del "martes negro", que vivió un desplome de la moneda nacional, el rublo, y con los precios del petróleo Brent por debajo de los $50, el Gobierno ruso puso hoy precio al rescate de su economía: 1,375 billones de rublos.
La economía rusa, que ya se contrajo en noviembre un 0,5 %, decrecerá varios puntos porcentuales este año y entrará en una recesión que se mantendrá en 2016, según el Gobierno, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Debido a la gravedad de la situación, el Gobierno ha tenido que extraer casi $4 mil millones del Fondo Nacional de Bienestar, el seguro de vida creado la pasada década por Rusia cuando los precios del crudo rebasaban con creces los $100, para afrontar posibles crisis.
El plan anunciado hoy "necesita grandes recursos. Las medidas anunciadas no son definitivas. Lo más seguro es que las ampliemos con nuevos fondos", explicó Ígor Shuválov, viceprimerministro.
El dinero se dedicará principalmente al saneamiento de la banca, la recuperación de la industria nacional, la ayuda al sector agrícola, la importación de medicinas y el apoyo a la pequeña y mediana empresa con vacaciones fiscales.
Aunque aún está por decidir la lista de bancos beneficiados, la prensa informó de que el VTB recibirá $2.300 millones y el Gazprombank, $1.500 millones.
Hoy, el presidente prometió que las medidas anticrisis no impedirán el cumplimiento de las promesas sociales -salarios y pensiones- y que tampoco irán en contra de las reglas de mercado, en alusión a los temores sobre una posible intervención estatal.

EFE