Philibert alborota el panal
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Martes 04 noviembre, 2008
Philibert alborota el panal
El ex gerente liberiano denuncia compra de árbitros e irregularidades en control de dopaje
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
La calma que se respiraba en el balompié nacional recibió un fuerte golpe por parte del francés Nicolas Philibert, ex director deportivo de Liberia Mía, quien denunció mediante un comunicado de prensa, supuestas irregularidades en el equipo pampero.
En la nota el francés asegura que le deben más de $70 mil por concepto de salarios, que hubo intención de corrupción a los árbitros, que se trató de desestabilizar a Saprissa y Alajuelense y, para cerrar, que se alteraron pruebas de dopaje.
Philibert, quien se encuentra en el Líbano, conversó vía telefónica con LA REPUBLICA, asegurando que todo lo que expone en el comunicado es verdad y que la próxima semana presentará las pruebas.
La razón que motiva al francés a dar a conocer las “irregularidades” se basan, según él mismo, en que desde su salida del club, el 7 de setiembre de este año, no le han cancelado su salario y ni siquiera le responden los correos.
“Estoy consciente de que con lo que voy a revelar se va a provocar un sismo con respecto al mal funcionamiento administrativo del club Liberia Mía S.A.”, detalla Nicolas en la nota.
A LA REPUBLICA, Philibert, quien asegura estar entrenando en el Líbano, le indicó que pretende que le paguen lo que le deben y pone como testigo de esas deudas al ex presidente de Liberia, Manrique Sibaja.
“El problema es que trabajé 14 meses y solo me pagaron tres. Desde que salí le pido a Mario que me pague y no me responde. Quiero mi dinero, por eso voy a la prensa, a la Federación de Costa Rica y a la FIFA. Soy un profesional y no me pagó”, dijo.
Según Philibert, de su bolsillo cancelaba muchas cosas cada vez que Mario Sotela no se encontraba en el país, entre esas $2 mil de la casa de un delantero y $1.800 en cosas para la casa club.
Las denuncias más graves se dan en torno a actitudes de corrupción para comprar a los árbitros, de las que asegura presentará pruebas la próxima semana.
No se debe olvidar que en el partido de la segunda jornada del campeonato, Liberia-Brujas, el árbitro Vinicio Mena denunció que intentaron sobornarlo por parte de Libería Mía. La UNAFUT hizo una investigación, pero tras un análisis se determinó que no había pruebas para demostrar lo denunciado por el silbatero.
“Toda la documentación la tienen mis abogados, uno aquí en el Líbano y otra en Costa Rica, de la cual no doy el nombre para que no la presionen, pero todo se va a saber”, afirmó.
También habló de una supuesta alteración de un control de dopaje para evitar que un jugador de Liberia saliera positivo.
“En el último partido ante Santos, hubo control de dopaje. Uno de nuestros jugadores no quería orinar porque estaba dopado, entonces junto al médico logramos cambiar la orina y dar la de otro jugador. Los de la Federación no se dieron cuenta”, dijo el francés.
Philibert señaló que no dejó el puesto antes, ya que tenía una gran amistad con Sotela, de mucha confianza y creía que le iba a pagar todo. “Me fui porque no me pagaban. Tuve problemas con Mario Sánchez, pero no fueron importantes. El les dijo a varias personas que controlaran lo que yo hacía en todo momento y le dijo a Sotela que yo le pegué a un jugador de alto rendimiento y los mismos jugadores lo negaron”, amplió.
Para Nicolas, Liberia Mía es muy bonito por fuera, pero por dentro es muy diferente y lo piensa demostrar.
El ex gerente liberiano denuncia compra de árbitros e irregularidades en control de dopaje
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
La calma que se respiraba en el balompié nacional recibió un fuerte golpe por parte del francés Nicolas Philibert, ex director deportivo de Liberia Mía, quien denunció mediante un comunicado de prensa, supuestas irregularidades en el equipo pampero.
En la nota el francés asegura que le deben más de $70 mil por concepto de salarios, que hubo intención de corrupción a los árbitros, que se trató de desestabilizar a Saprissa y Alajuelense y, para cerrar, que se alteraron pruebas de dopaje.
Philibert, quien se encuentra en el Líbano, conversó vía telefónica con LA REPUBLICA, asegurando que todo lo que expone en el comunicado es verdad y que la próxima semana presentará las pruebas.
La razón que motiva al francés a dar a conocer las “irregularidades” se basan, según él mismo, en que desde su salida del club, el 7 de setiembre de este año, no le han cancelado su salario y ni siquiera le responden los correos.
“Estoy consciente de que con lo que voy a revelar se va a provocar un sismo con respecto al mal funcionamiento administrativo del club Liberia Mía S.A.”, detalla Nicolas en la nota.
A LA REPUBLICA, Philibert, quien asegura estar entrenando en el Líbano, le indicó que pretende que le paguen lo que le deben y pone como testigo de esas deudas al ex presidente de Liberia, Manrique Sibaja.
“El problema es que trabajé 14 meses y solo me pagaron tres. Desde que salí le pido a Mario que me pague y no me responde. Quiero mi dinero, por eso voy a la prensa, a la Federación de Costa Rica y a la FIFA. Soy un profesional y no me pagó”, dijo.
Según Philibert, de su bolsillo cancelaba muchas cosas cada vez que Mario Sotela no se encontraba en el país, entre esas $2 mil de la casa de un delantero y $1.800 en cosas para la casa club.
Las denuncias más graves se dan en torno a actitudes de corrupción para comprar a los árbitros, de las que asegura presentará pruebas la próxima semana.
No se debe olvidar que en el partido de la segunda jornada del campeonato, Liberia-Brujas, el árbitro Vinicio Mena denunció que intentaron sobornarlo por parte de Libería Mía. La UNAFUT hizo una investigación, pero tras un análisis se determinó que no había pruebas para demostrar lo denunciado por el silbatero.
“Toda la documentación la tienen mis abogados, uno aquí en el Líbano y otra en Costa Rica, de la cual no doy el nombre para que no la presionen, pero todo se va a saber”, afirmó.
También habló de una supuesta alteración de un control de dopaje para evitar que un jugador de Liberia saliera positivo.
“En el último partido ante Santos, hubo control de dopaje. Uno de nuestros jugadores no quería orinar porque estaba dopado, entonces junto al médico logramos cambiar la orina y dar la de otro jugador. Los de la Federación no se dieron cuenta”, dijo el francés.
Philibert señaló que no dejó el puesto antes, ya que tenía una gran amistad con Sotela, de mucha confianza y creía que le iba a pagar todo. “Me fui porque no me pagaban. Tuve problemas con Mario Sánchez, pero no fueron importantes. El les dijo a varias personas que controlaran lo que yo hacía en todo momento y le dijo a Sotela que yo le pegué a un jugador de alto rendimiento y los mismos jugadores lo negaron”, amplió.
Para Nicolas, Liberia Mía es muy bonito por fuera, pero por dentro es muy diferente y lo piensa demostrar.