Nuevo reglamento sobre generación distribuida pronto a ser firmado

Un nuevo reglamento para cambiar las condiciones en que los usuarios generan y consumen su propia energía está pronto a ser firmado, confirmó William Villalobos, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Generación Distribuida (CCGD).

El decreto busca que usted, por ejemplo, no tenga que entregar el remanente de la energía que consume a la red eléctrica, sino almacenarla para consumo propio en una batería, entre otros beneficios.

Podría ser incluso la próxima semana que se firme el decreto, que ya pasó los obstáculos técnicos. Villalobos explicó el proceso:

¿Qué ha pasado con el nuevo reglamento sobre generación distribuida? ¿por qué ha tardado tanto su firma?

El reglamento ya pasó todas las fases de revisión por parte de la Dirección Nacional de Energía del Minae y fue remitido al área de leyes y decretos para la firma del señor presidente.

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Se han hecho importantes esfuerzos para que el reglamento sea una realidad pronto, incluyendo los escollos de carácter técnico y esperamos que la próxima semana este pueda ser una realidad.

Tengo que reconocer que ha habido bastante apertura del ICE y del Minae para avanzar en materia de generación distribuida.

¿Cuáles beneficios tendrá este reglamento para el usuario?

Uno de ellos es la operación en paralelo sin entrega de excedentes a la red; figura que al regularse dará seguridad jurídica a los consumidores y también a las empresas eléctricas.

Otros beneficios es que regula varios requisitos de trámite que ahora son innecesarios, incorpora la figura de operación en paralelo sin entrega de excedentes a la red y democratiza y estandariza los procesos de trámite ante empresas distribuidoras, incluso con un contrato modelo replicable.

También va a haber un portal de consulta pública de todas las empresas distribuidoras para que el usuario pueda conocer a fondo la realidad de todos los circuitos.

Sin duda es un reglamento que equilibra las reglas del juego y supera algunas barreras de entrada cuyo único fin era proteger a las empresas distribuidoras, pero sobre todo regula una figura importante en el país, el modelo conocido popularmente como de “cero inyección”. Adicionalmente se elimina la regla del 49% que actualmente obliga al usuario a tener que comprar un 51% a la empresa distribuidora el resto del excedente inyectado a la red.

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