Permanencia de gerente de Racsa en ascuas

Racsa  está en una rara situación. Tiene gerente, pero no tiene gerente. A Orlando Cascante se le venció el nombramiento como cabeza de la institución el domingo 31 de marzo y no se le ha renovado.

Sin embargo, sigue dirigiendo la institución desde la oficina del gerente general, pues tampoco lo han destituido.
Definir quién dirigirá Racsa es tarea que le corresponde a la junta directiva de la entidad. Pero en la sesión celebrada el lunes para discutir el tema del nombramiento no pudieron resolver la suerte de Cascante.

Lo que sucede es que los directivos tienen un debate sobre hacia dónde desean enrumbar a Racsa, según conoció LA REPÚBLICA.

Definir ese tema es vital pues dependiendo de la función que le asignen a la institución se conocerá si Cascante es la persona idónea para desempeñar la tarea o, por el contrario, se la asignan a otro. Otro tema en discusión que también debe allanarse para poder entrar a debatir la suerte del gerente es si se mantiene la  figura de gerencia general o se sustituye por una dirección ejecutiva.

La zozobra que hay en Racsa lleva a muchos trabajadores a rumorar que el hecho de que no se resolviera el nombramiento del gerente en la sesión del lunes se debe a la división que hay entre los miembros de la directiva.

Esa información sin embargo fue desmentida por Hernán Acuña, presidente de la junta directiva de la institución. Cascante llegó a Racsa a  finales de 2011 como el apagafuegos ante su crisis  financiera.

Cuando asumió las riendas de la institución, subsidiaria del ICE, se encontró con una déficit por el orden de los $17 millones. En su gestión logró reducirlo a cerca de $6 millones.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net